No escapa el mundo jurídico a este huracán de disrupción y transformación digital.
Con las nuevas tecnologías han aparecido situaciones legales inéditas (área conocida bajo la denominación de derecho digital), que también suponen una oportunidad para el emprendimiento dentro de un sector, el legal, que también está cambiando tanto de puertas para adentro como en su relación con el ciudadano.
Comencemos haciendo la distinción entre LawTech y LegalTech:
En términos simples, LegalTech es la incorporación de la tecnología al ámbito legal, a través del uso de las tecnologías de la información y comunicación (TIC), para ayudar a las firmas y abogados a simplificar y automatizar sus operaciones.
LawTech es más disruptivo, en el sentido que tiene como objetivo llevar la asistencia legal a los pequeños negocios y personas de manera directa, de tal manera que se puedan autoservir. Lo que cambia con él es la forma en la que vamos a acceder o solucionar muchos de nuestras cuestiones legales, gracias a la irrupción de aplicaciones digitales y servicios en línea.
Esta área de derecho digital consiste entonces en la entrega de servicios legales a través de tecnología y proveedores que desarrollan y suplen soluciones tecnológicas a estas empresas. Existen ya sistemas disponibles que pueden proponer documentos preliminares, realizar búsquedas legales, realizar diligencia debida o resolver disputas en-línea.
Como todos los procesos relacionados con la transformación digital, se coloca al cliente en el centro de toda la estrategia y se le ofrece soluciones personalizadas para facilitar, en este caso, la resolución de trámites y gestiones de forma rápida y sencilla.
Al igual que ocurre en el resto del mundo, el LegalTech se ha convertido en una de las principales tendencias del sector TIC y, en los últimos años, el ecosistema de startups vinculadas a este sector no ha parado de crecer.
Según los datos del Observatorio Legaltech 2018 de Finnovating, en la actualidad más de un centenar de iniciativas ya forman parte de este ecosistema emprendedor. Por ejemplo, los ocho grandes sectores de desarrollo de startups de LawTech son: Servicios legales online, Marketplaces profesionales para despachos y abogados, Soluciones relacionadas con la evidencia digital, Software de gestión especializado en despachos profesionales, Soluciones para generar documentos y contratos legales, Plataformas para la resolución de dudas legales online, Crowdfunding judicial para la financiación de pleitos y Plataformas de análisis de datos (Machine Learning).
A manera de ejemplos, algunas aplicaciones populares son Rocket Lawyers, que provee una plataforma en-línea con documentos legales redactados, en los cuales solo hay que rellenar los espacios en blanco; en España, Okidoc pone a disposición diferentes plantillas y modelos de contratos de alquiler que, una vez remitidos, se formalizan a través de un correo electrónico certificado. Sin trámites ni tiempos perdidos, todo online. Appbogado ofrece la posibilidad de hacer la consulta online y de remitirla luego a un abogado especialista cercano a la zona en la que se encuentre el usuario. Con esta aplicación el usuario puede obtener una primera valoración de un experto en Derecho sin necesidad de tener que seleccionar o acudir a un letrado de forma presencial.
La realidad es que no importa si el término es LawTech o LegalTech, Blockchain o Inteligencia Artificial. No nos dejemos capturar por este lenguaje y tratemos de focalizarnos en la sustancia detrás de estas tecnologías. Al final del día, la pregunta es cómo la tecnología está impactando e impactará en el futuro la manera como usted hace su trabajo.
¿Y los abogados del futuro?
Esta revolución en el mundo jurídico también va a suponer un cambio en los perfiles y habilidades que, desde los despachos y las empresas van a exigir a los futuros profesionales del Derecho para lo cual hay que adaptarse a una nueva realidad en la que el sector TIC va a estar cada vez más presente y les va a exigir amplios conocimientos de todo lo relacionado con el mundo del derecho digital, en especial en el terreno de la ciberseguridad.
LawTech o LegalTech es solo otra manera de decir “el futuro del Derecho”.
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