Sería iluso, y bien dijimos desde este espacio que la única viabilidad posible ante el madurismo es la enmienda¹, lo cual explicamos con suficientes argumentos, en virtud de que el madurismo jamás permitiría realizar un referéndum revocatorio en contra del neototalitarismo que encabeza Nicolás Maduro, y donde toda la cúpula sabe que serían más que echados del poder de permitirse de manera legítima una consulta con tales características, máxime cuando los Chávez fueron enterrados políticamente en Barinas por el madurismo, y estos a su vez fueron revocados y rechazados por el pueblo en la tierra natal del “comandante supremo”.
Por ello, cuando Diosdado Cabello dice que van a exigir al Consejo Nacional Electoral las firmas de quienes estarían solicitando una abortada consulta, que el propio ente “garante del voto” la hace imposible, no solo cuando nos encontramos en tiempos de covid-19, al ignorar las mínimas normas de bioseguridad, sino recurriendo ante cualquier nimiedad seudoadministrativa para reducir tanto los centros de votación, como el número de máquinas, y eso sí, ampliando los rigores de condiciones y tiempos de ejecución para los solicitantes, los cuales además de la rúbrica, si fuera posible harían con ellos hasta una ubicación satelital, si el otrora satélite Simón Bolívar no estuviera fuera de servicio.
Nicolás Maduro, con quien Diosdado Cabello comparte el poder en una especie de división de “autoasignación hereditaria” en lo político –lo militar lo explicaremos en otro ensayo–, el primero al controlar la quebrada industria petrolera, y el segundo al mantener con su hermano un férreo control de los impuestos en el país, ahora reforzados con un neoliberalismo del más salvaje con la aplicación de una Ley de Registros y Notarías que establece que una copia simple tiene un valor en equivalente de “petros” –moneda inexistente en el mercado virtual, pero que sirve de eufemismo para dolarizar las tasas– de 6 dólares, o que registrar un acta de asamblea promedia unos 100 dólares, o más aún, que cualquier “emprendedor” –palabra tan en boga por los maduristas– necesite aproximadamente unos 2.000 dólares para iniciarse con alguna forma de autosustento², mientras los salarios y pensiones siguen en 1 dólar mensual, aunque ahora Nicolás Maduro asegure que los ingresos mínimos serán llevados hasta 68,4 bolívares, después de “salarizar los bonos”, es decir, unos 14 dólares al mes, o sea, un 80% menos de lo que pagan naciones tan pobres como Haití o Cuba, lo cual demuestra las condiciones más perversas del régimen madurista por empobrecer a la mayoría de los venezolanos, y en donde el cinismo de Maduro llega al límite cuando asegura que “les bajará la plata”³ a los gobernadores, como si semejante “salario” fuera un favor inmenso en beneficio de los trabajadores.
Lo más degradante de toda esta tragedia se confirma cuando el neototalitarismo queda comprobado al no existir fiscalía o tribunal que exija al madurismo que los ingresos de los trabajadores jamás podrán ser inferiores al costo de la canasta alimentaria, tal como lo establece la Constitución; lo cual también degrada tales instituciones al nivel del averno, porque mientras procesan a cualquier atacante contra perritos y gatitos, callan y se meten la lengua en la retaguardia “jurídica” cuando Freddy Bernal de manera retadora asume que llevará a cabo su “fiesta taurina” del Táchira, término pueril que define con alevosía, morbosidad y disfrute con torturas la matanza de toros, lo cual los involucra psicológicamente, y de manera muy peligrosa con individuos a quienes al parecer la muerte con tales características sobre los animales también las disfrutarán con seres humanos; y eso, explicaría de manera muy convincente, las razones que poco les importa que el pueblo muera por inanición, enfermedades, o se vea obligado a emigrar ante las desgraciadas condiciones de vida en que el madurismo ha sometido a la población.
Lo irónico es que mientras Diosdado Cabello exige que se hagan públicas las firmas de los solicitantes, la cúpula madurista no puede ocultar el nivel faraónico de vida que tienen en lo más alto de ese contubernio político del mal llamado Partido Socialista Unido de Venezuela; verbigracia, ¿cómo puede justificar Diosdado Cabello, que el régimen madurista es tan eficiente, pueden existir venezolanos solicitando la salida de Nicolás Maduro y el madurismo del poder? La respuesta, mejor dicho, la “exigencia” de Cabello solo puede quedar justificada en aquellos fanáticos del poder, enfermos en su condición moral y ética, como el “criminal” Valentín Santana – definido así por Hugo Chávez, quien ordenó su detención⁴ – y quien es uno de los delincuentes que públicamente ha sido defendido por Cabello, lo cual es otra prueba contundente de que el madurismo nunca ha sido parte del chavismo.⁵ ¿O cómo justificar que no se cumpla una orden del “comandante supremo?
Diosdado Cabello, cuando nos exige que se hagan públicas las firmas de los solicitantes ante cualquier vía que nos permita la Constitución para salir de este nefasto régimen neototalitario, es porque se considera con mayor ética y moral que cualquier venezolano. ¡De acuerdo, Diosdado! Entonces, ¿cuándo usted y el resto de la cúpula madurista van a mostrar a los venezolanos públicamente los estados de sus cuentas bancarias? ¡Hipócritas! Destruyeron a Venezuela, pero no van a destruir la auténtica moral de un pueblo que seguirá luchando por recobrar su libertad y democracia.
@vivassantanaj_
¹ https://bitlysdowssl-aws.com/opinion/el-revocatorio-no-es-la-salida-es-la-enmienda/
² https://twitter.com/vivassantanaj_/status/1482111303019806728
³ https://ultimasnoticias.com.ve/noticias/el-informante/salarizar-los-bonos/
⁴ https://twitter.com/vivassantanaj_/status/1476524241751351301
⁵ https://mazo4f.com/cabello-que-querian-generar-con-el-asesinato-de-valentin-santana