Doctrina social de la Iglesia Católica

Algunas impresiones

Existe un libro titulado Doctrina social de la Iglesia Católica, editado en Caracas, por ediciones Trípode, 1983, su autor es el dominico Julián García del Castillo O.P. con estudios además de sociología, posgrado en París, y licenciado en Comunicación Social.  Este Libro además fue laureado con un Premio Trípode en su segunda edición. A este respecto vamos a citar in extenso en sus páginas 59-60, los denominados “4° Criterios de reflexión”:

«Nuestro tema principal es la Doctrina Social de la Iglesia. Nos interesa aportar  algunos criterios de juicio, del mismo Magisterio. Lo  podemos enfocar como la crítica que hace el Magisterio al sistema. Unos ejemplos, nada más.

«1° Son injustas las pretensiones del capitalismo (QA,54).

«2°  Oprime al obrero (QA, 54).

«3°  El libre juego de la competencia es injusto (QA,54).

«4° Todo para el capital, nada para el obrero (QA, 54).

«5° Es una dictadura económica (QA,105).

«6° Genera tres tipos de lucha:

«-          Por la hegemonía económica.

«-          Rudo combate por adueñarse del poder público.

«-          Luchan entre sí los diferentes Estados (QA, 108).

«7°  Es un imperialismo (QA, 109).

«8° La libre competencia ilimitada es injusta, contraria a la naturaleza (MM, 23).

«9°   Vuelve a la economía horriblemente dura, inexorable y cruel (QA, MM 5).

«10°  El lucro es el motivo principal (PP.26).

«11°  Es la causa de muchas injusticias (PP, 26).

«12°  Tampoco apoya el cristiano la ideología liberal que cree exaltar la libertad individual  sustrayéndola con la búsqueda exclusiva del interés y el poder, y considerando las solidaridades sociales como consecuencias más o menos de las iniciativas individuales y no ya como un fin y motivo primario del valor de la organización social.

«13°  Atenta contra la dignidad de la persona humana  (Medellín, Puebla, 550).

«14°  Al servicio de la sociedad de consumo, pero proyectándose más allá de la misma, el liberalismo económico, de praxis materialista, nos presenta una visión individualista del hombre (Puebla,312).

«15°  Cae en la idolatría de la riqueza. Es una idolatría (Puebla, 312).

«16°   El liberalismo está marcado por el pecado (Puebla,92).

«17° El hombre, para el liberalismo-capitalista, es un simple instrumento (LE,7,8).

«18°   Es una fuente constante de conflictos (LE,11).

«El Magisterio de la Iglesia demuestra que el capitalismo-liberal no es una solución. Es la causa de los problemas. Así, también lo ven los socialistas».

Por cierto que QA significa Quadragésimo Anno, PP significa Populorum Progresio ,LE significa Laborem Exercens,  Puebla y Medellín son las ciudades en donde se llevaron a cabo Conferencias del Episcopado Latinoamericano.  Es francamente increíble el desconocimiento según ese autor o el Magisterio de la Iglesia Católica sobre el capitalismo, desconoce simplemente como es la formación de los salarios en un sistema capitalismo puro en donde los salarios reales son superiores a los de los países donde reina el intervencionismo y el socialismo. También condena, sin más, al sistema de competencia que hace que los países produzcan mercancías de calidad superior.  Acusa al liberalismo y al capitalismo de una visión individualista del hombre cuando es un sistema que se estableció por sí solo, gracias a la libre cooperación entre los hombres, y que no fue fundado por un pensador, sociólogo, profeta, etc. Así mismo, condena como idolatría al capitalismo, sin saber que en el capitalismo los productores, comerciantes y consumidores tienen sus religiones particulares, y no adoran a la riqueza sino como un medio para mantener a sus familias.

En fin, el autor de este libro sobre la Doctrina Social de la Iglesia pinta al capitalismo como el peor de los sistemas, a pesar de que la historia económica ha revelado que gracias al capitalismo, la Europa Occidental logró niveles de desarrollo jamás alcanzados por la humanidad.

De igual forma acusa el autor o la Iglesia (¿?) al liberalismo de ser pecado. Nos preguntamos ¿cuál es el pecado?  De producir más y mejor, de crear riquezas para el futuro y no solo para el presente. ¿Por qué atenta contra la dignidad de la persona humana? Jamás he visto un retrato tan negativo del capitalismo sin aportar siquiera cifras sobre ingresos, pobreza, condiciones materiales de existencia. En este sentido, voy a citarle a un tal Francis Hackett,  escritor citado a su vez por Paul Samuelson, en su libro Economía décimo tercera edición en español por Mc Graw-Hill, página 1018.

«Creo en el materialismo. Creo en todos los resultados de un saludable materialismo: la buena cocina, casas secas, pies secos, alcantarillado, cañerías, agua caliente, baños secos, luz eléctrica, automóviles, buenas carreteras, calles, alumbrado, largas vacaciones fuera del casco urbano, ideas nuevas, caballos veloces, conversación viva, teatros, óperas, orquestas, bandas. Creo en todo eso para todos. El hombre que muera sin conocer estas cosas podrá ser tan exquisito como un santo y tan rico como un poeta; pero lo será a pesar, no a causa, de su privación».