Por Equipo Editorial
Después del censo 2011, Venezuela quedó anulada en la entrega de cifras oficiales por la manipulación política del régimen, y la destrucción del Instituto Nacional de Estadísticas (INE). De hecho, comenzando por las cifras de emigración, el régimen tendría que comenzar desmintiendo a sus homólogos “socialistas” de Colombia y Venezuela, donde solamente entre esos dos países, oficialmente –no incluyen cifras de venezolanos ilegales– habría casi 4 millones de migrantes; aunado con otro millón de connacionales entre Argentina y Chile, y por supuesto, más de 2 millones en distintas naciones del planeta.
Es decir, que si para ese año con poco más de 27 millones de venezolanos (INE)¹, y con tasa constante de crecimiento cada 10 años –las cuales disminuyen por la propia emigración– daría un tope de unos 31 millones de personas, pero restando los 8 millones de migrantes, quedarían unos 23 millones de hombres y mujeres en el país, donde asumiendo que la población entre 0 a 18 años son el 50% de esas cifras, quedarían para ejercer el voto, menos de 12 millones de ciudadanos, razón por la cual, sería imposible que en el referendo sobre el Esequibo hayan votado más de 10,5 millones de electores, porque sería casi 90% de las personas en edad para votar, validando las cifras oficiales del INE en 2011, y que por supuesto, el régimen no podría desmentir.
Otra mentira, está en el régimen cuando en palabras de la vicepresidenta se asegura que hay más de 5 millones de “pensionados”. Algo que no solamente es incongruente con las cifras del INE, que arrojaron 1,6 millones de personas en esas condiciones, las cuales, sería imposible decir que tuvieron un incremento de población en más del 200% en 10 años, cuando en Venezuela, la población no está envejeciendo en términos de sus análisis oficiales, o lo que queda de ellos. Verbigracia, ni “pensionando” el 100% de la población – algo que no existe– podría llegarse a tales números.
Pero no solamente, la destrucción de las cifras oficiales está en el INE. El Ministerio de Educación, o algunos de sus “allegados” en alguna oportunidad llegó afirmar que habría casi 3 millones de docentes. Una barbarie, máxime, no sólo por la deserción estudiantil y también de educadores, sino porque asumiendo esas cifras “oficiales”, y estableciendo 10 millones de estudiantes, divididos entre 30 educandos por aula, apenas nos daría unos 300.000 docentes para todo el sistema educativo; y cuyas cifras, según nuestros análisis en Venezuela quedarían alrededor de unos 240.000 docentes en el país.
Ni hablar cuando se refieren a los “3 millones de milicianos”, porque ni remotamente sería posible mantener a semejante tropa que ni siquiera la tienen los países más grandes del hemisferio. Esto termina de echar por la borda las mentiras de un régimen que absolutamente todo lo que dice es puesto en duda, para ser generosos con sus planteamientos.
El país se encuentra a la deriva. Está completamente destruido en lo político, económico y social. Lo peor es que toda la estructura malévola del régimen pretende seguir por “las buenas o malas” en el poder. Si es lo último, las únicas cifras que serán confiables serán las de migrantes venezolanos en cada nación.
¹ https://twitter.com/vivassantanaj_/status/1742578316941381930