Pedro Cornelio Gómez y Hermenegilda Chacón Alarcón, padres del general Juan Vicente Gómez, contrajeron nupcias en 1856, para luego procrear 14 hijos, de los cuales el dictador fue el primogénito, nacido el 24 de Julio de 1857 en el sitio de El Salado, dentro de la finca La Mulera.
Pero Juan Vicente, que por 27 años ejerció la más férrea dictadura en Venezuela, no solo se ocupó de conservar el poder, de administrar sus haciendas, propiedades y negocios, los cuales asistía celosamente, sino que también se aseguró una prolífica descendencia.
“Una lista elaborada de puño y letra del propio Benemérito da cuenta de su numerosa prole, así como del nombre de las madres -en algunos casos los omite-”.
Así refiere este hecho singular el historiador Manuel Caballero en su obra Gómez, el tirano liberal, contabilizando 63 vástagos en total, de los cuales 26 solo en su lar nativo: el Táchira.
Los legítimos
El Benemérito general Gómez tuvo numerosa descendencia y de las dos parejas oficiales nacieron los siguientes hijos:
Con doña Dionisia Bello, de origen tachirense, nacieron siete descendientes: José Vicente, Josefa, Alí, Flor de María, Graciela, Servilia y Gonzalo Gómez Bello.
Con doña Dolores Amelia Núñez de Cáceres, distinguida dama caraqueña, tuvo diez descendientes: Juan Cayetano, quien falleció a las pocas horas de nacido; Juan Vicente, Florencio, Rosa Amelia, Belén María, Hermenegilda, Indalecia, fallecida a los dos años de meningitis en Maracay; Juana Cristina, Berta Efigenia y Juan Crisóstomo Gómez Núñez.
Existen otras fuentes que hablan de que Gómez fue padre de entre 63 y 73 hijos ilegítimos, muchos de los cuales ocuparon altos puestos en la administración pública (junto con algunos de sus hijos legítimos), lo que le valió de acusaciones de nepotismo.
Otros autores afirman que el Benemérito llegó a procrear hasta bien entrada su vejez, alrededor de los 70 años.
Stalin, hijo de Gómez
El periodista y cronista Oscar Yanes cuenta que un osado tachirense, que al parecer era cronista o historiador, intentó infructuosamente “por años” ser recibido en el Kremlin con el firme argumento de demostrarle a José Stalin, dictador de la Unión Soviética (nacido en Gori, Georgia, en 1879 y fallecido en Moscú, en 1953) que era hijo bastardo del general Juan Vicente Gómez con una exótica bailarina rusa que estaba de gira en un circo gitano, entre febrero y marzo de 1878, en el norte de Santander, Colombia, muy cerca de la frontera con Venezuela, cuando Juan Vicente junto con su compadre Cipriano Castro se encontraban en exilio desde 1892 hasta el 23 de mayo de 1899, fecha en que inician la Revolución Liberal Restauradora e invaden Venezuela por la frontera tachirense.
Como dato curioso
Pedro Cornelio era hijo natural de Ana Dolores Gómez Nieto y de José del Rosario García Bustamante, quien le había dejado en herencia las haciendas La Mulera y La Isla, ambas en las cercanías de San Antonio del Táchira.
Los predios eran una herencia del capitán colombiano Eleuterio García Rovira, quien las había conseguido como pago de sus haberes militares por sus servicios en la guerra independentista.
Pedro Cornelio fue un ciudadano notable en la región, llegando a ser presidente del Concejo Municipal del distrito Bolívar del estado Táchira en enero de 1875.
Fuente:
Manuel Caballero. Gómez, el tirano liberal, Monte Ávila 4° Edición. Caracas 1995
Eloi Yagüe Jarque. “Stalin, el hijo de Gómez”. Últimas Noticias, Caracas, 11 de mayo de 2014
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