De entrada quiero pedir excusas a quienes se sientan aludidos por los comentarios que necesito hacer, pero esto que estamos viviendo en Venezuela no puede, ni debe, continuar. El país está en ruinas, desmoronándose aceleradamente sin que, por parte del régimen, existan planes, proyectos, ideas o algunas políticas que ayuden al ciudadano común a sobrellevar la carga tan pesada de este tiempo. Absolutamente nada útil. Los errores continúan y no hay propósito de enmienda.
Mientras el régimen se mantenga, Venezuela seguirá su marcha hacia lo peor. Los años de Hugo Chávez y el tiempo de Maduro suman más de dos décadas. Es importante destacar que el país tiene gente preparada para asumir responsabilidades concretas en todas las áreas. Esos planes, proyectos e ideas concretas existen, pero el propósito del régimen es otro. El socialismo comunistoide que ideológicamente lo alimenta, unida a un grado muy elevado de incompetencia con la corrupción más grande de nuestra historia.
Hemos apoyado todos los esfuerzos opositores realizados para rescatar al país. Queremos vivir en democracia con absoluta libertad personal y de trabajo. Será imposible de continuar lo existente. En consecuencia, todo el esfuerzo debe continuar dirigido a alcanzar el cambio radical que la hora exige.
Lamentablemente un grupo de dirigentes han abandonado la razón de ser de esta lucha existencial. Lucen entregados a los intereses del régimen. Parecieran más interesados en sobrevivir, en coexistir, quizás a cambio de algunas prebendas materiales, de favores de variada naturaleza o quizás a cambio de dinero contante y sonante.
La reciente reunión en México y el documento firmado por las partes es insuficiente, en mi opinión. La verdadera oposición democrática debería plantear como punto fundamental las condiciones que necesita Nicolás Maduro Moros para entregar la posición que inconstitucionalmente detenta. Ese sería el primer gran paso. Todo lo demás sería consecuencia para salir adelante.
Las elecciones regionales y municipales convocadas por el régimen no resolverán ninguno de los problemas de fondo. Lo electoral es importante en una democracia, sin ser lo más importante. En una dictadura tiránica se limita a ser instrumento para ganar tiempo y prolongar el control institucional de la República al margen de la Constitución y las leyes.
Maduro no saldrá del poder por las buenas. Existen caminos y rutas para lograr ese objetivo, pero debe ser compartido honestamente por todos los demócratas. Es indispensable mantener el desconocimiento a un régimen rechazado por más de 80% del país. Son inaceptables los oportunismos personales o de grupo. Dialogar, negociar o conversar debe tener un objetivo fundamental muy claro. Si no existe, no vale la pena seguir perdiendo tiempo.
Quienes no estén de acuerdo, por favor no molesten.
@osalpaz
https://alvarezpaz.blogspot.com
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