OPINIÓN

Donald Trump subasta a Nicolás Maduro

por Manuel Corao Manuel Corao

A muy tempranas horas del día 26 se corrió la convocatoria para horas del mediodía de una rueda de prensa del fiscal general, William Barr, en compañía del fiscal general del Distrito Sur de Nueva York, Geaofry Berman,  y connotados  profesionales  relacionados con la pesquisa y contenido del legajo jurídico en cuestión sobre Venezuela.

Una vez ante la imagen de William Barr y conocido se trata de Venezuela y la actuación indebida  del ocupante de Miraflores, el fiscal general enfatiza la necesidad de sacarlo del poder anunciando el inicio de un juicio en los tribunales del estado de Nueva York por estar incurso en delitos de narcotráfico y terrorismo.

Barr indica en la demanda tener evidencias contra Nicolás Maduro junto a miembros de su gobierno por supuestamente intentar introducir cerca de 450 toneladas de narcóticos a Estados Unidos para beneficiar al grupo paramilitar Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y a los intermediarios en la operación.

Para la autoridad norteamericana quien funge desde 2013 hasta hoy de presidente de Venezuela, a partir del 2006 se liga al tráfico de estupefacientes, ello luego de que el año anterior Hugo Chávez, al mando de Venezuela, giró instrucciones a un reducido grupo de sus allegados en facilitar el comercio del polvo de coca a miembros de las FARC utilizando el territorio patrio.

Señalan los funcionarios presentes el liderazgo de Maduro en las operaciones reseñando nueve envíos a título de muestra real los cuales dice tener certeza se llevaron a cabo en diversas fechas.

Consultados algunos analistas relacionados profesionalmente con la posible presentación ante la justicia, ellos consideran con peso las declaraciones sobre el caso de los indiciados miembros de las FARC Jesús Antich e Iván Márquez por cuanto fue infraganti su captura y llevado ambos a resguardo carcelario, lo cual tipifica claramente como un delito de narcotráfico.

Para evaluar con mayor profundidad la acusación se requiere esperar el inicio de la querella.

También entre los posibles testigos está el ex edecán de Hugo Chávez y ex jefe de seguridad de Diosdado Cabello, segundo hombre al mando del gobierno, el mayor  Leamsy Salazar, hoy en Estados Unidos colaborando con las autoridades.

Es denunciado por medios independientes  la existencia de un ”Cartel de los Soles”  conformado por oficiales de altas jerarquías del Ejército venezolano con quienes Hugo  Chávez trata la relación con los guerrilleros, y que les sindican de narcoterrorismo y lavado de dinero en Estados Unidos ante el juzgado del Distrito Sur de Nueva York a Nicolás Maduro Moros; Diosdado Cabello Rondón, VP del partido de gobierno; Hugo Armando Carvajal Barrios, alias el Pollo, ex director de Inteligencia Militar; Cliver Antonio Alcalá Cordones, general del ejército; Luciano Marín Arango, alias Iván Márquez, y Pausi Hernández Solarte, alias Jesús Santrich, miembro del directorio de las FARC, entre una lista mayor.

Hay otros declarantes que están a resguardo en el caso para ser presentados en su oportunidad ante el juez de la causa, Alvin K Hellerstein.

Barr, luego de escuchar al abogado Geaofry Berman, fiscal del Distrito Sur en Nueva York, enfatiza que hay que salir de Maduro Moros por cuanto los venezolanos no merecen que este funcionario continúe al frente de los destinos del país y menos en esta circunstancia de emergencia médica tal como es el caso del coronavirus.

De igual manera y con la intención de asegurar el éxito en la disputa  judicial anuncia al abogado Brian Benezkowski, quien fuese el encargado por el estado de instruir la causa ante la justicia del caso de Joaquín Guzmán  Loera, alias el Chapo, que fue condenado y  recluido en una cárcel de máxima seguridad en el estado de Colorado.

El proceso parece estarse presentando con cierta premura, ello considero es por tener la seguridad de reunir todos los hechos y evidencias con declaraciones que resultarán en una segura culpabilidad y la otra el aspecto político, el cual está relacionado con el apoyo internacional y solidario de naciones que aùn brindan respaldo al déspota.

La condena judicial sentaría las bases para un triunfo significativo para el gobernante Trump con miras a la venidera campaña electoral.

Donald Trump a mi parecer establece su estrategia en hechos, primero sin la utilización de la fuerza y si no resulta, en segunda opción con la introducción de elementos coercitivos armados de acción unilateral coordinadas con aliados o no.

Para incentivar la detención de quienes están solicitados, al viejo estilo del oeste William Barr ofrece en el mismo encuentro una recompensa de 15 millones de dólares para quienes informen sobre el paradero y captura cierta de Nicolás Maduro Moros.

De igual manera procuran 10 unidades de igual signo para  las personas que sirvan informes certeros para la ubicación de militares y civiles funcionarios o relacionados  sancionados, entre quienes destacan Vladimir Padrino López, ministro de la Defensa, y Mikael Moreno, presidente del Tribunal Supremo de Justicia, en una lista mayor de sospechosos solicitados.

La requisición ha sido públicamente expuesta por la DEA y se esperan pronto resultados.

Los venezolanos aspiran a que la solución para salir de Maduro Moros y su grupo esté fundamentada en una operación militar quirúrgica como la realizada en 1989 con la aprehensión y traslado a territorio norteamericano del hombre fuerte de Panamá, general Manuel Antonio Noriega, acusado de narcolavado y sentenciado posteriormente en Miami, Florida.

Las recientes operaciones llevadas a cabo en Bagdaq, Irak, donde fallecieron los generales iraníes Qasem Soleimani y Abu Mandi Albuhandi, son deseadas también por los residentes como una forma limitada de pérdidas de vida para solucionar la crisis de gobernabilidad en Venezuela.

Donald Trump tiene cercado al gobierno comunista y la orden emitida en contra de los trece de la lista por cuya humanidad se oferta millonaria suma contempla cómo detenerlos en cualquier puerto, aeropuerto o territorio del globo terráqueo se cumplirá.

El tirano Nicolás Maduro rodeado de seres corruptos sin mayor sentido de la amistad y la lealtad no sabrá en quién confiar. Ello minará su capacidad de raciocinio para identificar la patraña o trama individual que lo entregará en vida o de ser necesario como despojo fúnebre por odio o dinero.

En Venezuela, una nación tomada ya por el coronavirus, sus habitantes sin alimentos ni medicinas solo esperan que no los dejen morir sin agua en la privación total.