La solución de la crisis en paz en Venezuela implica necesariamente la participación de los partidos legítimos y legales para gobernar. Estos están sustentados en el pensamiento para la acción conforme a las tendencias existentes para la época dentro del marco del respeto y tolerancia al pluralismo.
Copei, siglas de Comité de Organización Política Electoral Independiente, hereda Acción Nacional desde su fundación el 13 de enero de 1946 y desde entonces se proyecta con el color verde en el acto comicial.
Su militancia se identifica con la derecha dentro del ideal cristiano humanista en sus inicios con el surgir del régimen de libertades en la Venezuela de la primera década del poscaudillismo con la muerte de Juan Vicente Gómez.
Una vez consolidada la Constitución de 1961, en la consulta dirigencial para tres quinquenios; ascienden presidencialmente Rafael Caldera Rodríguez, Luis Herrera Campins, y repitiendo Rafael Caldera, dentro del mismo pensamiento.
Ello marcando un hito en la preferencia de candidatos provenientes de la tendencia social demócrata entronizada constitucionalmente desde 1958.
Con el devenir del izquierdismo aventurero por la vía electoral con el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV); seguidamente convertido en dictadura y luego en tiranía burlando al pueblo, proceden a omitir el compendio fundador Hugo Chávez Frías y Nicolás Maduro Moros.
Hoy por hoy la mayoría de los parroquianos rechazan a tales traidores y exigen castigo ejemplar por los desmanes cometidos.
Para lograr mantenerse al mando Maduro, desconoce el máximo tribunal oficialista 14 alineaciones gubernativas de masa, a las cuales mediante sumaria decisión y desconocido expediente acusan de financiamiento ilícito del proselitismo filosófico.
Contrario a estas formaciones sancionadas por el temor al caudal de sus votos, a los socialcristianos los persiguen y muy especialmente a su portaestandarte Roberto Enríquez, obligándolo a esconderse para luego asilarse.
La reciente decisión tribunalicia designando una autoridad colectiva constituida por Mercedes Malavé, Antonio Calviño, Rafael Hernández y Juan Carlos Alvarado, que convierte a Copei en rojo rojito, es desautorizada por írrita por el presidente Roberto Enríquez desde la Embajada de Chile en Caracas.
Por razones de espacio presento parcialmente su contenido. “Tengan la certeza de que esa salvajada judicial quedará sin efecto, más temprano que tarde, los copeyanos podremos recuperar nuestro partido para ponerlo a la orden de Venezuela, con lealtad y compromiso… Por lo pronto, los invito a mantenerse firmes, a estar más unidos que nunca trabajando por la libertad. …La impostura cínica tendrá vigencia mientras duren sus patronos de la dictadura. Entre tanto seguirán marcados con el oprobio y desconfianza de un país, aislados en el seno de la auténtica oposición y desconocidos por la democracia cristiana internacional”.
La Organización Demócrata Cristiana (ODCA) fija posición ante la sentencia emitida por el TSJ oficialista. En esta ratifica su apoyo y reconocimiento a las autoridades copeyanas legítimas: Roberto Enríquez, su presidente, y Roberto García, secretario general.
De igual manera, ratifica la independencia de los partidos políticos a cualquier inherencia judicial para designar autoridades, desconociendo la directiva presidida por Mercedes Malavé; rechaza convocatoria a elecciones anticipadas; exige respeto al Estado de Derecho; critica que el Poder Judicial sea un apéndice del mandatario; la violación sistemática de los derechos a la participación ciudadana con la criminalización de la oposición; e indica que las autoridades y el futuro de Copei solo serán valederos por la decisión que adopte la directiva legítima de origen presidida por Roberto Enríquez.
El representante de Copei en Estados Unidos, Armando Arratia, indica que quienes hoy acometen asumirse ilegalmente la representatividad de Copei en Venezuela, lo experimentan traicionando el partido: “Intentan constituirse en una adversidad acomodaticia, arreglar la participación electoral en los términos que el gobierno requiere para legitimarse. Continuaremos denunciando la maniobra internacionalmente en contra del Copei legítimo a fin de evitar la patraña de los adversarios de la tiranía comunista”.
En busca de nuevos temas que distraigan del hambre, ausencia de medicinas, epidemias y la diáspora, el tirano anuncia elecciones anticipadas para que el hombre de a pie hable de otra cosa que les permita seguir ganando tiempo con la esperanza de que se canse de esperar; Juan Guaidó salga de la Asamblea Nacional y Trump se dedique a la campaña para la reelección.
Mientras, los venezolanos junto con las organizaciones de base, los países solidarios, instituciones subregionales, el presidente Juan Guaidó, Luis Almagro de la OEA, Donald Trump, la Unión Europea, el Grupo de Lima, continuarán apoyando el retorno de la diáspora, el régimen de libertades y se haga justicia con los millones de oriundos que pasan hambre y padecen enfermedades solo porque a Nicolás Maduro le viene en gana.