Los problemas que sacudieron a toda la región durante el 2022 son los mismos que amenazan este nuevo año 2023. La izquierda tomó el control de casi todo el continente, la inflación, los fenómenos migratorios, la delincuencia, la corrupción y el hambre continuarán causando estragos. Latinoamérica está en manos del comunismo y se ha vuelto tierra de nadie.
El primer día del 2023 arrancó con el amigo de Maduro, Luiz Inácio Lula da Silva, tomando posesión del cargo de presidente de Brasil, justo cuando no han pasado muchas horas de las protestas que se produjeron en Bolivia por la detención del opositor gobernador de Santa Cruz. La inestabilidad sigue reinando en nuestros países, en Venezuela la dictadura continúa aferrada al poder y la oposición dividida ha jugado en la mayoría de los casos a favor del régimen.
En medio de ese contexto no hay que olvidar que Perú sigue gobernada por la izquierda, la actual mandataria de esa nación proviene de ese espectro político, el futuro de nuestros hermanos peruanos sigue siendo incierto.
Algunos de nuestros países se aventuraron a votar por la izquierda para desencantarse muy rápido, el ejemplo no solamente podemos verlo en el caso de Pedro Castillo, en Perú, sino también en Chile, en donde la popularidad del presidente de izquierda Gabriel Boric va en caída.
Por su parte, Colombia está gobernada por el exguerrillero Gustavo Petro, quien aboga por legalizar la marihuana, fue amigo de Hugo Chávez y del actual tirano venezolano. Hace unas horas el presidente colombiano anunció el cese al fuego bilateral con los grupos armados; sin embargo, teniendo en cuenta su pasado como miembro de grupos irregulares, hay que tener cierta cautela con respecto a ese personaje.
En naciones como Cuba, la libertad aún es una materia pendiente, mientras que en México el crimen sigue golpeando a la población. Cuando hablamos de América Latina hay que entender que la pésima gestión de la mayoría de quienes están al frente de los gobiernos han destrozado las economías locales. Se cuentan por miles los latinoamericanos que intentan llegar a Estados Unidos ilegalmente, atravesando los pasos fronterizos, tan sólo para escapar de la barbarie que se devora a sus países de origen. Ese éxodo masivo también está afectando el orden estadounidense, precisamente porque la administración Biden ha demostrado no saber manejar la actual crisis migratoria
Las bandas delictivas muchas veces parecen tener más poder dentro de algunos territorios de Centroamérica que los gobernantes de turno. Nombrar cada uno de los países sería extender demasiado las líneas que competen a un artículo de opinión, pero el mundo es consciente de una realidad compleja que golpea el corazón de Latinoamérica, los problemas en el continente americano parecen seguir aumentando y el panorama para este 2023 se vislumbra sombrío e incierto para la región.
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