Traición a la patria
Los dirigentes de la Quinta República, encabezados por Chávez, Maduro y Diosdado Cabello, etc., incurrieron en delitos tipificados en el Código Militar de la Constitución vigente de 1999, por subordinar a los generales venezolanos al comandante Fidel Castro, militar de otro país, y permitir que los servicios secretos cubanos ocuparan el Fuerte Tiuna para instalar sus oficinas y equipos de espionaje.
Al Fuerte Tiuna, Maduro fue a votar el 6 de diciembre de 2020, bajo la protección de los cubanos que podían ser los únicos que evitarían un linchamiento público del hijo político de Hugo Chávez.
Los dirigentes de la quinta república, en la práctica, degradaron al glorioso Ejército Libertador de Venezuela a la condición de “Ejército Cipayo de Cuba”.
Esta subordinación presuntamente es un delito tipificado como de traición a la patria.
Qué vergüenza debieron sentir los primeros generales venezolanos que se tuvieron que “cuadrar” ante Fidel Castro y llamarlo “mi comandante”, por orden expresa de Hugo Chávez… Dios los mantenga en el Purgatorio.
Venezuela colonia de Cuba
Consecuencia de lo anterior nos convirtieron en esclavos de los servicios secretos cubanos. Además de “asignarle” a Cuba gran parte de nuestro presupuesto para que ellos mejorasen sus carreteras, aeropuertos, hospitales, etc. Y por supuesto el aumento de “su cuota de petróleo”, extensivo a los otros países parásitos como los del Caricom, y los integrantes del Alba.
Lacayos venezolanos.
Una canción de Alí Primera se quejaba de los vendepatria del siglo XX, diciendo:
El yanqui que nos la quita
Y el lacayo que los tapa.
En el siglo XXI, del socialismo de Chávez y Maduro deberíamos cambiar un poco la letra y decir:
El cubano que nos la quita
Y el lacayo (del PSUV) que los tapa.
Qué deben hacer los militares, teniendo en cuenta que:
El primer mandamiento de un militar de cualquier país, de cualquier creencia religiosa, y de cualquier ideología es “defender la Independencia de su patria contra cualquier fuerza extranjera que pretenda quitarle su Independencia, subyugarlos y robarles sus riquezas”; la Constitución vigente de la República Bolivariana de Venezuela lo consagra en su Artículo 328: “La Fuerza Armada Nacional constituye una institución esencialmente profesional, sin militancia política, organizada por el Estado para garantizar la “independencia y soberanía de la nación”…
En el cumplimiento de sus funciones, está al servicio exclusivo de la nación, y en ningún caso al de persona o parcialidad política alguna”.
Por tanto:
Para lograr “la Segunda Independencia de Venezuela” le corresponde a los Militares Venezolanos que no han participado en este desastre y no son candidatos a ser juzgados por el Tribunal Penal Internacional acusados de crímenes de lesa humanidad, “organizarse” para llevar a cabo la “Revuelta del Ejército Cipayo” en que Chávez y Maduro han convertido al Ejército Venezolano subordinándolo a los intereses de Cuba.
El cómo hacerlo es cosa de militares, ellos sabrán.
Qué deben hacer los civiles:
- Los civiles y demócratas, persistir en la “Resistencia” a la dictadura narcoterrorista de Maduro manteniendo la unidad de la oposición en torno a Juan Guaidó, nuestro presidente encargado de restablecer la democracia, reconocido por toda la comunidad internacional democrática, hasta el cese de la usurpación.
- Esperar a que los militares se levanten, para salir a la calle igual que el 23 de Enero de 1958 y hacer justicia, sin olvidar que Bolívar dijo en 1811: “La clemencia con los criminales es un ataque a la virtud”. Yo incluiría en el listado de criminales “a todos los corruptos”.
Fragmento de mi libro Venezuela Siglo XXI.