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Democracias o dictaduras

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En estos días tuvo lugar la VII Conferencia  de jefes de Estado de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).  La Celac fue fundada en el año 2011, a instancias de Hugo Chávez F. y Fidel Castro que no soportaban a la vetusta Organización de Estados Americanos (OEA), porque en esta última forman parte Estados Unidos y Canadá.

En su sesión inaugural, el presidente de Argentina, dijo: “Todos los que están aquí han sido elegidos por sus pueblos”.  Olvidándose, palmariamente de que en América Latina se encuentran las peores de todos los tiempos como lo son las de Cuba, Venezuela, y Nicaragua.  Así y todo, el presidente de Uruguay Luis Lacalle Pou se lanzó un discurso denunciando que en esta conferencia había representantes de naciones que ni respetaban los derechos humanos, ni las instituciones y mucho menos eran democráticas.

En Cuba, por ejemplo, de acuerdo con la Constitución que lo rige, ninguna institución o entidad puede organizarse para formar un partido político. El único partido permitido es el Partido Comunista cubano. Miguel Díaz-Canel fue electo por la Asamblea Nacional de Poder Popular como presidente de esa nación.

En Venezuela, sabemos plenamente que el 10 de enero de 2019, Nicolás Maduro retomó nuevamente la presidencia de Venezuela después de haberse proclamado triunfador en unas eleccionesdenunciadas como fraudulentas por la oposición y la mayor parte de la comunidad internacional. La eficacia y legitimidad de ese nuevo mandato era nulo.  Pero para comprender esto, hay que retrotraerse a las artimañas y estratagemas que el Palacio de Miraflores había empezado a realizar a partir del momento en que la oposición ganó las elecciones parlamentarias de 2015. Un día antes del cambio de sus miembros, la Asamblea -con una mayoría chavista que perdería a partir de entonces- reestructuró el Tribunal Superior de Justicia(TSJ) para contar con más jueces que le fueran obedientes. Fue una diligencia “pret a porter”. La primera medida que adoptó esta irregular instancia judicial fue interrumpir el normal funcionamiento del flamante cuerpo legislativo. De esta forma, cualquierley promulgada por la Asamblea Nacional era revocada por el Poder Ejecutivo y luego el TSJ, de inmediato suspendía su promulgación. Por si fuera poco, hasta inventaron una Asamblea Constituyente únicamente para aprobar los presupuestos y otros actos legislativos.

En lo concerniente a Nicaragua, Daniel Ortega antiguo comandante guerrillero, excombatientecontra Somoza, ahora ha instaurado una tiranía similar a la que el ayudó a derrocar.  Se encuentra en el gobierno desde el año 2007. Ya ha sido reelecto para un quinto período de cinco años, en los comicios electorales del 7 de noviembre del año 2021.  Aseguró esta victoria, encarcelando a siete aspirantes opositores, mientras tres partidos opositores fueron ilegalizados.

El desmontaje de la democracia por parte de Ortega, arrancó a través de la Corte Suprema de Justicia y el Consejo Supremo Electoral, lo que le abrió las puertas para el control de la Asamblea Nacional y de los gobiernos locales. Organismos en teoría autónomos, como la Contraloría General del Estados, se han convertido en herramientas al servicio del régimen.

Las dictaduras más longevas son las alabadas por todas las izquierdas. En Cuba, inmediatamente que se murió Fidel Castro fue reemplazado por su hermano. En Corea del norte para que no haya dudas, tres generaciones se han sucedido en el poder, ya quisieran algunos monarcas hacer lo mismo. En Chile se pudo convencer al General Augusto Pinochet para que renunciara y renunció. Francisco Franco, caudillo de España por la gracia de Dios, se murió, dejó una nación prospera y el régimen que le sucedió fue democrático. Cabe destacar que después de la segunda guerra mundial, el plan Marshall hasta benefició a Portugal (ahí mandaba un dictador de derecha), mientras que España fue bloqueada hasta el año de 1950.

Pues, quedó muy mal ante América Latina el presidente Alberto Fernández al hacerle publicidad a estos dictadores con experiencia. E incluso denunciaba el bloqueo contra Cuba, como si la democracia más antigua del continente americano, tuviera el deber de apoyar económicamente a la autocracia más antigua del continente. Bloqueo que nunca ha existido puesto que siempre la Cuba de los barbudos puede comprarle a Canadá, México, e incluso disponen del petróleo venezolano.

También es repudiable el silencio que otro argentino poderoso luce ante los ataques contra la Iglesia Católica en Nicaragua nos referimos al sumo Pontífice Francisco. Nicolás Maduro no se atrevió a ir a Buenos Aires y La Calle Pou propuso un área total de libre comercio desde la Patagonia hasta México. Otro ALCA que en su época fue saboteado por el gobierno de Hugo Chávez.

La diferencia esencial entre una dictadura de izquierda y otra de derecha,es que la primera se establece porque es imposible manejar grandes masas de multitudes hambrientas con democracia.  Y las segundas se ejecutan para ejercer un control social, siempre terminan mientras que las primeras son casi eternas. De igual forma, que las desigualdades económicas tan denostadas por los “progresistas” se presentan en los regímenes comunistas, puesto que los que mandan allí tienen privilegios exagerados que rayan en lo grotesco; mientras que en las dictaduras de derecha el crecimiento económico trae bienestar para todos.

Es interesante el caso mexicano, puesto que la dictadura de partido del PRI impuso gobiernos populistas, proteccionistas, y alguno que otropro-economía de mercado como fueron las administraciones de Ávila Camacho y la de Salinas de Gortari. Hoy por hoy, gracias a la prohibición terminante de la Constitución mexicana de reelección es casi imposible la instauración de una típica dictadura.

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