Luego de formalizarse la candidatura unitaria de Edmundo González Urrutia en aquel acto del pasado 19 de abril, inmediatamente surgieron -como usualmente ocurre en este tipo de dinámicas políticas-, voces que de alguna manera quisieron cuestionar esta decisión tomada unánimemente por los partidos integrantes de la Plataforma Unitaria Democrática y el visto bueno de María Corina Machado.
Las suspicacias giraban básicamente, primero, en torno a la pregunta de por qué el Consejo Nacional Electoral, por obvias órdenes del gobierno de facto, había autorizado la inscripción del candidato de la Unidad y no la de Corina Yoris, incluso dejando viva la tarjeta de la manito; pero también al hecho de haber sido el propio Manuel Rosales -quien ya tenía luz verde del régimen para participar en las presidenciales-, la figura más visible que propusiera la opción de EGU. Estos dos pequeños detalles fueron dejados a un lado, aparentemente, por la fuerza y el impulso indiscutible que daba la conformidad expresada públicamente por la líder vencedora de las primarias del 22 de octubre.
En estos poco más de dos meses que restan antes del 28 de julio, día de las presidenciales, es muy importante lo que diga y deje de decir durante la corta e inédita campaña el candidato de la Unidad. En la actual coyuntura político-electoral venezolana todo pareciera tener un especial valor, siendo que muchas veces los errores comunicacionales bien caro se pagan.
En una entrevista concedida por EGU al programa Conclusiones de CNN en español, del reconocido periodista Fernando del Rincón, éste último insistió en preguntarle al candidato de la unidad, durante la parte final del contacto, si consideraba que todo ese caudal de apoyo recibido hasta los momentos (superando con creces a Nicolás Maduro), y reflejado en la mayoría de las encuestas serias, se debía a todo ese trabajo político y apoyo explícito de MCM. Mostrándose ciertamente evasivo después de haber sido repetida la pregunta de diferentes formas, EGU dio una especie de respuesta de libreto que se sintetiza en que su candidatura “es un esfuerzo colectivo de toda la oposición venezolana” y que si bien el caudal electoral de MCM, ganadora de las primarias opositoras es “importante”, ese apoyo no era transferible a otra persona.
Cualquiera pudiera entonces interpretar, con base en esta respuesta, que la candidatura de EGU podría fácilmente prescindir del apoyo de MCM.
La insistencia del periodista de CNN fue tal que al final de la entrevista se limitó a concluir que para él estaba claro que de parte de EGU no existe un reconocimiento categórico acerca del peso que la figura de MCM tiene sobre las preferencias del elector a favor del candidato unitario que todas las encuestas muestran. Incluso, a otra pregunta sobre la posibilidad de que una vez electo presidente de la república tomara como una de sus primeras medidas la designación de MCM como su vicepresidente, EGU se limitó a decir que no había tenido tiempo para pensar en ello.
Todos estos avances recientes de seguro comenzaran a generar otras nuevas suspicacias. Y es que de las respuestas ofrecidas por EGU durante la entrevista concedida a CNN surge la idea de que su masiva aceptación como candidato unitario se debe más al esfuerzo de los factores que conforman la Plataforma Unitaria que a toda esa titánica cruzada política que ha desplegado MCM a lo largo de los últimos años y que la consagraron como líder indiscutible de la oposición con los resultados de las primarias del 22 de octubre pasado.
Otorgando el beneficio de la duda, cabe preguntarse si las respuestas desprendidas de la entrevista con el señor Fernando del Rincón obedecen a una estrategia que de momento no llegamos a entender del todo. A uno se le puede ocurrir, por ejemplo, que tal vez es una forma de decirle al régimen que la candidatura opositora –en contraste con ciertas posiciones radicales que se le conocieron a MCM en un principio, y ya por cierto superadas– responde a una visión más conciliadora, esa que implicaría negociar e implementar oportunamente lo que EGU llamó justicia transicional, que incluye periquitos como la amnistía general y la reconciliación nacional.
Lo que no quisiéramos averiguar es que todo este nuevo desarrollo de los acontecimientos signifique que ya comienzan a aflorar contradicciones entre los factores de la oposición real, en momentos en que la unidad sigue siendo de vital importancia para el éxito del 28 de julio.
Desde estas humildes líneas estamos convencidos de que el principal motor de la candidatura opositora radica en el ferviente deseo de cambio político de todo un país hastiado de tanto despropósito, pero, eso sí, canalizado indiscutiblemente por ese grandioso trabajo político que ha venido desarrollando MCM al haber sido la única capaz de despertar nuevamente la esperanza en el venezolano.
No habrá campaña ni garantía de éxito de EGU y la oposición sin el apoyo y presencia permanente de MCM. Insistimos en que resulta indispensable que la unión de los factores democráticos se mantenga intacta, y que, por tanto, cada partido de la Plataforma Unitaria debe desempeñar el papel que legítimamente le corresponde sin pretender adueñarse de un proceso que ya cuenta con el liderazgo indiscutible de MCM.
No es fácil estar en los zapatos de EGU en los minutos que corren, digamos por las tantas presiones que debe estar recibiendo de diferentes ángulos del mundo opositor y, en especial, de la Plataforma Unitaria. Pero lo que no debe hacer EGU es disociarse de la figura de MCM, algo que pudiera comenzar a preocupar a muchos a raíz de la entrevista concedida a CNN. Ambos serán necesarios para el proceso de transición que ya ha comenzado y para el período más decisivo que se inaugura a partir del 28 de julio.
En un acto patrocinado por el partido Encuentro Ciudadano de la líder política Delsa Solórzano, MCM ratificó su apoyo irrestricto a la candidatura unitaria de EGU. Esto ocurrió horas después de la entrevista de Fernando del Rincón. Tal vez MCM tragó fuerte en esta ocasión haciendo gala nuevamente de su talante de estadista. Estaría muy bien de parte de EGU un gesto similar de rectificación reconociendo que todo el apoyo popular del que goza se lo debe principalmente al desprendimiento político de la líder indiscutible de Venezuela.
Hay que recordar que los ciudadanos venezolanos, al votar el próximo 28 de julio, verán en el tarjetón el rostro de Edmundo González Urrutia, pero estarán pensando en María Corina Machado.
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