Si hubo dinero en abundancia para el Carnaval organizado por el Estado con artistas, tarimas y desfiles, ¿por qué no hay presupuesto para los maestros que reclaman un salario digno?
Rechazo el derroche de recursos porque lo considero un acto inhumano contra los maestros que ya tienen 2 meses movilizándose para exigir urgente un aumento de salario porque actualmente solo perciben 5,5 dólares con una canasta básica de 550 dólares. Es grosera la respuesta del Estado, que no ha sido otra que su total indiferencia e indolencia con amenazas de sustitución.
Sin duda alguna que la estrategia del Estado es lograr el desgaste de esta justa lucha y no la de garantizar el bienestar social y calidad de vida para un pueblo que sigue en crucifixión por la inclemente y despiadada hiperinflación que ya cuenta con dos aliados: el dólar oficial (24,37 bolívares) y el paralelo (25,12 bolívares), que causan estragos en los hogares venezolanos por la pérdida del poder adquisitivo.
Aprovecho este espacio para hacer nuevamente un llamado al Estado para que reflexione y como acto de humanidad coloque en su agenda el problema que atraviesan los docentes y los trabajadores públicos. El hambre no es un asunto que se pueda ignorar.
Debe ponerse fin a esta terrible situación. La solución a los salarios miserables, insisto, tiene que ser una prioridad para el Estado.
El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!
Apoya a El Nacional