Definitivamente la humanidad ha avanzado, hoy en Davos podemos como espectadores de cine de barrio ver la película del siglo. Un debate enfrentado con buenas maneras, sin violencia, pero donde el plato principal es el futuro, para donde deben ir los distintos países del mundo, cuáles son los cambios y las perspectivas. Como siempre en las brillantes introducciones sintéticas de Analítica, Emilio Figueredo resume magistralmente el espectáculo: “Después de la caída del muro de Berlín y el colapso de la URSS, la izquierda progresista se encontró desorientada. Ya no podía justificar su existencia en un marxismo que había demostrado ser un fracaso en la práctica. En su búsqueda de una «nueva ideología», recurrió a los reclamos de la sociedad civil, formando una extraña amalgama de reclamaciones que, si bien podrían ser necesarias individualmente, unidas resultaban ser como una colcha de retazos, menos sólida que cuando la URSS representaba la promesa de un futuro mejor”.
Faltó aludir a la contraparte, quizás lo mejor, la intervención de Javier Milei que en su afán de educar a una humanidad algo confundida expuso verdades, con cifras y conclusiones.
Por el bando progre, el mejor por su descaro y desfachatez, no puede ser otro que Pedro Sánchez, un ejemplar fascinante para el novelista Arturo Pérez Reverte, alguien que puede mentir sonriendo, sin perder su elegancia, sin arrugas en la frente. “Un aventurero de la política. Es un pistolero, un asesino. Un tipo que no repara en nada. Tiene ese instinto asesino del jugador de ajedrez”, describe el escritor. Sin embargo, Pérez Reverte afirmó con seguridad que Sánchez “no ha leído un libro en su vida o ha leído muy pocos”. Personalmente, siempre lo he considerado un personaje para un nuevo capítulo de La historia universal de la infamia de Jorge Luis Borges.
El debate en realidad es crucial para hoy y mañana, se trata de vislumbrar la sociedad a la cual podemos aspirar. Como dicen que vemos las caras mas no los corazones, recordemos cómo llegan al poder los dos hispanohablantes Sánchez y Milei.
Sánchez nunca ha ganado elecciones en España, pero con maniobras ha sido presidente más de una vez. La última hazaña la realizó en el último evento electoral, el cual perdió, pero que pudo torcer con maniobras legales al obtener un apoyo de los grupos independentistas condenados por las leyes españolas. Con este respaldo logró consolidar una mayoría parlamentaria bajo promesa de imponer una Amnistía a los condenados por los tribunales españoles por el intento de dividir a España y separar a Cataluña del reino español.
Sánchez pacta con todos los grupos que proponen la división española y obtiene los votos necesarios para asegurar la mayoría parlamentaria, aceptando una Amnistía a los traidores que contradice lo establecido en la Constitución española aprobada por las Cortes Generales en sesiones plenarias del Congreso de los Diputados y del Senado celebradas el 31 de octubre de 1978, ratificada por el pueblo español en referéndum de 6 de diciembre de 1978 y sancionada por S.M. el Rey ante las Cortes el 27 de diciembre del mismo año y por la voluntad de la gran mayoría de ciudadanos que se inclinan por la unidad del país, y el mantenimiento de la monarquía parlamentaria que los ha regido desde 1978. Sánchez pacta con las fuerzas divisionistas la búsqueda de la Ley de Amnistía o ley de desconexión de España con el único fin de conservar la presidencia de España a cualquier costo.
Javier Milei viene por un camino muy distinto, con su reconocida adhesión a las ideas de la escuela austriaca, se enfrenta al dominio interrumpido por más de 70 años de los sectores populistas, peronistas autores del actual descalabro que ha sumido a la Argentina en la miseria, con 40% de pobres y destrucción de la otrora floreciente economía argentina. Como señalan los medios de comunicación del país: “El mileísmo generó ‘un pueblo’: conquistó votantes en los sectores populares porque el discurso anticasta contra el peronismo dominante, antiestatismo y promercado que antagonizó exitosamente contra los dos grandes partidos se hizo carne no sólo entre las juventudes, sino también en una multiplicidad de sujetos”.
La fusión de nacionalismo y liberalismo a ultranza puede parecer extraña, pero es uno de los senderos que recorren los votantes de Milei, especialmente los provenientes de las últimas camadas en las que se combinan un origen que ya no es el de los niveles más altos de la sociedad, con un viraje reciente hacia posturas de la derecha antiglobalista. Propone una dolarización que no acarrearía una pérdida de soberanía sino poner fin a la incertidumbre inflacionaria, la posibilidad de recuperar la previsión de cálculo, contabilizar cuán lejos o cerca están los sueños del terreno y la casa propia. Es por patriota que Milei pide la dolarización. Para alcanzar el objetivo de cambiar la economía, Milei busca como método conectar con un alma popular que ya cambió.
En el centro de la confrontación con el desfalleciente peronismo está la reivindicación de la idea de la libertad aplastada por la sumisión al peronismo que ha gobernado por más de 7 décadas en la Argentina.
Al antiestatismo cerrado le sucede la desconfianza y la frustración con el Estado argentino por sus desempeños concretos en salud, educación o seguridad y economía. A la viralización de imágenes falsas sobre Hayek, Smith le sigue la conexión con la experiencia del conflicto con regulaciones, impuestos que parecen obstáculos en las prácticas y las ansiedades económicas de una población que tiene en su mayoría empleos informales y corre detrás de la inflación con la sensación épica de dar una lucha desigual y solitaria. En esta masificación del mileísmo se suman los decepcionados por la tibieza de los partidos opositores al kirchnerismo que reclaman el fin del gradualismo, los exvotantes del Frente de Todos (que esperaban algo de lo que terminó siendo frustración) y los que votaron por primera vez luego de la lección anti-Estado que sacaron de la crisis pandémica (crisis que reforzó los motivos antigobierno de la mayor parte de los electores).
En Davos se vieron los entretelones, dos líderes de habla española enfrentándose. El español desempolvando algunas ideas que ni siquiera había expuesto en su país, pero con el afán de reivindicación ante un mundo que conocía su fraudulenta llegada al poder. Para lograrlo, Sánchez se escudó en estas tres ideas en búsqueda de una aprobación mundial:
Primer desafío: las guerras
«La supervivencia del orden internacional basado en las reglas» es el primer reto que ha planteado Sánchez. «La futura estabilidad del mundo se está decidiendo en Ucrania y Gaza mientras hablamos».
El presidente ha mostrado su apoyo a Ucrania y se ha detenido un poco más en lo que está ocurriendo en Gaza. Ha destacado que 24.000 personas han muerto y cientos de miles están al borde de la catástrofe humanitaria y ha lanzado un mensaje: «Hoy aquí quisiera reiterar una vez más la necesidad de un alto el fuego inmediato y una conferencia internacional para implementar la solución definitiva a este conflicto de larga duración. Soluciones que reconozcan la existencia de dos Estados: Israel y Palestina viviendo en paz y seguridad».
Segundo desafío: la Inteligencia Artificial
El segundo de los desafíos, uno de los temas más comentados este año en este Foro Económico Mundial, ha sido la Inteligencia Artificial. Sánchez insiste en la necesidad de una gobernanza global para la digitalización.
«La mayoría de los ciudadanos cree que la IA destruirá trabajos, ampliará la brecha entre los pobres y los ricos y empeorará los estándares de vida. Y debemos escuchar estos miedos, tenemos que prestar más atención a las preocupaciones de nuestros trabajadores, nuestros jóvenes y nuestros mayores. Y menos atención, si me permiten, a las promesas vacías de algunos gurús del Silicon Valley que están más interesados en ganar seguidores o reclamar las listas de Forbes que en el verdadero progreso de la humanidad», ha dicho el presidente.
Tercer desafío: la prosperidad de los ciudadanos
Y el tercer reto, en el que por fin ha sacado pecho por la política económica del Ejecutivo español, es para garantizar la prosperidad de los ciudadanos. Pedro Sánchez ha expuesto que han promovido políticas que decían que eran imposibles o imprudentes y han demostrado que eran posibles y beneficiosas. «Hoy los españoles saben que las políticas neoliberales no funcionan».
Con llamamiento a los empresarios, ha dicho que cuando colaboran son más fuertes y que las compañías son esenciales para el crecimiento y el bienestar del país.
Un mensaje final directo
«Actúen en consecuencia. Actúen con responsabilidad. Piensen a largo plazo. No se dejen arrastrar por esos medios de comunicación y partidos políticos radicales que están obsesionados con proyectarnos como rivales sistémicos. Que se lucran vendiendo polarización. No caigan en la trampa«, ha señalado al cierre de su comparecencia. «Colaboremos. Aprovechemos los grandes retos que he mencionado antes para tender puentes, potenciar sinergias y establecer nuevas formas de colaboración público-privada. El Gobierno de España es su aliado».
Con su suprema habilidad política Sánchez escogió tres objetivos inobjetables, que no le suponen ningún riesgo ni compromiso directo. Actuó como lo que es, planteó temas que todos aceptarían, tesis por las cuales no lucha ni se compromete; al final, mentir es fácil, la realidad lo descubrirá.
En cuanto a Milei, su presentación no discursiva, con cifras, mostraba cómo ha sido el aporte de la libre empresa al crecimiento económico de la humanidad:
“Fue a partir de la Revolución industrial cuando la economía mundial comenzó a crecer y permitió sacar de la pobreza extrema a 95% de la humanidad … La conclusión es obvia: lejos de ser la causa de nuestros problemas, el capitalismo de libre empresa como sistema económico es la única herramienta que tenemos para terminar con el hambre y la indigencia a lo largo y a lo ancho de todo el planeta. La evidencia empírica es incuestionable”, reafirmó Milei. A continuación, criticó a “la opinión de izquierda” que, dijo, atacó al capitalismo por cuestiones de moralidad por ser, según ellos, injusto.
El mercado es un mecanismo de cooperación social donde se intercambian voluntariamente derechos de propiedad. Hablar de fallos de mercado es un oxímoron. Si las transacciones son voluntarias, el único contexto en el que puede haber un fallo es si hay coacción. Y el único que puede coaccionar es el Estado, que tiene el monopolio de la violencia. Los fallos de mercado no existen”, dijo el presidente de Argentina.
“Este es el modelo que nosotros estamos proponiendo para la Argentina del futuro. Un modelo basado en los principios fundamentales del libertarismo: la defensa de la vida, de la libertad y de la propiedad”.
Según Milei, “los socialistas se vieron obligados a cambiar la agenda, dejando atrás la lucha de clases basada en el sistema económico para reemplazarla por otros supuestos conflictos sociales”.
Al final, la conclusión de este extraordinario Foro Mundial la mide el impacto de cada representante de las opciones divergentes:
“En el Foro Económico Mundial se puede comprobar fácilmente el impacto de cada discurso. La alocución de Javier Milei suma más de 200.000 visualizaciones, 8 veces más que la segunda intervención más escuchada, la de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. Entre los representantes de los países, el video del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no es de los que más ha llamado la atención, aunque ninguno destaca por sus cifras. Casi 6.000 personas han visto la defensa de Pedro Sánchez del Estado como eje articulador de la economía, cifras muy lejanas a las del ataque al mismo que realizó el argentino que sentenció: «El Estado no es la solución, es el problema».
La intervención de Milei en Davos también corrió como la pólvora en redes sociales. Su discurso se convirtió en tendencia en varios países, especialmente en Estados Unidos, donde las ideas del libertario causan más impacto al coincidir con los valores fundacionales del país a los que muchos esperan volver. Entre los usuarios destaca el apoyo a la alocución del propio dueño de la red social, Elon Musk, que no ha dudado en compartir las palabras del presidente argentino en dos posts que suman ya más de 30 millones de reproducciones”.
Un dato adicional: Milei vuela como pasajero corriente de las líneas de aviación comerciales, paga el pasaje con su tarjeta personal. A Sánchez lo investigan por usar el Falcon de la Presidencia de España para volar a República Dominicana (zona turística) más de 33 veces en corto tiempo.
Para nosotros, los venezolanos, en medio de la peor crisis de nuestra historia, este debate no puede ser ajeno, es el futuro en juego. Ante las amenazas de Maduro de aferrarse al poder con todas las mentiras y trampas posibles, apoyemos la decisión lograda en las primarias por una opinión libre y autónoma de los ciudadanos, allí definimos nuestra preferencia por MCM y debemos sostenerla, es nuestra esperanza.
En lo inmediato, preparemos la defensa de nuestras ONG que han luchado al lado de todos los necesitados, la infancia, los abandonados, los hambrientos, organizaciones que concentran lo mejor de nuestro mundo. No podemos ser indiferentes ante las grotescas amenazas de personas deshumanizadas, hambrientas de poder. Salvemos nuestras ONG.