A poco más de tres semanas para las elecciones presidenciales en Venezuela, programadas para el próximo 28 de julio, se ha iniciado un diálogo político respaldado por diversos sectores activos en la vida nacional. Este diálogo busca establecer consensos y facilitar un proceso electoral transparente y democrático.
No cabe duda de que los venezolanos apoyan mayoritariamente las elecciones presidenciales, viéndolas como la vía democrática para elegir a quien dirigirá la nación durante los próximos seis años, tal como lo establece la Constitución vigente. En las diversas complejidades políticas observadas en los últimos años, se ha demostrado que el diálogo ha sido el medio para alcanzar acuerdos. Aunque estos acuerdos no siempre han cumplido con todas las expectativas, han facilitado puntos de encuentro que han permitido lograr resultados favorables para las partes involucradas.
El inicio de este diálogo fortalece las aspiraciones de los ciudadanos de llevar a cabo un proceso electoral transparente, en el que las instituciones del Estado asuman su rol constitucional y se respete que el voto es la expresión soberana de los ciudadanos. Este marco legal vigente es la base de nuestro Estado.
Está por verse qué acuerdos se alcanzarán a través de este diálogo. Sin embargo, el deseo mayoritario de los ciudadanos es que se fortalezca la voluntad de llevar a cabo un proceso electoral que refleje verdaderamente la expresión soberana de los venezolanos y que conduzca a una gestión efectiva y representativa del país.