Donald Trump encabeza la intención de voto entre los votantes del Partido Republicano. Siquiera la popularidad del republicano Ron DeSantis, gobernador de Florida, ha podido frenar al magnate americano. Mientras las elecciones primarias se acercan, parece que nadie de su partido podrá evitar la candidatura de Trump.
Pero no solo entre republicanos la popularidad del expresidente se encuentra en alza. Estados como Michigan o Georgia estarían volteándose, en comparación con las elecciones de 2020 y preferirían por el expresidente republicano. Según encuestas de CNN, en dichos Estados la población está harta del actual mandatario y optarían por votar por Trump pese a en las pasadas elecciones, el demócrata fue el claro vencedor. Incluso, actualmente, Trump lideraría la intención de voto nacional con un 47% mientras que Biden tendría un 43% según el Wall Street Journal.
No obstante, creo que es obvio por qué la población americana estaría optando por hacer un giro de 180 grados en comparación con el 2020.
El gobierno demócrata es un desastre. Con 81 años Biden se encuentra básicamente senil. Los reiterados videos que circulan en redes de Biden cayéndose, hablando solo, balbuceando, hablando incoherencias o incluso dándole la mano a la nada lo demuestran. Se recordará incluso cuando en junio del año pasado en una conferencia de prensa señaló que Estados Unidos, en una sola palabra es “Asufutimaehaehfutbw”. Copien la palabra en Google si no me creen.
La inflación bajo el mandato de Biden ha sido uno de sus principales problemas. Los precios en Estados Unidos han subido 3,1% en el último año, según la Oficina de Estadísticas Laborales. Además, desde 2021 la inflación americana no se sitúa por debajo del 3%, sin mencionar que fue en junio del año pasado que llegó a 9,1%, siendo el porcentaje más alto en 40 años. La economía estadounidense ya no es la misma que hace unos años. Incluso a pesar de que hoy hay más trabajo.
El proceso de Hunter Biden es otro de los grandes problemas del presidente. Biden Jr. es acusado de haber evadido impuestos, por un monto de 1,4 millones de dólares. Además, lo acusan de haber falseado documentos para justificar su lujosa vida “sin pagar impuestos”. En total, Hunter enfrenta 9 cargos por delitos.
Además, está el escándalo de las acusaciones del diputado Jim Jordan, quien en agosto denunció los “Facebook files”. En dicho caso, alegó que el gobierno americano, por instrucciones de Biden, habría ordenado a Facebook y al resto de redes sociales de Meta a censurar ideas conservadoras durante la pandemia. Este caso no le dio gran publicidad al gobierno americano.
La política migratoria actual americana es otro gran problema. Tanto así que ha sido Trump quien ha prometido que de ganar las elecciones se realizará una deportación masiva de inmigrantes y se volverán más duras las medidas de prevención.
A Biden se le atribuye gran responsabilidad por lo que sucede en Ucrania y por el retiro militar de Afganistán, y sobre todo el gran declive social americano. Estados Unidos ha sido absorbido por la cultura woke, que hoy en día adoctrina a niños desde el colegio. Se han normalizado los mil géneros y pronombres, los bailes de trans o drag queens en bibliotecas de niños o colegios y la tormenta de degeneración cultural de la bandera arcoíris. Tanto así que tras el tiroteo en Nashville en un colegio católico en abril a manos de Audrey Hale persona “no binaria”, la casa blanca en vez de apoyar a las víctimas, envío su apoyo a la comunidad LGBT.
Ese es el resultado del gobierno de Biden en Estados Unidos. Y a pesar de que aún estamos a casi un año de las elecciones generales, no sorprende el auge de Trump. Quien es el primer crítico del gobierno y quien promete ser el primer bastión frente a la insania demócrata y woke.
Artículo publicado en el diario El Reporte de Perú