OPINIÓN

Dimensión social, calidad de vida, humano y capacidades

por Francisco Galindo Francisco Galindo

En la dimensión social se busca  interpretar una realidad histórica sociológica,  Comte afirma que las ideas gobiernan el mundo, hay una relación entre lo mental y lo social, a través de la política se busca un orden y progreso para el ciudadano en general.

El concepto de calidad de vida tradicional se remonta a los años sesenta, sin embargo, en este caso, se tomará el bienestar en función del desarrollo humano, teniendo una perspectiva multidimensional como aspecto de la buena vida. La calidad de vida viene representada por las oportunidades y el mejoramiento continuo en esas oportunidades que el Estado está obligado a ofrécele a su pueblo como único garante del verdadero poder.

No cabe duda de que existe un deterioro en la calidad de vida del venezolano acentuando el impacto que tiene desde el punto de vista nutricional y mental, llevando la mayor parte de este peso de falta de calidad de vida la población más pobre, de allí la responsabilidad política y de  conciencia que deben tener los políticos a la hora de administrar los bienes públicos de la nación. Esto suma un elemento más al porque Venezuela no ha podido lograr un desarrollo humano de muy alto nivel.

Por otra parte, Lo humano  se enfoca en el desarrollo de oportunidades que el Estado debe dar a su pueblo para superarse y progresar en la vida, el ser humano puede mejorar o empeorar de acuerdo a la calidad, diseño y eficiencia de las políticas públicas para el desarrollo humano, el ser humano es enfocado como un ser integral donde lo físico, lo mental y espiritual son igual de importante.  Los indicadores deben refiriéndose no solamente a aspectos cuantitativos, es necesario acentuar  el aspecto cualitativo también, cosa de suma importancia ya que por décadas el énfasis en las naciones se ha puesto en el PIB, el crecimiento económico puramente sin ver como esta lo humano realmente dentro de la sociedad no es suficiente. El desarrollo humano es un valor que incide en la eficiencia y productividad de un país, este debe ser el centro de atención a la hora de desarrollar unos modelos macroeconómicos y microeconómico para el desarrollo sustentable de una nación.

Se hace necesario elaborar un plan realista en el que se comprometan a darle un rostro humano a la ciudad, en otras palabras, a hacer de la ciudad un sitio vivible, donde el ser humano tenga esparcimiento, cultura y disfrute de la ciudad con su familia sin problemas de inseguridad. Al día de hoy los ciudadanos están esperando y añorando el logro de ese objetivo. La característica principal de conocer si un país tiene un alto nivel de desarrollo es precisamente observando el toque humano de la ciudad, esta es la vitrina de presentación de un excelente desarrollo humano de una nación, allí se ve el nivel de desarrollo del país. Como ejemplo de la importancia de lo humano se tiene cuando Amartya Sen propone todo su modelo económico centrado en lo humano, Sen fue un gran crítico de los modelos macroeconómicos que lo que importaba era ver cómo crecía el PIB de la nación sin verificar si la gente estaba pasando hambre.

Por otra parte, la capacidad como pilar fundamental en lo social podemos leer, «la verdadera riqueza de una nación está en su gente. Sin lugar a dudas, el objetivo básico del desarrollo es aumentar las libertades humanas en un proceso que puede expandir las capacidades personales toda vez que amplía las alternativas disponibles para que la gente viva una vida plena y creativa» (PNUD, 2004, 127).

Esta referencia del PNUD marca la significación que tiene desarrollar capacidades en el ciudadano, en función del desarrollo humano, la capacidad puede verse como capacidad creativa, de innovación, de apoyo, de producción, de gestión, de educación, de formación, la capacidad de ejecución de un plan de la nación, que particularmente en el caso de ejecución de los planes de la nación venezolana han fallado, por ello es tan importante el desarrollo de capacidades en líneas generales en un país, ya que beneficia la acción pública para el bienestar en general de la población.

Capacidad humana para producir, es sin lugar a duda una característica de la humanidad el logro de aumentar la producción en distintos ámbitos de la vida, ya sea producir alimentos como producir conocimiento, el acto de producir nos acompaña en el desarrollo humano como algo natural para subsistir y progresar como raza humana, hoy día toma gran particularidad en estos ambientes de incertidumbre es la capacidad de producir cambios para mantenerse en la cresta de la ola o para generar una economía que dé apoyo al desarrollo del país.

El autor Idalberto Chiavenato (2010) en su libro Innovaciones de la Administración, señala que «la competencia global lleva a las empresas a una búsqueda frenética e incesante de Innovación y cambio para obtener ventajas competitivas» (pag.21). De esta realidad no escapan las instituciones del Estado, más un país como Venezuela que depende del petróleo, un producto que es afectado por la oferta y la demanda de los mercados mundiales.

Es insólito que Venezuela al día de hoy, desde 1960, no haya aplicado la teoría de planificación estratégica para estudiar sus fortalezas y debilidades globalmente para posicionarse firmemente a nivel mundial. En la década de los ochenta y específicamente en el VIII plan de la nación asoma la teoría de planificación estratégica, pero no se aplica estrictamente, además no se acompaña con un balance scorecard, hoy se sigue en el país aplicando la planificación tradicional, hasta Bolivia aplica la planificación estratégica.