OPINIÓN

Del septuagenario comunismo chino

por María Gabriela Mata María Gabriela Mata

En China el comunismo cumplió 70 años este 1° de octubre.  Susto. “Ningún poder puede detener el progreso de la nación y el pueblo chinos», dijo Xi Jinping en el marco de un apoteósico desfile militar. Un relevo agresivo de los discursos de Deng Xiaoping (1978-1993) que, en su momento, consiguieron convencer a los distintos agentes políticos y sociales de China de la necesidad de la reforma y apertura a pesar de las resistencias dogmáticas, y al mundo de su apuesta por la paz.

Cabe recordar los cinco principios para la coexistencia pacífica que rigieron las relaciones internacionales de Deng: 1) el respeto mutuo de la soberanía y la integridad territorial 2) la no agresión 3) la no interferencia en los asuntos internos de cada Estado 4) la equidad y el beneficio mutuo y 5) la coexistencia pacífica. Principios que le sirvieron para crecer sin, en apariencia, atentar contra la hegemonía mundial. Sin embargo, ya hoy se habla del siglo XXI como “el siglo de China” y algunos ven esto como una amenaza. El temario del G7 en agosto pudiera tomarse como un indicador:

“No los unió el amor sino el espanto: la amenaza china y el temor de la recesión mundial es lo que ha logrado esta frágil unidad de las potencias del G7 en Francia”, escribió en tono provocador Juan Chingo para la Izquierda Diario (26 de agosto, 2019).

Es probable, en efecto, que el temor hacia China esté creciendo entre las grandes potencias. Desde que esta iniciara su apertura al mundo hace ya más de 40 años, la sociedad internacional ha sido testigo del despertar de un gigante que, fiel a su determinación de recuperar glorias pasadas, ha irrumpido con firmeza en la escena global.

En las últimas décadas, China pasó de proveedor mundial de mano de obra barata a financista del del Sur en desarrollo, “con el objetivo de construir puentes, tanto figurativa como literalmente, a través de la cooperación económica” (Yang, Daniel; 22 de julio, 2019).

Ahora, con el propósito más ambicioso de consolidarse como potencia global, ha puesto en marcha la denominada Nueva Ruta de la Seda, todo un proyecto de ingeniería geopolítica que supone un enorme desafío para la economía mundial y seguramente impactará las infraestructuras de transporte de mercancías, pasajeros, hidrocarburos y tecnología.

El proyecto, además de revitalizar la histórica ruta terrestre que posibilitó durante siglos el tráfico comercial entre Europa y Asia oriental, pasando por Asia central, aspira activar una vía marítima que la conecte con África y América Latina cruzando el océano Índico y el océano Pacífico.

Es normal que haya recelos. Aun cuando ya se han firmado acuerdos concretos en este sentido, todavía se lo ve como algo lejano. Algunos dudan incluso que se concrete por los problemas de la economía china. A saber: la excesiva intervención del gobierno, el dudoso retorno de las inversiones en tecnología, la escasamente eficiente asignación de recursos en el sector privado y las dificultades operativas para empresas extranjeras, además del funcionamiento del sistema educativo y el envejecimiento (Blanco, Adrián; 25 de junio, 2019).

Trump ha concentrado su preocupación en la rivalidad tecnológica y está librando su propia guerra a punta de aranceles. Pero para algunos especialistas, dada la interdependencia que caracteriza la economía global, no habrá un claro ganador en este enfrentamiento de titanes y sí muchos perdedores, en especial los consumidores. Muy cuestionado queda el multilateralismo y la eficacia del Organización Mundial de Comercio.

Por su parte, los analistas africanos y latinoamericanos ya han alertado sobre la política inversionista china basada en la no interferencia en los asuntos internos que, en la práctica, ha apuntalado unos cuantos regímenes autocráticos, dejando en evidencia que en realidad no le preocupa tanto el desarrollo como su propio beneficio (¿les suena familiar?); también del uso militar que eventualmente pudiera dársele a la infraestructura física que ayudan a levantar. Los trabajadores se quejan de las condiciones contractuales, que suelen ser muy duras, y los verdes del poco o nulo interés en la preservación del medio ambiente.

En todo caso, estos últimos días, en lo que a China respecta, la prensa reseña las tensiones internas producto de la inflación, que ha disparado el costo de los alimentos y el ánimo de la gente; y, por supuesto, el manejo por parte del gobierno de Xi Jinping de la rebelión en Hong Kong.

El 1° de octubre en Taiwán el ambiente no era precisamente de fiesta: allí las celebraciones fueron empañadas por protestas a favor de la democracia y los derechos humanos (BBC, 3 de octubre, 2019).

Entre éxitos y dudas solo piensa uno que 70 años son muchos.

Referencias:

Blanco, Adrián (25 junio, 2019). China como líder innovador, entre el éxito y las dudas. Instituto El Cano. Disponible: http://www.realinstitutoelcano.org/wps/portal/rielcano_es/contenido?WCM_GLOBAL_CONTEXT=/elcano/elcano_es/zonas_es/ari75-2019-blancoestevez-china-lider-innovador-entre-exito-dudas

Chingo, Juan (agosto, 2019). G7: frágil unidad imperialista frente a la amenaza china y el temor a una recesión mundial. Izquierda Diario. Disponible: http://www.laizquierdadiario.com/G7-fragil-unidad-imperialista-frente-a-la-amenaza-china-y-el-temor-a-una-recesion-mundial

Gil, Tamara (3 de octubre, 2019). 70 años del triunfo del comunismo en China: 3 grandes desafíos que enfrenta el país para mantenerse como potencia mundial. BBCMundo. Disponible: https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-49888129

Yang, Daniel (22 jul, 2019). Cómo la alianza de China con África está cambiando el orden mundial. IPS. Disponible: http://www.ipsnoticias.net/2019/07/la-alianza-china-africa-esta-cambiando-orden-mundial/

Lissardy, Gerardo (15 de agosto, 2019). Nueva Ruta de la Seda de China: los países de América Latina que ya se unieron al gigantesco proyecto (y las dudas de que ese proyecto sea en beneficio mutuo). BBCMundo. Disponible: https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-45193332