La actuación del sistema de justicia en Venezuela debe retomar el camino de la legalidad que establece nuestra Constitución Nacional y los pactos en materia de derechos civiles y políticos suscritos y ratificados por el Estado.
Deben cesar las detenciones arbitrarias. No es posible que se les permita a los cuerpos de seguridad del Estado seguir cometiendo tantas atrocidades con total impunidad, con las que irrespetan el segundo derecho humano más sagrado después del derecho a la vida como es la libertad. No les importa incluso si la persona tiene una discapacidad o si se trata de periodistas en pleno ejercicio, los apresan y lo más grave es que se niegan a informar a los familiares el lugar de detención por una semana.
En los primeros 12 días del año 2025 se han registrado 83 detenciones arbitrarias, lo que constituye una política inhumana que nada tiene que envidiar a las ejecutadas por la Seguridad Nacional dirigida por Pedro Estrada en los años cincuenta en cuanto a tratos crueles y degradantes con torturas contra dirigentes políticos.
Estamos en presencia de una política implacable y destructora de todos los derechos civiles y políticos, garantías constitucionales establecidas en nuestra norma suprema aprobada en el año 1999, pero que no es la que se está ejecutando en estos momentos, sino una constitución de bolsillo impregnada de parcialidad política con odio y resentimiento.
Noticias Relacionadas
El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!
Apoya a El Nacional