OPINIÓN

El declive de un gigante: pequeña crónica de los grandes problemas de la saga cinematográfica de Marvel

por Aglaia Berlutti Aglaia Berlutti

Thor: Love and Thunder repite un fenómeno que se hizo habitual en la fase cuatro de Marvel. Críticas divididas cuando no mediocres, con una recepción entusiasta de los fanáticos y un récord de taquilla. Puede parecer que sólo se trata de la inevitable consecuencia del desgaste de una franquicia con más de diez años en pantalla grande. Pero en realidad, la combinación tiene una lectura mucho más preocupante. Te contamos cuál es.

Thor: Love and Thunder se acaba de convertir en uno de los grandes estrenos del año. Con una recaudación de 302 millones de dólares a nivel mundial, es el éxito más resonante de la subfranquicia protagonizada por Chris Hemsworth. También es un hito en la taquilla de verano de un año en especial prolífico. La película de Waititi alcanzó el considerable honor de ser el tercer estreno más taquillero del año. Solo por debajo de Doctor Strange en el Multiverso de la Locura, también de la factoría Marvel.

Pero a la vez, obtuvo un incómodo 69% de críticas positivas en Rotten Tomatoes. Lo que se traduce, en que la crítica calificó a la película con un tibio 6.7/10, una cifra más bien baja para un film de Marvel. De hecho, el promedio deja a la producción en una incómoda zona de calidad que tiende hacia lo mediocre. No es tan buena para ser calificada de solo entretenida, pero algunos de sus puntos fueron apreciados por varios de los comentaristas. Pero el efecto de la crítica dividida vuelve a ser parte de lo que parece un fenómeno preocupante en Marvel. La pérdida de calidad de sus productos.

Por supuesto, Thor: Love and Thunder todavía puede presumir que se encuentra por encima de un fracaso real, tanto en crítica como en cifras. Está por encima The Incredible Hulk, que obtuvo 67% de críticas positivas y se considera un golpe de taquilla considerable para la marca. Por otro lado, logró mejorar la vergonzosa marca de Thor: The Dark World, que con 66%, se considera de las peores películas de la saga. Pero equipara su derrota en el análisis cinematográfico con Eternals, que roza un incómodo 47% de Rotten Tomatoes.

De hecho, el film de Chloe Zhao es el primero de una serie de discutibles y discretos fracasos de planteamiento de Marvel durante la fase cuatro. Uno que lleva a la una inevitable pregunta: ¿la fórmula de la franquicia terminó por gastarse?; más preocupante aún, ¿perdió Marvel su habilidad para combinar el entretenimiento con planteamientos más sólidos? Durante el fin de semana, hubo un singular debate en redes sociales sobre la calidad del film de Taika Waititi. Los fanáticos, que por lo general disfrutaron del estreno, señalaron la poca calidad de sus efectos visuales, problemas de guion e incluso, actuaciones. Y aunque a pesar de eso, el apoyo en masa del fandom logró un resonante triunfo en números brutos, el efecto de desgaste comienza a ser preocupante.

Una larga línea de desatinos para Marvel

Hace unos meses, Doctor Strange en el Multiverso de la Locura, logró un efecto parecido. Durante su semana de estreno, rompió varios récords de taquilla y se consideró un éxito resonante. Pero, al otro lado, decepcionó a la crítica y a buena parte del público. El fin de semana siguiente, experimentó una caída en ganancias de casi 60%, lo que afectó su recaudación en adelante. Y también demostró que, aunque los fanáticos continúan apoyando los proyectos de Marvel, también hay una tendencia a una crítica y exigencia mayor.

La película de Sam Raimi, que tenía el objetivo de mostrar en pantalla la enormidad, complejidad y posibilidades del Multiverso, se quedó en ambiciones. Tanto, como para que el argumento — que profundiza en la idea de la realidad escindida de manera total — pareciera tibio y sin verdadera profundidad. La decepción terminó por afectar su recepción y para el final de su tercera semana de estreno, había perdido casi por completo su efecto en taquilla.

Thor: Love and Thunder se encuentra en lo que parece ser una serie de propuestas discutibles que no parecen encajar en el tono y la forma de la saga. Lo que sería del todo preocupante, a no ser que la fase cuatro es una etapa de transición entre un éxito resonante y terreno desconocido. Uno, además, que debería encaminar a la saga hacia proyectos más ambiciosos en un futuro a mediano plazo. No obstante, hasta ahora, ninguna de las películas estrenadas parece tener un objetivo lineal y mucho menos, conjunto. De hecho, todas son historias independientes entre sí que incluso, no parecen reconocer la existencia del resto.

A excepción Spider -Man: No Way Home (conectada con la trilogía Watts) y su vínculo con la secuela de Doctor Strange, la fase cuatro carece de objetivo. Black Widow de Cate Shortland fue una despedida anacrónica y con aire de ruptura a un personaje querido. Shang-Chi y la leyenda de los Diez Anillos de Destin Daniel Cretton presentó al primer superhéroe asiático. Pero no pareció impactar en la historia central de la fase. Mucho menos, Eternals, cuya presentación de un puñado de héroes, careció del impacto esperado. Hasta ahora, una de las criaturas más antiguas de Marvel se han convertido en una especie de punto anecdótico para la saga. Guiños que aparecen al fondo de historias más grandes, sin mayor trascendencia.

El caso Thor: Love and Thunder, un complicado juego de probabilidades preocupantes 

Pero el caso de Thor: Love and Thunder, parece ser incluso más complicado. El film no forma parte del creciente multiverso de La casa de las ideas. Su director Taika Waititi se negó a incluir el concepto y se centró en el drama central de una historia de amor. Pero eso convirtió la película en una cápsula, que no impacta ni se relaciona con las historias contadas hasta ahora. O la mayoría de ellas. El cuarto film de la subfranquicia del dios del trueno, es una curiosidad autoral, con humor absurdo y gags de comedia en estado puro. Pero con ningún planteamiento mayor que pueda ser de interés para la, por ahora, desordenada fase cuatro de Marvel.

Marvel no ha tenido un verdadero fracaso taquillero durante los últimos años. Pero la habilidad de sus films para mantenerse como rentables por mayor tiempo comienza a ser cuestionable. En especial, a medida que la gran cantidad de contenido de Marvel comienza a saturar al mundo del entretenimiento. Solo este año, Marvel estrenó dos películas y dos series, casi de manera simultánea. Para el resto del año, todavía resta una película y al menos dos series, incluyendo la segunda temporada de ¿qué pasaría sí…? todavía sin fecha confirmada.

La gran cantidad de contenido, podría estar estar jugando en contra de la habilidad de Marvel de mantener la solidez de su propuesta. Con cada vez más variables que manejar, personajes que incluir e historias que analizar, la saga se queda corta. En especial, porque el punto de saturación en el mercado parece estar muy cerca y ser más problemático de lo que podría suponerse. Implica que la saga muestra señales de carecer de los elementos para mantener la atención del público. Pero aún peor, de lidiar con las exigencias de un mercado cada vez más competitivo y con fanáticos no del todo incondicionales.

Caballero Luna (Moon Knight) fue bien recibida por la crítica, pero no especialmente exitosa con el público. Pero ha sido Ms Marvel, con un marcado tono étnico, la que demostró que no todos los productos de la saga tienen impacto real. La serie ha tenido críticas sobrias y una audiencia más bien discreta. Y aunque el personaje protagonizará uno de los estrenos del año entrante, su historia de origen no despertó demasiado interés. Ya en su final de temporada, su recorrido demostró que Marvel se enfrenta a un problema real. Uno que atraviesa la sobre explotación de producciones y la forma en que el público está reaccionando al efecto.

¿Se acerca el final de Marvel? La respuesta es no

No obstante, Marvel dista mucho de ser una franquicia con problemas para mantener su rentabilidad. Pero las señales de alarma pudieran indicar directamente, que comienza a luchar contra el tiempo. Luego de más de una década de éxitos, la saga debe renovarse. Pero su habilidad para lograr la transición parece no ser del todo sólida. En especial, cuando debió prescindir de sus héroes más conocidos en favor de una serie de nuevos rostros y premisas.

¿Será la renovación el punto de partida hacia un declive inevitable? Con Wakanda Forever de Ryan Coogler a punto de estrenarse y She-Hulk la nueva serie en streaming, Marvel atraviesa una prueba de fuego. ¿La superará? Solo queda analizar lo que sea que ocurra más allá.