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Mañana se aclarará aún más la respuesta ante el fraude electoral y la fatídica pregunta del por qué se hunde más a nuestra nación ante una narcotiranía. ¿Por qué después de tanto tiempo de pésima administración castrochavista estamos postrados en esta suerte de esclavitud moral y de oscuridad?
No voy a intentar analizar una explicación de cómo han logrado mantenerse por veintidós largos años. Creo que este punto ha sido descrito prolijamente por observaciones y pruebas evidentes de los métodos represivos, y otros medios criminales de compra, seducción y chantaje que se utilizan para sostenerse en el poder. Quiero más bien compartir con ustedes otras reflexiones.
Antes que nada, y sobre todo a los que comparten mi radical deseo de libertad para Venezuela, y que sé calificarán cuando menos de estúpidos a los candidatos y a los propios votantes por participar en las actuales condiciones, sin embargo, quiero pedirles que hagamos mayor esfuerzo por descifrar al verdadero “sistema criminal castrochavista”, y que es de nuestra parte lo que nos hace más vulnerables a ellos. Algo así como cuando nos ponen la agenda de pelearnos entre los libertarios por un récord Guinness de nuestro orgullo que es el sistema de orquestas. Un hecho en Venezuela, con nuestros niños y jóvenes venezolanos, con nuestros dineros, y que todo el mundo sabe que es ¡obra de la democracia y punto!
¿Qué debilidades hemos tenido nosotros y por lo cual han logrado implantarse con la inédita forma de tiranía? Gracias a ellas, más que a las propias fortalezas del narcorrégimen, han podido infiltrarnos desde la bonanza petrolera de sus primeros años. Sencillamente subieron los precios por el septiembre terrorista de 2001. Nuestra sociedad antes experimentó el esfuerzo de construcción democrática, y que en solo cuatro décadas tuvo logros notables, como el sistema de orquestas precisamente.Gracias por cierto a los antecedentes de esa heroica generación del 28 que realizaron nuestros mayores.
Ahora, la “traicionera alianza criminal contra la patria” proveniente de un sector castrense, medianamente adoctrinado hacia la ideología marxista, confundiéndose interesadamente con nuestra histórica de lucha de independencia, “la que fue efectivamente antiimperialista contra España”, van predicando en una alianza con la Cuba castrista y la Rusia antidemocrática y mafiosa de Putin. Esos sí que son verdaderamente imperialistas contra nuestra soberanía.
A la alianza con capos de la droga y del narcolavado internacional, del que han pasado ahora a formar parte, le siguen con una alianza ecocida y de saqueo minero junto a narcoguerrillas colombianas. Han usado el «Sistema Castrista Guinnnes en duración de 62 años de un terrorismo de Estado contra sus ciudadanos. Logrando infiltrarse primero en Venezuela, lograron infiltrar el seudotratado de paz que las “institucionalizó” en Colombia. Es una alianza con los mercaderes de turno, sea con China o con ¿quién da más? Alianza también con regímenes del Medio y Extremo Oriente, como el turco e iraní. Esas son sus fortalezas criminales.
Todo este entramado que secuestra a nuestra nación en su propio territorio, como quien secuestra a una familia en su propia casa es el verdadero enemigo. Pero hay otro del que quiero dar algunos ejemplos:
1) Ausencia de claridad y por tanto de estrategia política libertaria. Romanticismo de izquierda. La cohabitación, de la que tanto se ha hablado últimamente, y que se inició desde mucho antes de la llegada de Hugo Chávez a Miraflores. Por ejemplo, el documento a la locura que fue dar, con rúbricas de por medio de un montón de gente que algunos califican de “intelectuales”, la bienvenida a Venezuela a Fidel Castro, en 1989; en ocasión de la juramentación de Carlos Andrés Pérez en su segundo mandato. ¿Qué significó para aquel Castro que conocía las posturas de Gorbachov? ¿Transitar el sendero de la democratización de Cuba? La realidad histórica nos contestó.
2) Una mentalidad seudocristiana, que podría decirse mayormente la representan órdenes de izquierda católica en Latinoamérica, y que se sembraron en la universidades. Por ejemplo, jesuitas privilegiando el desarrollo del pensamiento en nuestros países bajo interpretaciones de enseñanzas cristianas sobre la maldad de la riqueza material del ser humano. En sistema libres donde hay sindicatos y libertad de empresa debía promoverse la producción y la productividad. Mientras tanto poco enfrentaron las vidas en esclavitud, más allá de la subyugación de la pobreza, en que han sobrevivido millones de seres en regímenes comunistas. Así devalúan la idea del hombre libre productivo por ser poco solidario con su entorno. Lo tachan de practica de la codicia, la avaricia y el egoísmo, y por tanto que debe ser controlado por un Estado redentor y no por el Mercado, la competencia y la conciencia social, amén del entorno jurídico fiscal del Estado democrático. Preguntemonos cómo es en Alemania la llamada economía social de Mercado ha triunfado. Por supuesto, todos aceptan un idílico deber ser de un marco jurídico-constitucional que proteja a todos de modo mágico.
3) Venezuela no se abrió y compitió suficientemente, bajo la idea central del papá “Petroestado rico”. Administrado bajo la autoridad de una dirigencia política corrupta, dio, en no pocas oportunidades, paso a la complicidad depredadora.
4) El “Modelo” distorsionado y decadente, y más allá de depravación dominadora que tienen en la cabeza los auténticos castrochavistas, pasa por estos “muchachos” a los que les llegó la hora de manejar una confrontación por ellos perdida en la liberación del país. Se creyeron predestinados por ellos mismos y por “ los que los inventaron” , y más bien optaron por manejar como botín a Monómeros y Citgo.
5) Hoy, tal como en aquella comedia cinematográfica que se pregunta: ¿Dónde está el piloto? nuestra pregunta debe ser ¿dónde esta el enemigo? Les pronostico que tendremos que seguir excavando, esta vez hasta las más profundas raíces con una poderosa retroexcavadora de lucidez y de valores, si realmente queremos encontrar las respuestas que nos lleven a deslastrarnos de tanto desatino y podredumbre, como la presente, hasta encontrar suelo firme donde afincar nuevas bases para una nación realmente honorable y patriótica.
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@gonzalezdelcas