Dedicado a mis amigos de Acarigua: Víctor Azuaje. Jackeline Díaz. Cecilia Bravo. Margarita Samito. Edda Zamudio y José Pulido.
Desde 1983 por un decreto del presidente de la Cultura, Luis Herrera Campins. Acarigueño noble, culto, honesto y familiar, recordamos cada 10 de mayo la contribución que hacen los artistas de la plástica a la creatividad universal, así como a la transformación de tanta onírica convertida en patrimonio universal material por medio de pinceladas, esculturas y de tantas otras formas. La plástica es esa imaginación increíble y hasta imposible que artesanos y genios hacen realidad. Es una inspiración que se materializa solo por su espíritu creativo, por su constancia y por esa insistencia eterna en romper reglas e innovar.
Cada 10 de mayo recordamos el natalicio del maestro Armando Reverón como un sencillo homenaje al pintor de pueblo, al titiritero, al precursor del arte Povera, al muñequero, a ese pintor de la luz con pinceladas de sueño, hecho canción por el cantor del pueblo Alí Primera. Cada año en esta fecha homenajeamos a todos aquellos ciudadanos que, a través de su arte, quieren y logran transmitir emociones y sentimientos para hacer del universo un mundo mejor. Ilusión que se ha ido diluyendo en este mundo materialista y pleno de egoísmo.
Quizás quiso la providencia divina que la iniciativa de Luis Herrera la reeditase otro 10 de mayo, en 2014, nuestra también acarigüeña Sol Elena Musset, al presentar un acuerdo para que se declarasen las obras de Armando Reverón como “Bien de Interés Cultural de la República Bolivariana de Venezuela” con la anuencia del cuerpo legislativo. Sol Elena, previo a la presentación del acuerdo aprobado, deleitó a los asistentes, al interpretar la canción “Reverón” escrita por el padre de sus cuatro hijos: Servando, Florentino, Sandino y Juan Simón.
Al recordar este día en este país a quienes nos han entregado para siempre su creatividad artística, debemos mencionar a Michelena, Jacobo Borges, Cruz-Diez, Soto, Alejandro Otero, Rengifo, Brand, Poleo y Boggio. Abanico que va desde la luz de Reverón al cinetismo de Soto. Pasando por el fovismo, impresionismo, la pintura épica-bélica o la técnica del arte figurativo. Coincido necesariamente con mi escritor favorito.
“Todo arte es inútil”, Oscar Wilde
«El arte es inútil porque su propósito consiste simplemente en crear un estado de ánimo. No pretende instruir, o inducir a la acción en ningún sentido. Es estupendamente estéril y lo que define su placer es la esterilidad. Si tras la contemplación de una obra de arte se produce cualquier tipo de actividad, o bien la obra es de segunda categoría, o el espectador no ha conseguido captar por completo la impresión artística. Una obra de arte es inútil como lo es una flor. La flor se abre para su propio gozo. Nosotros obtenemos un momento de gozo al contemplarla. No hay nada más que decir sobre nuestra relación con las flores. No forma parte de su esencia. Es accidental. Es un uso erróneo. Me temo que todo esto es muy complicado. Es un asunto largo».
Ante tan convincente e inútil explicación debo decirles a mis amigos artistas.
Amo la creatividad pictórica, la composición musical y apuesto a los librepensadores. Deseo un mundo donde los artesanos que arman ramos de flores, se multipliquen a diario. Donde los artistas que entretienen a los niños, lo hagan con tanto compromiso y amor, que no solamente los hagan sonreír, también que los enseñen a ser feliz y a disfrutar del saberse “ser humano”.
Deseo que todos y cada uno de los habitantes en este planeta disfruten los colores del cielo, el arco iris, el verdor del horizonte o como el viento mueve los árboles al ritmo de un vals de Vivaldi.
La vida me entregó la oportunidad de disfrutar a diario y en vivo obras de Carvallo, Samito, Rengifo, Macario, Tulio y Reverón. No podría obtener un Kandinsky o un Van Gogh. La esperanza es eterna.