La victoria de Edmundo González en las elecciones venezolanas es incuestionable. Las actas que están en manos de la oposición lo demuestran. Esto, sin tener en cuenta la gran cantidad de venezolanos que residen fuera de Venezuela y que, prácticamente seguro, hubieran votado por Edmundo si hubieran tenido la posibilidad de votar.
Edmundo ha conseguido aglutinar a la oposición, haciendo un tándem en la campaña con María Corina Machado, que había sido impugnada por el gobierno de Maduro, acusada de corrupción e impidiéndola presentarse a las elecciones.
El régimen de Maduro se resiste a entregar el poder, pero su derrota electoral es de pura lógica. Ningún gobierno en la historia ha ganado unas elecciones después de destrozar económicamente al país con una hiperinflación y provocando un éxodo de alrededor de 7 millones de venezolanos que han tenido que salir del país para buscarse la vida en otros países del entorno.
La presión internacional se hace cada vez más fuerte para un cambio de poder en Venezuela, ya que todo indica que la victoria de Edmundo fue clara a pesar de la propaganda oficialista.
Hay protestas en Venezuela por parte de la población, a pesar de la represión de Maduro, yendo estas protestas cada vez a más.
La clave del asunto es que el régimen de Maduro se encuentra actualmente deslegitimado. Nadie se cree que Maduro haya ganado las elecciones, es por eso, que muchos países que tradicionalmente eran aliados de Maduro dejen de serlo por la presión de sus ciudadanos, ya que pueden hacerles perder su apoyo por sustentar a un régimen dictatorial como es actualmente el de Maduro.
Edmundo González ha ofrecido a los venezolanos una transición pacífica, destacando su perfil conciliador. Por ello, probablemente, es que ha conseguido un apoyo tan amplio en las elecciones.
La unión de la oposición venezolana ha sido un gran éxito en las elecciones y debería seguir en la misma línea en esta fase de transición hacia un gobierno elegido en las urnas.