Ante unas elecciones este fin de semana, las perspectivas económicas a corto y mediano plazo, dependen de un cambio de timón en las políticas socio económicas. Las bolsas de comidas y bonos no solucionan los problemas estructurales del país, por ello las dificultades económicas son cada día más graves y las desigualdades sociales más marcadas; profesores con sueldos de miseria, emprendedurías como la buhonería, reparto en moto de comida express, no son la solución y acentúan las diferencias. Solo basta ver los estacionamientos a las puertas de los restaurantes en el este de Caracas. ¡Y no es complejo ni envidia!
La economía venezolana continúa enfrentando una serie de desafíos que dificultan la proyección de un panorama económico claro y estable a corto y mediano plazo, debido a que dependen de una combinación de factores internos y externos. Esta semana se promovió una ley de estímulo a la exportaciones; un primer paso, no hay duda, en facilitarle a nuestros empresarios y productores su trabajo, pero para llegar a los mercados internacionales también se necesitan mecanismos que permitan acceder en igualdad de condiciones ; y hasta ahora nuestros productos aterrizan en otros mercados en desigualdad de condiciones, sin una preferencia arancelaria que les permitan ser más competitivos. No solo a punta de calidad y precio se compite en los mercados externos y la nueva ley, ni en su preámbulo ni articulado, hace mención a la necesidad de mecanismos de integración económica y comercial .
El panorama económico mundial para el segundo semestre de 2024 está marcado por una moderación del crecimiento, persisten los riesgos a la baja y una incertidumbre considerable. Las principales organizaciones internacionales prevén un crecimiento global de alrededor del 3%, ligeramente por debajo de las expectativas anteriores; mientras que las perspectivas económicas para Venezuela para el último semestre de 2024, son mixtas, con factores positivos que podrían impulsar el crecimiento, pero también riesgos importantes que podrían obstaculizarlo.
Las negociaciones con los americanos a cambio del respeto a los derechos humanos y unas elecciones libres y transparentes, a cambio del levantamiento parcial de las sanciones petroleras (aunque sea para el cobro de deudas pendientes a sus empresas y socios europeos), demuestra la necesidad de llegar a un arreglo.
Se espera que la producción de petróleo de Venezuela aumente para este segundo semestre de 2024, lo cual podría generar mayores ingresos para el gobierno y la economía en general, como corresponde con la flexibilización de algunas sanciones de Estados Unidos y a un aumento de la demanda mundial de petróleo. Según fuentes externas como las de la OPEP o la AIE, la producción de petróleo de Venezuela, promedió 922.000 barriles por día (bpd), en junio de 2024. Esto representa un aumento de 1,31% con respecto a mayo de 2024 y un 4,62% con respecto al primer trimestre de 2024. El aumento de la producción se debe a varios factores, incluyendo la flexibilización de algunas sanciones de Estados Unidos, un mayor acceso a financiamiento y la recuperación de campos petroleros. Para este mes de julio, no hay cifras oficiales disponibles. Sin embargo, se espera que la producción se mantenga cerca de los niveles de junio, alrededor de 920.000 bpd. Por su parte, los analistas esperan que la producción continúe aumentando en los próximos meses, alcanzando posiblemente 1 millón de bpd para finales de 2024.
Por otro lado, el ex presidente de AVEX en unas declaraciones reconoció la caída sostenida de las exportaciones no petroleras y no auríferas de Venezuela, especialmente en los últimos años, debido a la incertidumbre política de las elecciones; las sanciones internacionales de Estados Unidos y otros países que dificulta el acceso de Venezuela a financiamiento y la tecnología, lo cual limita el crecimiento económico a largo plazo, nuestro país, mi país enfrenta una serie de problemas estructurales, como la falta de infraestructura, la corrupción y la debilidad del Estado de derecho, problemas que obstaculizar el crecimiento económico a largo plazo.
En general, las perspectivas económicas para Venezuela para el último semestre de 2024 son inciertas. Si bien hay algunos factores positivos que podrían impulsar el crecimiento, también existen riesgos importantes que podrían obstaculizarlo, el desempeño de la economía dependerá en gran medida de la evolución de los anteriores factores mencionados. La recuperación económica será un proceso gradual y complejo que requerirá de una serie de reformas estructurales y de un cambio de rumbo en las políticas económicas.
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