Por Ainara Iriarte*
Con el paso del tiempo, el papel del docente dentro de la educación ha evolucionado, adaptándose a las necesidades de cada momento. En un principio las teorías psicoeducativas ubican al docente como el personaje que poseía el conocimiento y debía transmitirlo a sus estudiantes, quienes tenían un rol completamente pasivo. Sin embargo, actualmente con el conocimiento al “alcance de un click”, el papel del docente se inclina más al de ser orientador, facilitador, y el que acompaña a los estudiantes en su proceso de aprendizaje, al proporcionarles experiencias, opinión crítica, y situaciones que les permiten crecer, desarrollarse y crear.
Actualmente la globalización, la creatividad, la innovación, las nuevas realidades sociales, así como el cambio en todos los órdenes, son parte del contexto que envuelve a los estudiantes, por tal razón, los profesores deben desarrollar competencias estratégicas, con las que sean capaces de anticiparse, descubrir, crear y adaptarse a cada una de las situaciones, para para dar a sus estudiantes herramientas que los ayude a asimilar y comprender los escenarios (culturales, sociales, políticos, y científicos, entre otros) en los que les corresponde vivir.
Por otra parte, algunos autores han tratado el tema del papel del docente en el contexto de una sociedad dinámica y de cambio permanente, por lo que proponen que estos deben acompañar a los estudiantes para que hagan uso de sus conocimientos previos, generen nuevos aprendizaje y puedan desarrollar conocimientos conceptuales, procedimentales y actitudinales; esto exige que los docentes deban estar en constante desarrollo e innovación, buscando herramientas y estrategias creativas que le permita a los estudiantes estar a la vanguardia y preparados para enfrentar las diferentes situaciones que se les presenten.
Asimismo, entendiendo la importancia del desempeño del docente en el contexto actual, es imprescindible mencionar que éste tiene un papel fundamental en el proceso de descolonización de la educación y que denota un cambio radical de perspectiva. En opinión de Ortíz (2017), los conocimientos científicos son considerados cada vez más relativos y menos absolutos, y el interés actual de la sociedad se enfoca en las dinámicas no lineales, estructuras cambiantes, sistemas complejos y evoluciones temporales; por tal razón, urge que los docentes guíen a sus alumnos en este proceso de descolonización, lo que como requiere un cambio en el modelo de enseñanza; esto exige que la educación y la ciencia se desarrollen tomando en cuenta las revoluciones científicas y los cambios de paradigmas, para lo cual es apremiante que los docentes conozcan bien estos escenarios para enfocarse en desarrollar el pensamiento crítico en sus alumnos y que los mismos puedan asumir un papel activo dentro de todo este proceso y cambios de paradigmas.
Como docentes debemos estar en constante actualización y formación, realizando actividades que nos permitan conocer y comprender el mundo actual e intentar predecir las necesidades que se le presentarán a nuestros estudiantes en un futuro. Tenemos en nuestras manos la grandiosa labor de preparar a los jóvenes, sin embargo, con el constante cambio de la sociedad, el futuro no será el mismo a nuestro presente. Por esto debemos ayudarlos a desarrollar competencias que les permitan resolver sus problemas de forma creativa e innovadora aprovechando los recursos y siendo eficientes y eficaces.
Por lo señalado, debemos invitar a nuestros alumnos a romper paradigmas, a “pensar fuera de la caja” y a evitar el pensamiento repetitivo. Esto no es una tarea sencilla, pero podemos enfocarnos en inspirar a nuestros estudiantes, invitarlos a reflexionar y a “sembrar un gusanito de curiosidad” para que sea posible conseguirlo. Este proceso lleva tiempo y son muchos los factores que influyen en el mismo, como pueden ser: los intereses de los estudiantes, sus conocimientos previos, su contexto actual y muchos otros. Pero como docentes debemos adaptarnos a sus necesidades y realidades para lograr los objetivos propuestos y brindarles una educación de calidad.
Se puede concluir con la idea de que los docentes se enfrentan con una inmensa responsabilidad. Cumplen con un rol fundamental en la formación de ciudadanos íntegros, así como también en el proceso de descolonización de la educación y la ciencia. Debemos seguir trabajando para lograr estas tareas. Debemos esforzarnos e inspirar a nuestros alumnos a ser innovadores, creativos y vanguardistas, con esto buscaremos un desarrollo continuo de una sociedad enfocada en el cambio y mejoramiento constante.
pensareducativo.org@gmail.com
*Docente Universidad Metropolitana