OPINIÓN

El 10 de enero se debe juramentar en Venezuela Edmundo González Urrutia

por Eduardo Ortega Díaz Eduardo Ortega Díaz

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María Corina somos todos, de nada valen los ataques del régimen en contra de su persona. Edmundo González Urrutia debe juramentarse el 10 de enero de 2025, ¡aquí el que se va es Nicolás Maduro! Una afirmación de la líder política que el venezolano esperaba escuchar y que ningún otro político pudo hacer de forma tan clara y precisa con fecha incluida.

Si Maduro hubiese reconocido su derrota, igualmente las negociaciones y el cambio constitucional de gobierno sería el 10 de enero de 2025; sin embargo, el desconocimiento de la voluntad popular, lo ocurrido en las elecciones del 28 de julio, es un golpe de Estado por su parte y nos indica que Maduro impuso un escenario forzado y que obliga a restituir la Constitución.

El régimen secuestró niños y políticos, sobre todo del entorno de María Corina Machado, incluyendo el exilio del presidente electo Edmundo González Urrutia, para afectar sus capacidades políticas, desmotivar al pueblo y que no tengamos articulación. Es por eso que desde la sociedad debemos establecer y fortalecer nuestras estructuras organizativas ciudadanas, para hacer respetar la soberanía popular, crear nuevos comandos de lucha, bien sea por sector como el de educación, salud, obrero, jubilados, etc. También por zonas, municipios, regiones, con nuestros propios códigos y forma de comunicarnos, que se sumarían a los comanditos ya constituidos y que tenían una misión durante el proceso electoral, formar entre todos un gran enjambre.

En la batalla electoral, el pueblo venezolano habló el 28 de julio, expresó a Maduro y sus ministros que debían entregar el poder. Somos mayoría los que pretendemos vivir en libertad, cuadruplicamos a los que pretenden someter a todo un país y seguir en el poder por la fuerza. El pueblo demostró que no tiene miedo, corrió riesgos para asistir a los eventos de campaña de María Corina Machado en todo el territorio, sin recursos, con represión, participaron en la elección presidencial y defendieron el voto, siempre poniendo en peligro su vida. Viene la lucha definitiva que debemos ganar. Es un deber de todos, a nuestros distintos niveles político, militar, policial y ciudadano.

Desear una salida pacífica no es suficiente para lograrlo. La esperanza no es una estrategia, es una motivación. El pueblo tiene muchas demandas legítimas democráticas que Maduro ha vulnerado, necesidades de tener una identidad como pueblo libre, desarrollado y ciudadanos respetuosos de los derechos individuales y colectivos.

Maduro cerró todos los espacios para la discusión y negociación política dentro del país. Sus instituciones revolucionarias son dirigidas por personas corruptas e inmorales. Pretenden eliminar las elecciones y que todos los cargos políticos sean seleccionados por Maduro, sin importar votos ni actas.

La salida de Maduro no tiene ningún enigma por descubrir, todos los dictadores salen igual, por el levantamiento del pueblo y el acompañamiento militar y policial, El marco constitucional obliga a desobedecer cualquier usurpación del poder y planificar, organizar, ejecutar y supervisar la restauración de su validez y aplicación. Muchos líderes nacionales, regionales, tienen sus aspiraciones legítimas de llegar algún día a conducir los destinos del país y se están esforzando en este momento para darle vida propia a la salida de Maduro.

Del 1º al 12 de enero de 2025, son días que marcarán la historia contemporánea de Venezuela, que determinarán el futuro durante los próximos 60 años. Lo que se haga definirá la libertad o la condena como sociedad, como individuos sin derechos, la miseria de vida que llevarán los hijos y nietos si se mantiene la dictadura. Es el momento de la verdad. Es la última oportunidad y momento político de lograr el cambio. El apoyo de la FANB solo se podrá lograr con el levantamiento de un pueblo unido, decidido y con determinación, nada de protestas de horas, debe ser hasta el final

Debemos comenzar una campaña comunicacional y personal para buscar más apoyo dentro de las instituciones para el cambio, entre militares, policías y funcionarios, que nadie renuncie, los necesitamos a todos activos en las instituciones, prestos y pasando información de las acciones criminales del régimen. La mayoría de los militares y policías votaron en contra de Maduro y en apoyo a Edmundo. La agitación política contra el tirano y la organización ciudadana es fundamental. Ellos son corruptos y el incumplimiento de las promesas a los pocos seguidores que aún le quedan servirá para sumar fuerzas, aquí los recibimos.

El ejemplo de movilización nacional lo dio María Corina, que recorrió todos los caminos. A pesar de los numerosos obstáculos, alcabalas policiales y militares, cierres de carretera, llegó a cada rincón del país. El pueblo puede llegar a Caracas desde cualquier lugar del país si se asume con determinación y compromiso. 

Maduro con el fraude también pretende robar esa voluntad de la mayoría de la Fuerza Armada que voto en su contra y en unidad por Edmundo Gonzáles Urrutia; sabemos existen generales verdaderos líderes y ejemplo de los subalternos que han llegado con honestidad y trabajando diariamente, entienden que la situación de la institución es inaguantable, son testigos  de la derrota electoral de Maduro y de las órdenes criminales que emite el régimen a colectivos y cuerpos de seguridad para causarle daños físicos y obstaculizar la voluntad ciudadana. Deben apoyar al pueblo y no obedecer órdenes abusivas de reprimir para defender un tirano, recordando que existen recompensas para aquellos que valientemente capturen algún fugitivo de la justicia internacional.

Los generales corruptos son los actuales jefes, el Alto Mando de la FANB se hace parte del fraude cometido por Nicolás Maduro para quedarse en el poder, se burlan de la soberanía popular del pueblo y sobre todo de los pocos subalternos que quedan. Los profesionales militares saben que hay dinero y recursos en el país, dentro del mismo Fuerte Tiuna descaradamente frente a los bajos sueldos y mala alimentación de los militares, levantaron urbanismos de quintas y carros lujosos de los políticos rojos. 

Esperamos pronunciamientos importantes los primeros días de enero, tenemos la experiencia para ejecutar de manera contundente las acciones, el momento político correcto, el objetivo claro y la combinación de obstaculizar al régimen y movilizarnos de forma masiva. 

Actualmente el mundo de Maduro se reduce a Miraflores, Fuerte Tiuna y La Orchila, con sus pocos seguidores. Solo podría defender el Palacio Presidencial y la Asamblea Nacional, el 10 de enero el resto de los poderes están a nuestra disposición y es allí hacia donde debemos apuntar y pore donde debemos comenzar. 

Debemos tener claro que los primeros enemigos del pueblo, la Fuerza Armada y los policías que mayoritariamente votaron en contra de Maduro son los funcionarios del Sebin, la Dgcim y los jefes de calles, que cumplen funciones de espías y control social para el régimen. Son ellos los responsables y ejecutores de los niños secuestrados y presos político torturados.

Todos tenemos un compromiso moral con todos los niños secuestrados y presos políticos civiles y militares que tiene Maduro, con el país, nuestra propia existencia y la necesidad que retornen nuestros familiares.

Los jefes militares, policiales y miembros de los colectivos, que apoyan a Maduro, saben que dentro de las concentraciones y manifestaciones por el cambio, están su propia familia, la de sus superiores o de subalternos.