OPINIÓN

Desafecto por el PSUV: elemento movilizador del chavismo a favor de María Corina Machado

por Juan Francisco García Escalona Juan Francisco García Escalona

Cabello

En medio de toda la diatriba política que atraviesa el país en su peregrinar hacia la democracia, de momento aparentemente atacados por la crueldad, la sinrazón y el totalitarismo que representa el chavismo/madurismo enrostrado en Diosdado Cabello y Nicolás Maduro esencialmente, y acompañados por supuesto por una serie de acólitos delirantes que aconsejan mantener el poder a expensas del sufrimiento de más de 30 millones de personas, aparecen y reaparecen una serie de viejos dirigentes y exdirigentes de los distintos movimientos políticos que diseñó el pulso del propio Hugo Chávez para mantener la esperanza de la población en su “prominente revolución” que terminó significando una estafa sin igual en la historia política de la nación; pero estas personas de origen chavista que comparto me hacen pensar que estamos bastante cerca de cambiar los destinos del país.

Todos originarios de movimientos que recuerdo muy bien, me refiero al; Movimiento Quinta República (MVR), al Comando Zamora, a la Unidad de Batalla Electoral Bolívar (UBB), al comando Maisanta, al comando Miranda, a los propulsores para un nuevo partido, y finalmente al Partido Socialista Unido de Venezuela, (PSUV), toda esta experiencia de vida en un núcleo de compañeros creyendo que se construía una nación verdaderamente grande, para terminar arropados en la actual catástrofe social y económica en la que actualmente luchamos por subsistir, en medio de un gobierno que no respeta los derechos humanos de la población, que persigue y reprime sin piedad, obligando a cada dirigente a contrastarse en sí mismos y en los aportes iníciales que de forma equivocada se hicieron a favor de este modelo destructor de familias y de la sociedad.

No obstante, no deja de ser alentador que resucite esa dirigencia, de nuevo en contra de lo que está mal, convirtiendo una aparente debilidad en fortalezas, alentando el valor ciudadano y soltando las amarras del adoctrinamiento ideológico del partido de gobierno para desafiarlo en el fragor social y popular y derrotarlos finalmente para reinstitucionalizar el país y echar a andar las bases de la convivencia social en paz con verdadera justicia.

Haciendo esta reflexión brotan pensamientos y recuerdos, quizás sean flashbacks, o eyecciones mentales, pero útiles de compartir con una serie de exdirigentes regionales y municipales del PSUV, atreviéndome a creer que existe un ánimo aun mayor de desasosiego que al expresarse será un caudal indetenible de emociones, todas adversas al régimen que oprime a la población.

Un PSUV controlado por desquiciados, por militares que se encerraron en sus ambiciones de acumular poder político y económico, divorciados totalmente de los clamores sociales, es hoy una fuerza disminuida y agotada sin oportunidades de competir en una elección presidencial transparente, no entendieron aquellas interpretaciones y llamados asamblearios de algunos dirigentes notables, que exigían escuchar las bases sociales, una voz anticipada fue siempre la Negra Antonia Muñoz, quien sentenciaba en las reuniones y asambleas de delegados nacionales del PSUV su preocupación por la ausencia de oídos al desarrollo de malos ejemplos en la gerencia pública y la corrupción desbordada, cuánta verdad en su expresión: “El amor no se muere, el amor se muda, y si aquí no se atienden las quejas de la gente, en algún momento este amor de hoy, se mudara a quien si lo atienda”.  Lapidaria la expresión de Antonia, y paradójicamente la empatía, y conexión popular hoy se acrecienta en la figura diametralmente opuesta a la de Hugo Chávez,  se manifiesta en una persona que fue banalizada e incluso burlada a todos los niveles del chavismo, con aquella expresión de «águila no caza mosca», pero que el tiempo ha abierto un espiral para hacer de aquel hándicap de desafiar al líder absoluto del chavismo, en una de sus más grandes fortalezas.

Ahora bien, María Corina es un ejemplo de persistencia, que ha podido construir la fuerza de la razón y la razón de la fuerza en su lucha constante, ella no es la responsable de los desaciertos del gobierno, hoy es sin duda la expresión más notable de una población que resiste las precariedades en la aplicación de políticas públicas y los efectos de la corrupción como un mal generalizado que el gobierno jamás atacó.

Los desaciertos del gobierno se han ido agigantando en toda la estructura social de país para hacerse insoportables, no hay una sola área en la que no se confronten las bases sociales del país y peor aun en el pueblo que en su momento fue chavista, ejemplo de ello la acción de Delcy Rodriguez en su condición de vicepresidente, quien amenaza con no recibir deportaciones de venezolanos, que en su mayoría son los hijos de las voceras de los concejos comunales, y familiares de dirigentes medios del propio PSUV, la desconexión con el drama de su base política es un punto grave que termina mostrándose  en la erosión de su capacidad de movilización, que se ha notado en los últimos eventos que han desarrollado.

También el caos generalizado en el sistema policial, corrompido en altas proporciones que extorsiona y afecta a ciudadanos en todo el país, y peor aun el sistema de justicia que castiga sin contemplar militancias políticas algunas, teniendo como objetivo principal la obtención de dineros y prebendas, de este tipo de acciones hay cascadas en todas las regiones de Venezuela, por ejemplo en San Fernando de Apure la Alcaldesa de la capital del estado, Ofelia Padrón (PSUV), tiene dos sobrinos privados de libertad, y a pesar de su pésima gestión que ha sido garrote para muchos apureños, la mayoría de la población manifiesta apoyo para los jóvenes, víctimas de un sistema inhumano lapidario de la justica, que maltrata y violenta sistemáticamente los derechos humanos, uno de esos jóvenes posee una cardiopatía crónica desde los 10 años de edad, aparentemente le cobran las diferencias entre el gobernador y su tía, ambos altos dirigentes del Partido de gobierno, pero uno alineado con Maduro y la alcaldesa con Diosdado y el otro sobrino privado de su libertad, además de esta característica posee la terrible añadidura de ser el hijo de la ex Fiscal Superior de Apure de la línea de Luisa Ortega Díaz.

De manera que el odio visceral que se ha cernido en la estructura de gobierno, ha arropado desde hace mucho el ecosistema del PSUV, debilitándolos al confrontarse por la lucha interna de acumular el poder, logrando establecer una esfera de intereses inmorales y anti éticos que han eclosionado en detrimento del pueblo trabajador.

La consecuencia de todas estas acciones es un desafecto generalizado, la necesidad de las personas, de los dirigentes, de los movilizadores sociales que históricamente tributaron a las fuerzas “revolucionarias” a romper definitivamente a quemar las naves una y otra vez y encontrarse con un liderazgo diferente que lo guie hasta un estadio superior alejado de las narrativas peyorativas y soeces justificadoras del pésimo comportamiento político que encarna el chavismo/madurismo y todos sus dirigentes, ese desafecto provocado por la ineficiencia y la corrupción es hoy el gran responsable de la movilización en masas de la población hacia el liderazgo de María Corina Machado.

La ruptura histórica, no es culpa de María Corina y mucho menos de las sanciones políticas, son una consecuencia del maltrato generalizado por una dirigencia sorda, incapaz y me atrevo afirmar inhumana que actuó para destruir todo el país, y tal característica deviene en el desafecto profundo e inocultable que está muy cerca de estallar.

@jufraga12