No ha sido por ineficiencia diplomática o de historiadores e investigadores geográficos, de esa suerte de ineptitud de gobernantes de turno, lo que ha impedido la reclamación soberana de Venezuela en el territorio Esequibo, asunto que en una nación seria merecería un debate para establecer responsabilidades. Por ahora, sólo nos anima mostrar los aportes en esa causa, por parte de algunos larenses a propósito de las incalificables declaraciones del entonces presidente Chávez Frías en Georgetown el 19 de febrero de 2004… No dificultaremos proyecto alguno a efectuarse en la región y cuyo propósito sea beneficiar a los habitantes de esa área».
El profesor Justo Mendoza escribiría en el diario El Impulso «Esequibo, traición en proceso » (marzo 5 de 2004) interrogándose: ¿A quién beneficia la decisión del Presidente? ¿A Venezuela o a Guyana? O el beneficio no se ubica en la trascendencia del reclamo para Venezuela o en la consolidación de la posesión guyanesa sobre nuestro territorio Esequibo sino en la circunstancialidad que se asoma, de una política de liderazgo caudillesco montado sobre dólares, indiana americanista, marginalidad social, igualitarismo clientelar y populismo izquierdista. De ser así hay una contradicción entre «revolución» y «patria» entendidas ambas como un referencia a lo fundacional a las fuerzas más profundas de la legitimidad colectiva y a la emoción raizal de sentirse uno y todos . Más a decir verdad, este entropía antipatriótico, que debemos rechazar enérgicamente, tiene poco que ver con revolución y patria»…
Al respecto, Luis Fidhel González nos daría cuenta el (13 de marzo de 2004, diario El Impulso), «Gil Fortoul y el Esequibo» un recuento de la visión del historiador y diplomático larense, en su monumental Historia Constitucional de Venezuela donde se refiere que: «constituida la Gran Colombia en 1822, el ministro de Relaciones Exteriores Pedro Gual instruye a su agente en Londres José Rafael Revenga, para protestar al representante del Gabinete británico acerca de la ocupación por parte de sus colonos, de terrenos situados a la margen izquierda del río Esequibo…es absurdo indispensable que dichos colonos o se pongan bajo la protección y obediencia de nuestras leyes o se retiran a sus antiguas posesiones «…200 años después no son colonos sino empresas transnacionales los que explotan nuestro territorio en reclamación por lo que el dictador cubano Fidel Castro nos llamara «expansionistas» .
Otro historiador, Miguel Azpúrua en su columna «Hechos y personajes» (El Impulso, octubre 13 de 2005) «El inefable laudo de 1899» señalaría: «como las ambiciones anglo-gringas, por posicionarse de los ricos territorios de nuestra Guayana se habían despertado a raíz del descubrimiento de oro en 1830. Cuando esa zona se vio invadida por aventureros de diversas nacionalidades, especialmente súbditos ingleses, brasileños y norteamericanos sedientos de codicia y enfriebrados por la riqueza fácil «…
Más reciente, el jurista Ramón Escovar León se refirió a las 5 preguntas del convocado referéndum: En cuanto a la primera: “¿Está usted de acuerdo en rechazar, por todos los medios, conforme a derecho, la línea impuesta fraudulentamente por el Laudo Arbitral de París de 1899?”, la considera inútil, porque la Constitución declara la integridad territorial de Venezuela, La segunda “¿Apoya usted el Acuerdo de Ginebra de 1966 como el único instrumento jurídico válido para alcanzar una solución práctica y satisfactoria para Venezuela y Guyana, en torno a la controversia sobre el territorio de la Guayana Esequiba?” La respuesta es obvia: Es un tratado y tenemos que respetarlo, más allá de lo que se responda. La tercera ¿Está usted de acuerdo con la posición histórica de Venezuela de no reconocer la jurisdicción de la Corte Internacional de Justicia para resolver la controversia territorial sobre la Guayana Esequiba?” resulta inútil, porque ya la CIJ declaró que tiene competencia La cuarta pregunta ¿Está usted de acuerdo en oponerse, por todos los medios, conforme a derecho, a la pretensión de Guyana de disponer unilateralmente de un mar pendiente por delimitar, de manera ilegal y en violación del derecho internacional?”. Sería obvia. y en cuanto a 5a “¿Está usted de acuerdo con la creación del estado Guayana Esequiba y que se desarrolle un plan acelerado para la atención integral a la población actual y futura de ese territorio, que incluya entre otros el otorgamiento de la ciudadanía y cédula de identidad venezolana?” … está mal formulada y se presta a distintas interpretaciones. … se puede entender como una amenaza de agresión, lo que debilita la posición venezolana ante la comunidad internacional.
Sobre el referéndum consultivo escribió Ramón Guillermo Aveledo (El Impulso octubre 07 de 2023) «Si el referendo no agrega nada a nuestra posición ¿para qué convocarlo? Y en este caso, aquello de lo que abunda no daña no aplica, porque sí puede dañar. Errores políticos, diplomáticos y jurídicos han metido a la República y su reclamación en un brete. Se ha rectificado para asumir la senda de seriedad que pueda sacarnos del terreno cenagoso y devolvernos al terreno factible. Cuidado. La propaganda tiene sus límites. En casa de mis abuelos nos dejaban jugar con todo, menos con los coroticos del pesebre” En ese mismo sentido, el también jurista larense Wilmer Partida Rangel, consignó un fundamentado petitorio ante la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, «para que sea incorporado a, él expediente único que la Sala Constitucional apertura y sustanciara, con motivo del pronunciamiento sobre la constitucionalidad de las cinco preguntas del referéndum consultivo”.
A buen entendedor pocas palabras.