Después de la reducción en la producción de perlas en Margarita, Coche y Cubagua, como se mencionó en el artículo anterior, emergió una segunda etapa marcada por el florecimiento del turismo. Sin embargo, esta fase se enfrentó a desafíos significativos debido a la carencia de infraestructura hotelera y servicios básicos como agua y electricidad. La falta de servicios médicos adecuados y la continua contaminación de nuestras playas por aguas residuales también fueron problemas destacados. A pesar de estos obstáculos, en 1974, se dio inicio a una nueva era turística con la implementación del puerto libre.
Este proyecto abrió las puertas a la importación sin restricciones de productos para los habitantes de Margarita, atrayendo tanto a visitantes como a residentes locales. Surgieron notables establecimientos como La Media Naranja, Rattan, Don Lolo, Adam’s y Madison Store, así como bodegas como la Bodega de Blas e Ingo, entre otros. La puesta en marcha del puerto libre propició el desarrollo de importantes centros urbanos en Pampatar, Porlamar, Punta de Piedra, Boca del Río y Juan Griego, y marcó la inauguración del nuevo aeropuerto de Margarita, cuya construcción fue iniciada por el exgobernador Alejandro Hernández y culminada e inaugurada por mí durante mi gestión como gobernador en 1974.
Además, se llevaron a cabo significativos proyectos de infraestructura vial, como la autopista Porlamar-Punta de Piedra, la carretera Manzanillo-Pedro González, la Avenida 4 de Mayo, el muelle de ferry en el Morro de Porlamar (Puerto Valdés) que operaba la ruta Porlamar – Carúpano, la Avenida Jesús Rafael Leandro en Juangriego y la Avenida Bolívar, que conecta Porlamar, Los Robles y Pampatar. También se inició la carretera Pampatar-La Asunción-Juan Griego, conocida como Luisa Cáceres de Arismendi, que aún se encuentra en proceso de culminación, como ejemplo de la discontinuidad administrativa a la que me referiré más adelante. Se inauguró la carretera Boca del Río-San Francisco y se completó el circuito que abarcaba Macanao, marcando un hito en la conectividad regional. Asimismo, se finalizó la carretera de circunvalación de la Isla de Coche y posteriormente se puso en funcionamiento el aeropuerto que actualmente opera allí.
Durante este período, se llevó a cabo una ambiciosa campaña de reforestación en las islas. Con motivo de la visita del presidente Carlos Andrés Pérez a Argelia, tuve la oportunidad de solicitarle personalmente que, en nombre de Margarita, pidiera al presidente Houari Boumediene una donación de semillas de dátiles, tan conocidas en su tierra natal. Mi sorpresa fue enorme al recibir diez sacos enviados por el presidente de Argelia. Estas semillas se distribuyeron por toda la isla, coordinadas por nuestro destacado líder agrario, Carlos Mata Lazarde, y la mayoría se plantaron en la zona de San Juan Bautista, el epicentro de la siembra de dátiles en la isla.
Este fue un período de esplendor para Margarita y Coche, caracterizado por un notable auge turístico que llegó a registrar más de cien vuelos diarios desde todos los rincones de Venezuela y el extranjero, incluyendo países como Alemania, España, Italia y otras islas del Caribe como Trinidad y Tobago. Estos vuelos, principalmente chárter, estaban completamente llenos semana tras semana. Además, las compañías de ferry aumentaron considerablemente su capacidad para transportar pasajeros y vehículos desde distintos puntos de Venezuela hacia la Isla de Margarita, mientras los hoteles comenzaron a florecer e inaugurarse.
Estas acciones marcaron un hito en la historia de Margarita, impulsando su desarrollo como un destacado destino turístico. Además, se llevaron a cabo otros proyectos de importancia, como la construcción del segundo acueducto submarino que abastece agua desde el Turimiquire. También se instaló un cable submarino para la transmisión de energía eléctrica desde el Guri, utilizando energía verde, junto con la puesta en marcha de la planta eléctrica Luisa Cáceres de Arismendi. Todas estas obras se llevaron a cabo en torno al puerto libre, actuando como su epicentro y principal impulsor.
Se instalaron sistemas de tratamiento de aguas residuales en Margarita y Coche, como la planta de Los Cerritos (a la cual hay que hacerle un mantenimiento riguroso) y se inició la labor de recuperación de la Laguna del Morro y otras lagunas en la isla. Además, se llevaron a cabo proyectos culturales y de desarrollo urbano, como la construcción de museos y la creación de nuevas urbanizaciones populares, entre las que se destacan la segunda etapa de Villa Rosa, la urbanización Pedro Luis Briceño y la urbanización Augusto Malavé Villalba en Boca del Río. Asimismo, se estableció el complejo cultural Rómulo Gallegos en Guaraguao, ofreciendo espacios para el arte, la música, la danza y la educación, con escuelas dedicadas a la joyería, el cine y la fotografía.
Durante aquel periodo, el florecimiento de la nueva Margarita y Coche propició un notable aumento en la población de Nueva Esparta, duplicándola y logrando por primera vez en Nueva Esparta el pleno empleo a raíz de la puesta en marcha del puerto libre. En este proceso de transformación, contamos con el firme respaldo del presidente Pérez, quien creyó en el potencial de desarrollo de Margarita, Coche y del pueblo neoespartano en general, destacando especialmente a sus comerciantes.
Muchos emigrantes que habían abandonado la región regresaron, fortaleciendo los lazos familiares y comunitarios. Nuestros pescadores se vieron beneficiados con la construcción de uno de los muelles pesqueros más modernos de Venezuela, ubicado en Chacachacare. Se implementaron pequeños frigoríficos para respaldar a los pescadores artesanales, lo que les permitió obtener mejores precios por sus productos. Además, se actualizaron los sistemas de refrigeración para la pesca de altura en Margarita, lo cual fue fundamental para incrementar el flujo de productos pesqueros hacia nuestro estado y un mayor apoyo a los astilleros y carpintería de ribera.
Además, se fundaron prestigiosas escuelas con programas dedicados a la hotelería, el turismo y la acuicultura marina, capacitando a las nuevas generaciones para el próspero sector turístico. Al mismo tiempo, se inauguraron modernas instalaciones hoteleras, como el Hotel Concorde For You y el primer hotel de Coche, impulsando así el desarrollo económico y turístico de la región. Este impulso continuó con la progresiva construcción de nuevos y modernos hoteles a lo largo y ancho del estado.
Se ha establecido una nueva estructura que demanda y requiere mantenimiento constante, lo cual es esencial cuando se construyen cimientos sólidos, como el caso de la planta de tratamiento de aguas residuales de Los Cerritos. Ahora, es responsabilidad de otros continuar con la misma vitalidad y pasión, confiando en el proceso y llevando adelante la transformación de Margarita y Coche.
Para alcanzar este objetivo, es crucial fortalecer tanto el turismo como la pesca mediante la implementación de nuevas instituciones educativas, como universidades y colegios, y la adopción de tecnologías avanzadas. Esto nos capacitará para avanzar firmemente hacia una Margarita próspera y llena de alegría para sus habitantes. La isla continúa su proceso de transformación con el respaldo y la colaboración de toda su comunidad y bajo el manto de nuestra Virgen del Valle.
Para impulsar el avance del turismo, es crucial que tanto el gobierno central como el gobierno local trabajen en conjunto para coordinar iniciativas que mejoren y aumenten el flujo de visitantes hacia la isla. Esto implica establecer una política integral que involucre a las líneas aéreas, las empresas de ferry y los propietarios de hoteles, con el objetivo de crear tarifas atractivas y coordinadas entre los boletos aéreos, los servicios marítimos y las tarifas de hospedaje. Es fundamental evitar dejar obras inconclusas y mantener una continuidad administrativa en todos los niveles de gobierno, así como implementar una política constante de mantenimiento. De esta manera, podremos recuperar el orgullo y la gratitud de nuestros habitantes, y revitalizar nuestros servicios públicos en todas las islas, ofreciendo una esperanza cierta y alcanzable para nuestros compatriotas a través del turismo, la pesca y el puerto libre.