Es el empleo del color rojo por los chavistas disidentes, izquierda y comunistas (C.I.C.), dentro de la maniobra general para conseguir el objetivo de restituir el orden constitucional; sin embargo se ha expandido a otros grupos; Se están acercando al momento y dominarán la situación.
Existe una división tangible entre el madurismo y la izquierda, el primero que comenzó la campaña “Maduro no es Chávez” fue Diosdado Cabello, según el patriota cooperante Mario Silva del programa La Hojilla. Diosdado ha demostrado ser tan maquiavélico que mientras secuestra y tortura a mujeres y niños, la hija Daniela hace show, marketing político y coloca la música para impedir que los gritos de las víctimas del papá no se escuchen en el mundo.
El líder de la izquierda en América Pepe Mujica dijo recientemente: “No es lo mismo Chávez que Maduro; hay chavistas perseguidos por el régimen autoritario de Maduro”.
La base de los C.I.C., líderes nacionales, regionales y locales se separaron desde hace mucho tiempo del PSUV, por la falta de autodeterminación en el partido, la imposición a dedos de la cúpula, “lo que diga Nicolás”; la ventaja en votos que sacó Edmundo González fueron ellos, el régimen los convocó, los extorsionó con las bolsas CLAP, los movilizó y aun así actuaron determinadamente votando en su contra.
La mayoría de la oposición emigró y a la juventud, que es agente de cambio contrario al régimen, le impidieron inscribirse para votar, por eso los llaman terroristas y cuando le preguntan a los detenidos en los videos si votaron dicen que no.
Ni las sanciones, Erik Prince, Marcos Rubio, preocupan tanto a Maduro y Diosdado como el enjambre rojo o marcha roja-rojita; cuando escuchan la palabra marcha, revuelta, levantamiento de la sociedad que tanto daño le han hecho, comienzan a reprimir sin control.
El régimen solo permite dentro del país transitar, organizarse, reunirse al que vista de rojo, un color histórico, por tradición y coherencia de la izquierda. Lo importante de esto es la actuación, no el color; es saber que ellos no ordenarán reprimir a quien esté vestido de rojo, al no poder identificar o diferenciar a los suyos, la militancia de los C.I.C. están en todos los ministerios e instituciones, los obligan a ir a los actos, se cansaron de Maduro, quieren cambio y nunca van detrás de nadie, son la vanguardia, la primera línea.
La dirección política opositora cumplió su parte, mostró una unidad suficiente, presentó un candidato, participamos y ganamos; pero Maduro pretende robarse la elección, incluyendo los votos y la voluntad de la izquierda.
Diosdado decidió desde su programa disparar desde la cintura contra todo lo que sea C.I.C. e incluso, relacionando el plan con el liderazgo opositor de derecha, ha dicho en varias oportunidades:
- “Viene un desenlace, Magalli Meda está hablando con líderes del chavismo para mover un grupo que se llama “enjambre rojo”, coordinando acciones con María Alejandra Díaz y otros personajes que dicen ser chavistas; las declaraciones de los chavistas sin Chávez no es espontánea, es parte de un globo de ensayo y por el otro lado tiene al piojoso del yerno de Antonio Ledezma, Andrés Izarra”.
- “María Corina y Rafael Ramírez vienen operando un grupito, donde hay de todo un poco, ese grupo tienen como cabeza más visible a María Alejandra Díaz, Enrique Márquez, Juan Barreto, Felipe Mujica, Oscar Figuera, Andrés Caleca y otros, ahora estas señoras y señores en coordinación con Magalli Meda están armando un grupito calienta calle, para incentivar protestas, con el trasfondo de un ambiente pesado para el 10 de enero”.
- “Los chavistas disidentes nunca han sido chavistas, son arrimados, son vendidos, Juan Barreto no es chavista; que para salvar el chavismo deben cortar con Maduro y apoyar a Edmundo, el principal planificador y financista de esta idea es el piojoso de Rafael Ramírez, para generar la percepción de un país anárquico, en caos e ingobernable”.
María Alejandra Díaz lo cataloga de satanización, estigmatización y persecución para justificar cualquier cosa; Juan Barreto lo ha definido como “Operación Mortero”, guerra sucia, sin pruebas; Rafael Ramírez acusó de judicialización de la política; Andrés Izarra posteó en X una imagen con el enunciado “El enjambre rojo”; Enrique Márquez se aferra a la lucha institucional y política de los derechos constitucionales y el deber de defender la Constitución.
El periodista y político Miguel Ángel Rodríguez sugirió en su programa de fecha 20/11/24, de una posible revuelta del chavismo el 10 de enero en virtud del apoyo a Edmundo González, creo que tiene más datos que Diosdado.
Puede ser o no, sin duda cada uno de ellos son actores que de forma individual o como grupo podrían influir y aportar en esa dirección si quisieran, por eso los nombra Cabello como involucrado; él dispara acusaciones (instintivas, rápidas y sin mucha reflexión o análisis), a ver si consigue respuesta a sus dudas, por su falta de información; pretende que desistan, pero los C.I.C. son más, todos votaron por el cambio y aún no han peleado por su libertad.
Difícilmente consiga información, la izquierda siempre ha sido perseguida por Maduro y otros regímenes, son expertos en conspiraciones; su motor y especialidad son la protesta, siempre han tenido un rol importante en las luchas contra dictaduras, dentro y fuera de las instituciones; hoy son víctimas de la represión brutal, una gestión antiobrera y represión en las zonas más populares; muchos jóvenes de la izquierda secuestrados.
Saben que viene una oportunidad única y sin acción inteligente no se saldrá de esta tragedia.
Se están preparando mental y logísticamente, con foco en el 10 de enero, saben que debe tener gasolina o pasaje, su grupo organizado, refrigerio y todo lo necesario; existe facilidad para conseguir franelas o gorras rojas con logos, símbolos, solas, gorras, ya que estos últimos 25 años es lo único que ha distribuido eficientemente el régimen, los conseguimos en las casas o en los talleres mecánicos como coleto, para lavar los carros, secarse o limpiarse los pies antes de entrar.
Existe un ejemplo reciente de movilización nacional y valentía, que lo dio María Corina, donde demostró su lucha y recorrió todos los camino, a pesar de todos los obstáculos, alcabalas policiales y militares, cierres de carretera, llego a cada rincón del país.
Actualmente el mundo de Diosdado y Maduro se reduce a Miraflores y Fuerte Tiuna, él afirma que lo encontrarán con Maduro defendiéndolo, es como un conejo protegiendo a otro de los cazadores, ambos son despreciados por el pueblo, son fugitivos que valen mucho dinero, sin mencionar los que ocultan en sus casas y oficinas.
Cada mes Maduro anuncia conspiraciones para asesinarlo y luego asegura que Venezuela está en paz y estabilidad con él; ya mostró sus cartas, quiénes son, cuántos son, cómo actúan, tenemos la perspectiva completa, pero ellos no saben nada de esta nueva mayoría en su contra.
El ciudadano es consciente de que la libertad y el cambio solo se logrará tomando el poder, sin victoria no hay supervivencia en Venezuela; la sociedad está decidida a actuar, tener una identidad como pueblo libre, desarrollado y respetuoso de los derechos individuales y colectivos.