OPINIÓN

Cultivando la paciencia 

por Arminda García Arminda García

Considerando la paciencia como esa característica que permite a las personas mantenerse calmados ante las distintas circunstancias y las diferentes emociones que experimentan en la vida, esta capacidad genera una serie de beneficios o consecuencias positivas. En este sentido, sirve de coraza para que no les afecten los obstáculos, las  frustraciones o cualquier otra emoción contraproducente.

Por esa razón, con respecto a nosotros mismos es relevante analizar cuáles son los detonantes que nos hacen perder la paciencia, esas conductas de las personas en nuestro entorno, situaciones molestas o desagradables, pensamientos negativos internos, que nos hacen reaccionar de manera determinada. La finalidad de esta reflexión es tener mayor conciencia y así aplicar los correctivos tomando la distancia oportuna.

La vida cotidiana transcurre demasiado rápido, por lo que nos hemos acostumbrado a vivir en un ritmo acelerado que nos hace querer todo de forma inmediata. En este sentido, es fundamental hacer una consideración al respecto para vestirnos de la paciencia necesaria y equilibrar de  la mejor forma nuestra realidad personal, familiar, laboral, así como cualquier área de nuestra existencia.

Este valor nos facilita la actitud adecuada para enfrentar circunstancias adversas, la actuación de las personas en el entorno que nos pueden afectar y las diferentes dificultades, sin quejarnos  o atribuir la responsabilidad a los demás. La intención es,  demostrar que esta forma de ver las distintas situaciones,  nos ayuda a manejarlas adecuadamente, y así, podemos enfocarnos en superarlas para seguir adelante.

Con el fin de ganarle a la desesperación debemos entonces bajar la ansiedad, luchar contra las reacciones espontáneas, escuchar a los demás y esperar antes de emitir una opinión que pueda perturbar a los otros. Igualmente, es oportuno evaluar el mejor momento, analizar cuál es el origen de los eventos para así manejarlos, mantener el equilibrio necesario, generar paz y demostrar calma interior. Para esto, debemos evitar que nos afecte lo que no podemos controlar.

Es recomendable tratar de superar cualquier adversidad o circunstancia, evitar generar expectativas que no se puedan cumplir, tolerar los problemas imprevistos de forma comedida y demostrar toda la serenidad que esté a nuestro alcance. Esto nos ayuda a actuar correctamente, soportar las situaciones molestas, controlar el posible desenfreno y esperar los resultados que esperamos con la calma requerida.

Recordemos entonces lo importante de mantener la serenidad, hacer un esfuerzo por simplificar nuestro día a día, establecer prioridades, alejar el estrés que altera nuestra estabilidad emocional y, finalmente, disfrutar más de la vida.