OPINIÓN

El ministro Cárdenas

por Mitzy Capriles de Ledezma Mitzy Capriles de Ledezma

Antonio Luis Cárdenas fue un educador de probada vocación. Un trujillano insigne que le sirvió a los niños y a la juventud del país de una manera formidable. Fue escalando desde la escuela base del sistema educativo venezolano, asumiendo la responsabilidad de ser maestro de escuela primaria en 1946, de allí ascendió, en 1956, a ser profesor de geografía en la Universidad Central de Venezuela y seguidamente ocupó la cátedra en la Universidad de Los Andes, casa de estudios en la que condujo con brillantez la Facultad de Ciencias, para posteriormente llegar a ser, por méritos bien ganados y forjados en su carrera docente, rector de la Universidad Pedagógica Experimental Libertador, hasta llegar a la cúspide del Ministerio de Educación, designado por el presidente Rafael Caldera, desde donde cumplió una tarea sobresaliente dejando buenos y abundantes frutos para el bienestar de la nación.

 

El ilustre ministro Cárdenas iba dejando buenas huellas por donde pasaba. Fue así que animado por su espíritu de creador, fundó el Instituto de Geografía que ahora en justo homenaje lleva su nombre y haciendo gala de su condición de buen hijo trujillano, se convirtió en el primer vicerrector-decano del Núcleo Universitario “Rafael Rangel”, dependiente de la Universidad de los Andes en su estado natal, Trujillo.

 

En Mérida se dedicó a planificar un modelo de escuelas integrales que vieron la luz en la Ciudad de los Caballeros, ese formato irradió a todo el país, convirtiéndose en ejemplo que en la naciente descentralización fue tomado como referencia positiva por muchos mandatarios regionales y locales.

 

Con ese camino recorrido en el que dejaba una estela de servidor público creador, imaginativo, eficiente y maestro a todo evento, Antonio Luis Cárdenas es designado ministro de Educación, desde cuyo despacho pone en marcha el Programa Alimentario Escolar (PAE), que consistía en garantizar el suministro de suplementos nutricionales a los niños y adolescentes incorporados al sistema educativo en todo el territorio nacional.

 

Para mi resulta inolvidable las reuniones de trabajo en las que participé en representación de la Fundación de Acción Social que, con la anuencia de Antonio Ledezma como alcalde del Municipio Libertador de Caracas, pusimos en funcionamiento para atender a los menores en situación de calle. Desde el municipio se venían financiando decenas de preescolares bajo la figura de Unampres, o sea las Unidades de Atención Municipal en los Preescolares y la intención del equipo que acompañaba a Antonio en la alcaldía, era ampliar ese servicio y garantizar la alimentación a los miles de niños de todos los sectores caraqueños. Pues bien, eso fue posible, el ministro Cárdenas fue ampliamente receptivo, no reparó en ver “a qué partido político pertenecía el alcalde”, más bien se limitó a pedir los informes que justificaran la asignación de los recursos y terminó firmando el acuerdo para que de inmediato se transfirieran los dineros al municipio Libertador de Caracas. Debo reconocer que el exministro Héctor Navarro Diaz tuvo la intención de prorrogar esos subsidios, pero “la orden de arriba” no lo dejó.

He querido rendir este tributo al ministro Antonio Luis Cárdenas, un educador que vive como ejemplo inmortal por los servicios prestados a la nación, por su talante democrático, por su desprendimiento, objetividad y grandeza de alma a la hora de asumir responsabilidades públicas.