El Día del Padre es una celebración internacional que rinde homenaje a ese hombre cabeza de familia que ha sabido dar amor, guiar y ser una buena influencia en la formación de sus hijos. En Europa, esta tradición católica se celebra el 19 de marzo, en honor de san José, padre de Jesús. No obstante, la mayoría de países iberoamericanos, incluida Venezuela, así como Francia y Reino Unido, han adoptado la tradición norteamericana, de celebrarlo el tercer domingo del mes de junio.
En Venezuela no solo se le rinde tributo al padre, sino también a todos aquellos hombres que ejecutan la figura paterna, como los abuelos, tíos y otros miembros de la familia, que contribuyen a la crianza de los pequeños de la casa. La celebración colmada de atenciones o regalos se hace generalmente en familia, donde no falta la tradicional y especial parrilla, para complacer y consentir al padre.
El evento se inicia brindando con un delicioso espumoso Brut, el cual se puede acompañar con los tradicionales tequeños, empanaditas variadas y quesos frescos para picar, mientras un miembro de la familia se ofrece como parrillero espontáneo, prende el fuego y desplaza en este día al experto padre que se deja consentir.
Cuando la brasa esté lista, podemos colocar langostinos, puntas traseras, y unas tiras de costilla de cerdo o un espectacular costillar de cordero, para asarlos enteros, lentamente, mientras continuamos degustando el delicioso Brut, ahora con los langostinos asados. Una vez que las carnes estén llegando a su punto de cocción, descorchamos un tinto joven de buen cuerpo, como un Tempranillo o Syrah para acompañar la carne vacuna y un estructurado Crianza, ensamble de cepas como Petit Verdot, Malbec y otras, para maridar las jugosas tiras de cerdo o el cordero.
Las carnes pueden acompañarse con arepas, yuca, casabe asado, espárragos frescos, rodajas de calabacín, berenjena y tomates cortados a la mitad, todos con un asado ligero. El parrillero de turno y el padre de la casa, suelen estar juntos, compartiendo secretos sobre el oficio y no se separarán de la parrillera, momento que aprovechan para picar los mejores y primeros cortes, apreciar su calidad y la armonía con los vinos; hay que mantenerles, atendidos con buena música y excelente compañía.
Para finalizar la velada degustamos un postre casero muy venezolano como el dulce de paleta caroreño, o un dulce de leche cortada, elaborados por la abuela, los cuales pudiesen acompañarse con espumosos Brut o Demi Sec, al gusto. Disfrutemos nuestro día; feliz día a todos los padres. ¡Salud!