OPINIÓN

Ed-mundo de los multilaterales 

por J. Gerson Revanales J. Gerson Revanales

En términos generales, siempre se ha considerado que la política interna, se refleja en la política exterior, como prueba está el “caos” español de su política exterior, no el caso español, del ex presidente Rodríguez Zapatero, a quien se le han pagado sus servicios a la patria y el fortalecimiento la democracia, con una supuesta concesión en el arco minero y una isla en nuestros mares. Como se dice también en el argot criollo, “de tal palo tal astilla”, su embajador en Venezuela, Raúl Morodo un líder tradicional de PSOE, se ha visto envuelto en uno de los tantos escándalos de corrupción con el caso de la Operación Nafta, investigado por el pago de Petróleos de Venezuela (PDVSA) de al menos cuatro millones de euros, a su hijo Alejo Morodo, por  , por concepto de varios asesoramientos ficticios entre 2008 y 2013.

Ante un proceso electoral en puertas, la máxima aplicada al “caos español”, igual tiene validez en el “caos” venezolano de la política exterior bien sea, bilateral o multilateral. En el primer caso es mucho más sencillo el relacionamiento, debido a que depende del grado de interés que exista a la luz de los objetivos nacionales y programa de gobierno; en cambio la relación con los organismos internacionales, es mucho más complicada, debido a la transversalidad entre los objetivo del organismo, sus agencias especializadas, los intereses de los Estados miembros y los de Venezuela, y por supuesto la visión política del responsable de las relaciones Internacionales. Afortunadamente uno de los candidatos, clamado popularmente como el candidato de la “esperanza”, es un diplomático de carrera por concurso, con amplia experiencia en lo que son las relaciones internacionales al haber sido Director General de Política Exterior de la Cancillería.

El tema multilateral tiene múltiples escenarios, principalmente la ONU con sus 17 agencias especializadas que conforman el sistema de las Naciones Unidas. Cada una de ellas tiene un mandato específico y opera de forma autónoma y coordinada para alcanzar los objetivos comunes de la organización.

El apoyo de los organismos multilaterales financieros y de cooperación, son vitales para la recuperación económica. Un país con una deuda externa estimada, debido a la falta de información y transparencia en los datos oficiales, cerca de los 200 mil millones de dólares; requiere del apoyo internacional. Un país con un déficit fiscal crónico durante la última década, estimado para el año pasado en aproximadamente 120% del PIB, causado por la caída de los ingresos petroleros; el aumento del gasto público y la ineficiencia y la corrupción, como grandes contribuyente del déficit fiscal, lo hacen uno de los más altos del mundo.

Ante este caos, una nueva administración tendrá que recurrir y negociar con los multilaterales financieros. Entiéndase el FMI, cuyas relaciones comenzaron a deteriorarse a principios de la década de 2010, cuando el gobierno venezolano implementó políticas económicas que el FMI consideraba insostenibles. Estas políticas incluyeron controles de precios, expropiaciones de empresas y un aumento significativo del gasto público. Para el Fondo, la falta de publicación de los datos y cifras económicas oficiales, le dificultaron evaluar la situación económica del país y proporcionar la asistencia financiera, lo cual conllevo a la institución a cuestionar la  falta de transparencia y rendición de cuentas. Para el 2018, el FMI declaró a Venezuela en «incumplimiento» de sus obligaciones, lo cual significo que el país ya no tuviera acceso a los recursos financieros de la institución monetaria.

En la actualidad, las  relaciones del gobierno con el FMI son sumamente tensa al acusar este al FMI de interferir en los asuntos internos y estar al servicio de los intereses de las potencias occidentales, lo cual es el primer pecado, siendo una de las tareas de un nuevo gobierno: Restablecer las relaciones con los organismos financieros.

En esta misma política de confrontación “sistemática y generalizada” con lo multilaterales, están las relaciones con el Banco Mundial, el cual no depende directamente de  las NN.UU al ser una institución intergubernamental para apoyar el desarrollo, pero igualmente sirve a la misma causa. Las relaciones con el Banco Mundial (BM), son complejas y han estado marcadas por tensiones en los últimos años. Cabe destacar, falta de préstamos activos, al no haber otorgado nuevos préstamos a Venezuela desde 2016, debido a la falta de reformas económicas y la ausencia de datos económicos confiables. En la actualidad Venezuela, se encuentra Inhabilitada para votar, debido a los atrasos en el pago de sus cuotas. Las críticas a las políticas económicas implementadas por el gobierno por ser insostenibles y perjudiciales para la economía del país; han ocasionado que el gobierno politice las relaciones con la institución, acusándole de estar al servicio de intereses externos; una institución que en los actuales momentos es indispensable debido a que su propósito es reducir la pobreza mediante préstamos de bajo interés, créditos sin intereses a nivel bancario y apoyo económico para el  desarrollo, algo que el nuevo gobierno debe tener presente.

En lo regional, la ruptura con los multilaterales financieros es similar. Las relaciones con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID):han estado marcadas por tensiones en los últimos años. Cabe destacar: la suspensión de préstamos en 2018, debido a la morosidad en el pago de su deuda, la cual actualmente asciende a más de $2 mil millones; igual que en el FMI, la Inhabilitan para votar, debido a los atrasos en el pago de sus cuotas. No obstante, un nuevo gobierno tiene que tener presente que el BID ha presentado un plan para apoyar la recuperación económica de Venezuela en caso de un cambio político, el cual incluye inversiones en salud, educación, infraestructura y servicios básicos.

Con la Corporación Andina de Fomento (CAF), las relaciones también son complejas y han estado marcadas por tensiones debido a los mismos males: Morosidad en pagos; señalamientos de la Injerencia política y la falta de transparencia.

Afortunadamente, la CAF ha reiterado su disposición a apoyar a Venezuela en su proceso de recuperación económica, siempre y cuando se cumplan las condiciones necesarias de transparencia y buen gobierno.

Es recomendable desde un principio, dejar constancia del deseo y compromiso de trabajar con la CAF y demás organismos financieros multilaterales para promover el desarrollo económico y social del país.