El año pasado (2023) quedé profundamente impresionado con la película de la India: RRR (Rise, Roar, Revolt / Levantarse, rugir y rebelarse; 2022, dirigida por S. S. Rajamouli) ganadora del Globo de Oro y nominada al Oscar en lengua no inglesa (hindi). La impresión fue primero por la música “pegajosa” y rítmica; luego los bailes y coreografías; y la trama anticolonialista basada en la India de 1920 bajo el dominio británico ¡una potente propaganda nacionalista! Fascinado disfruto del filme hasta que llega el cierre con el número musical “Etthara Jenda”, y todo iba de maravilla cuando observo que aparecen cañones, espadas, y los protagonistas saludan a los héroes que lucharon por la Independencia (en sentido amplio) y que aparecen al fondo igualitos a las murales gigantes del realismo soviético. Al terminar me pregunto de inmediato: ¿por qué no aparecieron Mahatma Gandhi y Jawaharlal Nehru del Congreso Nacional Indio, máximos líderes de la Independencia; en cambio aparece el más conservador de este partido: Sardar Patel? Y lo peor de todo: ¿por qué aparece de primero Subhas Chandra Bose (Netaji: querido líder)?
Todas las dudas fueron aclaradas de inmediato: era la carta de presentación de la Nueva India del actual primer ministro Narendra Modi (en el poder desde el 2014) ante el mundo, vía Netflix y los Oscar. Nos decían, en medio de alegres ritmos y bailes, ya no creemos en la no violencia gandhiana sino en la fuerza de las armas, tal como mostró su compatriota Netaji Bose.
Bose fue aliado-colaboracionista del Eje en la Segunda Guerra Mundial, primero del Tercer Reich (Legión India) y luego del Imperio del Japón; con este último crearía el Ejército Nacional Indio (INA) que formó parte del 15º Ejército Japonés. El 15º fue encargado de la invasión de Birmania en 1942 y una posterior expansión en dirección a la India en 1944, expansión en la que tuvo una participación el INA de Netaji. Hace dos años exactamente el primer ministro inauguró en la llamada Puerta de la India, en la capital, una estatua de diez metros del Comandante en Jefe del Ejército Nacional Indio.
La historia del Ejército Nacional Indio (INA) siguiendo la perspectiva nacionalista que nos muestra la película RRR, se puede ver en la serie india Azaadi ke liye/ El Ejército olvidado (Kabir Khan, 2020) por el canal de streaming de Amazon. Nuestra ignorancia y dificultad de acceso a la cinematografía de la India nos impide saber si hay muchas más versiones sobre el tema. En Youtube nos topamos con muchos documentales (todos en inglés o hindi) sobre Netaji, y una serie biopic de 9 episodios, Bose: Dead/Alive (Ekta Kapoor, 2017). En febrero de 2022, cuando se cumplieron 80 años de la toma de Singapur por el Imperio del Japón, hablamos de la serie nombrada al principio; resaltando la excelente escena del ataque con bicicletas y la posterior celebración de los vencedores nipones. Aunque la serie crea un conjunto de personajes de ficción, entre ellos la eterna pareja amorosa y todo ello acompañado de un tema musical que emociona, la razón es desarrollar un relato épico que idolatra a Bose y los olvidados héroes del INA.
La serie permite ver la fundación del INA cuando Bose le propone a los soldados indios del Ejército Británico de Singapur (30.000 aproximadamente), que han sido capturados por los japoneses y ahora son prisioneros de guerra, iniciar este experimento. Nuestras protagonistas consideran que es una traición a los juramentos que han hecho, pero al mismo tiempo se sienten soldados de segunda dentro del Ejército Imperial del Reino Unido. Uno de ellos, el que hace del eterno personaje gracioso, algo tonto pero lleno de bondad, le hace ver al héroe y galán que la alternativa es seguir presos e ir a construir el ferrocarril de Birmania. Algunos episodios se dedican a mostrar cómo muchos civiles de las poblaciones indias de Singapur y Malasia se unen a esta iniciativa. Un factor que hace ver a Bose como promotor de la democracia es haber permitido una sección de mujeres soldados y rechazar toda referencia a las castas. Es el corazón de todo nacionalismo: “igualdad” en la comunidad nacional (superación de las diferencias sociales e incluso de género), pero una homogeneidad étnica y religiosa. Su cercanía a las ideologías de las potencias del Eje era evidente.
Es al final de la serie que vendrán los combates (Batallas de Imphal y Kohomi: abril-julio, 1944), después de pasar el entrenamiento y la espera de armas y abastecimiento por parte del Japón. El imperio nipón venía planificando una operación (“Ha Go”) en la frontera con la India para destruir las bases de suministros que realizaban los aliados al Ejército chino y a sus guerrilleros “Chinditas” en Birmania. Algunos historiadores señalan que fue Bose el que convenció a los generales japoneses, asegurando que su INA podría animar una rebelión nacional en la India. La imagen del combate contra los británicos, entre los cuales también hay indios, es de un romanticismo total. La bandera india ondeando en medio de la niebla generada por los disparos. Nuestros héroes matan a todos los soldados enemigos, casi besan el suelo patrio al llegar a su frontera; pero los japoneses no pueden abastecerlos en medio del Monzón; a diferencia de los Aliados que reciben grandes cantidades de armas y víveres vía aérea. Finalmente, hay una batalla urbana con el desarrollo de siempre: los protagonistas vencen pero pierden.
Un primer intento de formar el INA se realizó en el Tercer Reich, tal como dijimos anteriormente, cuando Bose se escapa a la Unión Soviética y luego llega a Berlín en 1941. Adolf Hitler apoya su idea soñando con su expansión tanto en el Norte de África como en la URSS, y se forma con prisioneros indios capturados en el desierto. Serán 1.000 indios que lucharán finalmente con el uniforme de la Wehrmacht y luego con el de la Waffen SS. En el año 1942 Netaji observa que Alemania se estancaba militarmente y pidió ser enviado (vía submarino) a Japón, desde donde se une a “la Esfera de Coprosperidad de la Gran Asia Oriental”, el gran sueño del Imperio del Sol de lograr que los colonizados se autogobiernen bajo “su protección”.
Al final de la campaña birmana la mayor parte del INA es capturado, y en la serie los muestran siendo humillados con la acusación de traidores por parte de sus compatriotas que combatieron del otro lado. El héroe-protagonista-narrador ofrece una interpretación del proceso de Independencia Indio que deja a Gandhi en un lugar secundario ¡una vez más! La independencia se dio por el descontento del pueblo ante el encarcelamiento del INA (¡!), y a pesar de ello dice que nunca le fueron reconocidos sus sacrificios. La India de Modi se ha empeñado en reescribir la historia de una manera radical, y tiene en el cine su mejor aliado. La semana que viene volveremos al Frente italiano en Europa para hablar de un venezolano.
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