OPINIÓN

El método de la libertad

por Albert Geovo Albert Geovo

El sendero de la libertad está lleno del significado de la consciencia, la esencia del ser humano; empero, sólo se es libre, despertando ante todo aquel que oprime bien sea interior o exteriormente. Los sistemas nacionales están para garantizar y proteger los derechos y libertades naturales de la persona, no para oprimir, ya que perderían su objeto, razón de existir, su esencia.

Entender y comprender es urgente, más que nunca que hoy por hoy el sistema denota un claro carácter opresor, egocrático, totalitario, contra las libertades con las que nace toda persona, ese es el detonante de múltiples protestas y manifestaciones a nivel mundial.

En la actualidad, sobran las razones por las que la humanidad viene perdiendo las libertades de forma renovada; la libertad es una norma imprescriptible, eterna, universal, establecida en el digesto de cada nación. Sin embargo, cada día se es menos libre para que las personas potencien la capacidad comercial, la inteligencia, el emprendimiento, la libre empresa, el libre pensamiento y la libertad de elegir, dentro del marco de libre comercio, libre expresión, libre pensamiento; sino que, cada día más, los individuos van perdiendo garantías, derechos y libertades naturales ante un sin fin de métodos de control socioeconómicos, bien sean reglas, gravámenes, permisos, certificados, entre otros, que hacen cada vez más difícil el emprendimiento, las libertades económicas, el desarrollo de los pueblos y con todo ello, la vida de cada de persona, la libertad en sí. Por si fuese poco, tal método lo han llamado en el siglo XX como el renovado Ius naturalismo «nova methodus » como premisa para ordenar la sociedad.

El cese de los derechos y libertades se ha normalizado en la vida de las naciones, lo peor es que las poblaciones están reprogramadas para dicha normalización de deshumanización; por tal motivo, ni cuenta nos damos de tales limitaciones y restricciones.

Por otro lado, muchas veces se pensó, desde la perspectiva de la doctrina estatista, colectivista, totalitaria, que se necesitaba un ejército como método estratégico para controlar las poblaciones; pero todo es más sencillo a la luz del globalismo, ya que el cambio en el método de control del monopolio del Estado ha venido evolucionando en cuanto a lo que se refiere al control del sistema económico,  educativo, sanitario y los medios de información, sin restricciones por parte del poder absoluto del Estado Global; así que, dicho método se lleva a cabo eficazmente con condicionamiento social de la persona, suprimiendo así el sistema de garantías, derechos y libertades naturales desde la mente, y los valores cognitivos del individuo.

Al revisar distintas bibliografías, muchas invitan a ser arquitectos de la vida, esta frase hoy de cara al sistema de las naciones, se encuentran vacías, una frase cursi más, de muchas ilusiones que invitan a la realización del ser humano; es por ello que, asombra ver ciudadanos programados para obedecer leyes egoístas, reglamentaciones, resoluciones de un programa que los oprime, siendo éstos mismos los que coartan derechos, garantías y libertades naturales de sí mismos, sus cercanos y semejantes.

No obstante, pretender poner nuestra confianza en el gobernante por muy benévolo que demuestre ser, es una cuestión temporal, ilusoria, pasajera, no real, no permanente, no eterna. Las personas, deben ir a reordenar un sistema que no dependa del carácter benévola o no del gobernante, sino que se sustente en la ley, el orden, el método o sistema de la nación que descanse en la libertad natural del individuo, siendo éste el objeto y esencia de las constituciones.

Cuando la ley está de espalda a la libertad de forma parcial o total, son objetos de ser desconocidas, no acatadas, ya que son leyes injustas, no ajustadas al carácter originario del ser humano. El mejor sistema para la humanidad es un sistema cónsono con la naturaleza del ser humano, dentro del marco de respeto, garantía, de los derechos y libertades de la persona.

En conclusión, el mejor método o sistema para lograr la libertad no es que se defiendan las mayorías o minorías, sino garantizar los derechos y libertades del individuo como unidad del todo.