Es un hecho indiscutible el triunfo de la ingeniero Maria Corina Machado como candidata electa en la primaria. MCM con más del 90 % de apoyo ciudadano se ganó todo el derecho de representarnos en la próxima contienda electoral por la Presidencia de la República Bolivariana de Venezuela. Fue un grito claro, fuerte y hasta desgarrador de una sociedad en caos. Una sociedad en estado de indigencia y anarquía, a la cual no le dejaron más opciones de participación constitucional que el voto. Al conculcar las demás válvulas de alivio como: El derecho a marchar sin riesgo inminente, la prensa escrita, los medios radiales y audiovisuales. La sociedad simplemente explotó por el único medio de participación que el estado venezolano le dejó como rendija. El derecho al voto. Ese derecho donde el gobierno se sentía invencible. ¡Ya no tanto!
Extiendo mis felicitaciones a mi colega Maria Corina Machado, con quien he tenido la oportunidad de conversar en un par de ocasiones. Ella y todos saben en Portuguesa que apoyé a Carlos Prosperi en la primaria. Pido disculpas en nombre de todos los Juan Bimbas portugueseños por la reacción de Carlos. Quizás él no vislumbró como un triunfo ese ejército de más de 123.000 militantes que construyó con esfuerzo, tenacidad y sudor. Esa estructura indiscutiblemente formada para ser leal al pensamiento democrático y que ha debido poner a disposición de la triunfadora. No hay problema, igual ya lo hizo públicamente el Dr. Henry Ramos. No creo que esa cantidad de defensores calificados e instruidos en la defensa del voto debería despreciarse. No creo que otra organización política cuente con tantos soldados leales y reales. ¡Es solo mi percepción!
Maria Corina transformó el escenario político contemporáneo, al pasar de 3% en las primarias de 2012 a 93% en 2023. Se sobrepuso a la abstención y se convirtió en la esperanza ciudadana. Muchos partidos políticos convertidos en ruinas por falta de liderazgo, por dictaduras internas y bajo sospecha de ser Camaleones, fueron arrasados del espectro político electoral. Tal vez se camuflaron a tiempo. No lo sé.
Puedo decirles lo que sé: la Comisión Nacional de Primaria estimó una participación entre el 6% y el 8 % del padrón electoral nacional (aproximadamente 1.500.000 votos). Sin embargo, fueron impresas 750 boletas por cada mesa en un universo de 5.000 mesas. 3.500.000 boletas. 2.600.000 votos es el reflejo de la participación ciudadana. Fui designado a monitorear varias nucleaciones. Hubo mesas donde se ejercía el derecho al voto en dos minutos, en minuto y medio, y hasta en 20 segundos. Puedo afirmar que los 2.600.000 sufragios son reales.
También puedo decirles que la antigua clase media-alta por fin ejercicio su derecho ciudadano. Votaron los habitantes de esas urbanizaciones donde antiguamente se regodeaba con zapatos Gucci, Versace, Valentino. Calzados que observé en ruinas. Observé el maquillaje de Dior en rostros deteriorados. Donde antes hubo belleza con aroma a Hugo Boss y a Carolina Herrera, ese día destilaban la colonia preparada en cualquier rincón de bajo costo. Observé que llegaron a pie, con la altivez del cansancio. Sin fuerza, sin sonrisas, sin alegría. Bien jodidos y arruinados. Zombis inertes cuyos pretenciosos modales nunca les permitió hacer cola para votar. Fueron simplemente votos casuales.
También el barrio salió a votar. Hombres con aliento a miche y ron. Mujeres con niños en brazos acostumbradas al inclemente sol, a las colas, a esa humillación constante que ellos mismos lo sienten como un derecho. Allí percibí otra cosa. Vi la arrechera en sus rostros, sentí como ellos castigaban a su Dios. Le exigían como ultimátum el sueño de Prometeo. Lo que necesitan. Lo que les corresponde. Fueron votos circunstanciales.
Los ciudadanos votaron por una representación genuina como candidato a la presidencia. No lo hicieron por ninguna organización política. Maria Corina se ganó el derecho en buena lid por su constancia, su tenacidad, su discurso consistente y coherente al de su comportamiento. Su fortaleza se ha debido solidificar con ese mensaje de todos y de cada uno de los ciudadanos. La unidad es necesaria. El enemigo está al frente, no a los lados. El discurso de la Antipolítica de los jóvenes de su organización a quienes considero no representan ni el pensamiento de nuestra candidata presidencial, ni el mandato del pueblo venezolano debe contenerse. Los ciudadanos le dijeron “no” al dibujo libre, a la dirigencia impuesta, al continuismo de ese liderazgo vetusto y sin futuro que hace vida institucional en el Frente Amplio, en la Plataforma Unitaria y en los innumerables grupos “G”
Los ciudadanos, el pueblo, los activistas políticos, todos salimos a validar su candidatura. La unidad es importante. Todos somos necesarios, nadie es imprescindible. Puedo afirmar que esa espontaneidad ciudadana en participar no se mantendrá en el tiempo. Los partidos políticos son los pilares de la democracia. La democracia perforó el subsuelo, colocó las armaduras de refuerzo y realizó el vaciado de los pilotes. Futura presidente. Es hora de comenzar a construir los cabezales y la superestructura del puente que sostendrá la democracia en el tiempo. La nación de los venezolanos. El futuro de todos los hijos. Los tuyos, los míos y los de cada venezolano que hemos puesto en ti la esperanza.
Democracia sin partidos. ¿En serio? ¿Con tantos venezolanos que son susceptibles a las emociones? Con la mayoría de ciudadanos sin educación, formación y cultura que mueven la balanza a cada lado por sus intereses personales en un país con una historia de militarismo y caudillismo. ¿En serio?
Ese tema de conversación es deseable para el futuro del país. No creo que me des la oportunidad de conversar contigo como lo hiciste en el pasado. Sin embargo, me gustaría.
@CarluchoOJEDA