Ya se están comenzando a perfilar las coaliciones para la primera vuelta presidencial. Está claro que el mal llamado Pacto Histórico que es la coalición del comunismo internacional, del Foro de Sao Paulo-Grupo de Puebla, que propugna la instauración del socialismo del siglo XXI en Colombia tendrá como su candidato a Gustavo Petro. Como bien se sabe el socialismo del siglo XXI pretende copiar en Colombia el modelo de narcoestado bajo el mando de las FARC acolitada por sus compañeros de ruta del farcsantismo.
Otro compañero de ruta del socialismo del siglo XXI, guiados también por el líder del farcsantismo, es la mal llamada Coalición de la Esperanza, que se dice llamar de centro, pero que en realidad es la izquierda no pro-soviética en sus orígenes, sino la del maoísmo del MOIR, el ELN y el M-19, cohesionados en el Partido Verde y secundados por la izquierda del Chicó, liderada ahora por Fajardo, y Cristo. No hay que hacerse ilusiones, el programa es el mismo del Pacto Histórico, la meta es la misma, instauración del socialismo del siglo XXI, solo cambian las formas, la de esta coalición siendo encubiertas en un discurso moderado, pero, al fin y al cabo, secundan la instauración de un narcoestado mafioso como el de Maduro, solamente que encubierto por un discurso democrático y con un lema engañosos, el cambio de la dirigencia actual, por supuestamente unos nuevos e impolutos no políticos: el exvicepresidente De la Calle, el exministro del Interior Cristo, el exalcalde, ex gobernador y ex candidato presidencial Fajardo, el sucesor de una dinastía política y senador Galán, el exministro Gaviria, el exsenador por décadas Robledo, en fin puras figuras nuevas, jajajaja.
Frente al proyecto del Estado mafioso está una coalición de centro-derecha, en la que figuran también los exalcaldes Gutiérrez, Char y Peñaloza; elsenador Barguil, la exsenadora Dilia Francisca Toro y el exministro Juan Carlos Echeverry, ficha del farcsantismo, pues el capo del socialismo del siglo XXI tiene fichas en todas las alternativas.
Está como outsider y figura exótica la candidatura del también exalcalde Rodolfo Hernández, quien representa el discurso antipolítica que al fin y al cabo lleva al final al mismo socialismo del siglo XXI, pero en una versión extraña de concubinato con cierta forma de economía de mercado, a la Bukele, por cierto, criatura esta en El Salvador creada por los asesores de Leopoldo López. Esta alianza tiene futuro, y de allí saldrá el presidente, si se cohesiona con Oscar Iván Zuluaga, candidato del Centro Democrático; como se suele decir en política, los muertos gozan de buena salud, en una actitud arrogante y necia, los precandidatos del Equipo por Colombia, negaban la presencia de Oscar Iván en su primaria, basado en una presunción torpe de que el candidato uribista les hacía daño. Ahora vista la vigorosa iniciación de la candidatura del CD, en la cual Zuluaga solo los pasa a todos individualmente e incluso como coalición según la encuesta Guarumo:
“¿Si las elecciones para presidente de Colombia fueran el próximo domingo, usted votaría por un candidato de?”, dice la encuestadora. En esta, la mayor intención de voto de los electores es la del Pacto Histórico con 26,5%. Le siguen en su orden: Coalición Centro Esperanza, 14,6%; Centro Democrático, 12,4%; Coalición Equipo por Colombia, 10,7%; Otros, 8,5%; Ninguno, 4,8%; No sabe no responde, 10,2%; y Voto en blanco, 12,3%.” (https://www.eltiempo.com/politica/partidos-politicos/nueva-encuesta-petro-fajardo-y-gutierrez-ganan-las-consultas-637427 ).
O sea que el que supuestamente le haría daño al Equipo por Colombia, con apenas 4 días de campaña, frente a meses de los demás, ya los supera. Ya estarán llamando para no perderse de ese atractivo activo para esas primarias de esa coalición de centro-derecha, en vez del panorama de semanas atrás, en el que era Oscar Iván el rechazado por esos miopes precandidatos.
Hablando de miopía y estando claros en que el triunfo de algunas de las otras dos coaliciones nos llevará irremediablemente a la pérdida de la democracia y la instauración del Estado mafioso del socialismo del siglo XXI, en el cual Petro o Fajardo de presidentes serían meros títeres de Timochenko e Iván Márquez, en quienes estaría el poder real, es absolutamente imperativo que los precandidatos de la centro-derecha se tomen el asunto de la amenaza del Estado mafioso del socialismo del siglo XXI como un asunto de supervivencia.
El Estado mafioso del socialismo del siglo XXI es una amenaza para la seguridad nacional, significaría la conversión de Colombia en un narcoestado somalizado en manos del narcoterrorismo comunista, en donde se desmembraría el territorio nacional en feudos de los diferentes grupos criminales de lesa humanidad: FARC-EP (Comunes), “Segunda Marquetalia, “disidencias” FARC, ELN, “Tren de Aragua” y un largo etcétera de carteles criminales, como sucede actualmente en Venezuela.
Colombia no puede caer en manos de estos criminales de lesa humanidad por la miopía, no, más bien ceguera, de unos egos ilusos, que por no unirse para enfrentarse al Estado mafioso del socialismo del siglo XXI, perderíamos la libertad, la seguridad y la democracia.
El ejemplo venezolano lo tenemos a la vista en cada esquina, unas élites ciegas y sordas vendieron el discurso de decepción frente a las instituciones, para llevar al poder a Chávez que luego las aniquiló. El Espectador y Caracol están haciendo lo que hicieron Otero y Granier, aquellos tienen la excusa de haber actuado sin experiencia previa, se comportaron torpe pero honestamente creyendo hacer lo mejor. Hoy los medios y empresarios colombianos no tienen esa excusa, actúan en su apoyo larvado o abierto al socialismo del siglo XXI con una actitud egoísta y traidora a la patria, pues no tienen la excusa de no saber lo que se viene. Por unos pingues beneficios económicos lo van a perder todo y van a hacer perder la patria. El candidato que comprenda esta situación y posicione su discurso centrado en prevenir la amenaza del Estado mafioso del socialismo del siglo XXI haciéndolo un “issue” transversal de su campaña, despertará el fervor nacionalista y democrático del pueblo colombiano y asegurará la supervivencia de la democracia y la libertad. A Oscar Iván Zuluaga y al Equipo por Colombia les corresponde unirse en pos de esta patriótica tarea: frenar la llegada al poder del Estado mafioso del socialismo del siglo XXI, representado por el Pacto Histórico y la Coalición de la Esperanza, la situación está clara: es “comunismo o democracia”.