Durante cincuenta años se les entrenó para actuar desde el orgullo de sentirse parte de la unidad monolítica de un cuerpo armado de defensa de la nación. Por tierra el Ejército y la Guardia Nacional. En el mar, grandes lagos y ríos: la Armada Venezolana, y por el aire la Fuerza Aérea de Venezuela. Esa unidad ya no existe. Fue quebrantada por más que injerencia, por una infiltración castrocomunista que degeneró en la dominación de un estamento criminal vestido de cúpula militar. Rendida a la silenciosa invasión comunista, cobardemente están traicionando su juramento de defender la Constitución y las leyes de la República de Venezuela. Traición a la nación, que la constituyen nuestras familias, y que es la propia patria de Bolívar y Miranda (Consejo Académico de la Cátedra Internacional por la Libertad Francisco de Miranda).
Conceptualmente, su modus operandi se verifica de la misma forma arbitraria como lo hicieron con brutales ataques los conquistadores españoles. A diferencia de cómo lo iniciaría el almirante Colón, a través de modos de la comprensión e intercambio de bienes con los nativos. A Colón lo desplazaron del mando, para saquear toda la riqueza a su paso, usando la fuerza indiscriminada y el terror para imponerse.
La superioridad bélica fue usada para doblegar a los aborígenes americanos. En lugar de seguir el ejemplo de “los pilgrams” pioneros que llegaron para quedarse y compartir la “Acción de Gracias” con los habitantes que les precedieron en esos territorios. La fuerza bruta de conquistadores, tecnológicamente más avanzada en lo bélico, al poseer el poder de fuego de la pólvora y el arcabuz, frente a lanzas y flechas, definieron la balanza a su favor de los primeros.
Adicionalmente, específicamente en el caso español, tenían mayor capacidad de planificación de operaciones militares, con base en amplias y largas experiencias de confrontaciones contra la ocupación árabe de la península ibérica, durante casi ocho siglos. Ello les permitió colonizar a la América hispana, mediante diversos modos de dominación, y cuyos efectos son motivo aún de investigaciones y discusión histórica.
Pero lo interesante, y que les invito a desnudar es la cínica contradicción histórica en que incurren todos los pro comunistas de la Hispanoamérica del aquí y el hoy. Los defensores izquierdos de una supuesta intención de defensa de la identidad e igualdad, de esas que derriban estatuas de Colón y despotrican de las monarquías constitucionales. Los que dicen rechazar el uso de la violencia de aquellos tiempos, tal como la empleó el conquistador, y que sin embargo justifican el mayor atropello e inmisericorde trato que cometen las dictadura como las de Venezuela, con el asesino de Maduro y sus secuaces.
La violación de elementales principios civilizatorios en pleno siglo XXI, de los derechos humanos de una nación que destruyen y expulsan del país, como a la cubana y nicaragüense, para mantenerse en el poder, criminalmente, constituyen una afrenta a lo que significamos como seres humanos los nacidos en Cuba, Nicaragua y Venezuela, principalmente.
Hasta el 28 de julio de 2024, cuando María Corina Machado Parisca, después de asumir la noble decisión de transferir el capital ganado para una candidatura que triunfó en buena lid en primarias, al endosar desde su inconstitucionalmente impedida candidatura presidencial para la aceptación popular al Embajador Edmundo González Urrutia, lideró, patrióticamente, la estruendosa e inocultable victoria, que más que duplicó la votación del ya más que usurpador presidente nuevamente candidato y títere del narco castro-comunismo régimen de La Habana, Nicolás Maduro.
Maduro, presidente ilegítimo de Venezuela, desde aquel 2013, cuando dieron un golpe de Estado fingiendo la sobrevivencia engañosa del traidor muerto siempre, leal nunca de Hugo Chávez. Con un cáncer irresponsablemente tratado al modo médico del fidelismo cubano, contaron para ello con complicidades de psicópatas como Jorge Rodríguez, vergüenza de la Escuela de Medicina de nuestra Universidad Central de Venezuela, y que propongo lo repudie públicamente. Igualmente de la vergüenza andante para la Academia Militar de Venezuela que significa el troglodita, asesino y narcotraficante Diosdado Cabello Rondón, de Con el mazo dando. Propongo sea repudiado de inmediato por una larga lista de oficiales dignos, egresados de la que será una vez más la gloriosa Academia Militar de Venezuela. Propongo se le haga una pronta Corte Marcial y que sea degradado, cuando se le capture, juzgue y se muestren las pruebas de las actas de votación del 28 de julio. Ese siempre segundón, encargado de repartir el café y regañado por Chávez, mientras le colocaban a un sujeto no nacido en Venezuela, Nicolás Maduro en la presidencia de nuestro traicionado país, se vendía finalmente a su mediocre y conveniente adoración al castrocomunismo cubano.
Mantenerse en el poder desde entonces, y a toda costa, bajo mando de La Habana, usando su tecnología e inteligencia malvada, represiva y asesina, usan del asesoramiento ruso todo lo malo que puedan aplicar para aterrorizar a seres indefensos que van desde adolescentes, mujeres, ancianos, familiares de venezolanos de bien.
Después de un cuarto de siglo de asesinatos, el coraje venezolano no lo pudieron doblegar. Con la sola votación patriótica interna del territorio venezolano les ganó las elecciones que tenían previsto moldear a su conveniencia, pero que resultó en la realidad de una abrumadora derrota ahora inocultable por la acción cívico-militar de resguardo de las actas originales producidas en los centros de votación en las máquinas al finalizar el acto e iniciarse el escrutinio. Aunque la narcodictadura nos excluyó de la participación internacional a casi 4 millones de potenciales votantes en su contra (con más de 8 millones viviendo en el exterior por sus desmanes y destrucción criminal).
Desde aquella auténtica doctrina de honor militar venezolano, del deber ser, de estar al servicio de la soberanía e independencia de Venezuela, se pasó al negociado con el gobierno español de José Rodríguez Zapatero y ahora de Pedro Sánchez. Sólo para robar y favorecer sus ansias de expoliar nuestras riquezas, en una actitud más que desvergonzada, en una conducta criminal propias de las mafias internacionales que están operando desde Estados Unidos, México, Colombia, Honduras, Europa, Asía, es decir desde diversos países, cargaron con la entrega del manejo de la identificación, de la expedición de pasaportes, del control de registros y notarías a la dirección comunista cubana.
Fuerza Armada de Venezuela toda, ha llegado el momento de la verdad. A la voz de la líder María Corina Machado. ¡Avanzar hacia la libertad!
catedrainternaciponallibertad@
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