OPINIÓN

Cuando manda la hipocresía…

por Carolina Jaimes Branger Carolina Jaimes Branger
El Tribunal Supremo de EE UU anula la protección del derecho al aborto

Foto: Jim WATSON / AFP

Aunque por el título pareciera que me voy a referir a Venezuela, este artículo es sobre Estados Unidos. La reciente decisión de su Corte Suprema de revertir la que tomó en el caso de Roe vs. Wade, deja al descubierto una compleja maraña de manipulaciones políticas, intereses creados, utilización de argumentos religiosos, filtración de información (intercambios de comunicaciones entre los jueces y de la sentencia final), y, sobre todo, una hipocresía rampante.

Hay muchas preguntas que quedan en el aire: ¿cómo resolver jurídicamente que hubo un área humana que se usurpó? ¿Cómo justifican los abortos que tuvieron lugar durante los años en que se consideró legal hacerlo? Esta sentencia es como aquel chiste de “¡muérete que no era pecado!”, pero al revés. ¿Todos los justices (minúsculas adrede) que votaron estaban lo suficientemente versados en Biología para haber revertido la decisión anterior que marcó jurisprudencia, o más bien responden a presiones religiosas y conservadoras? ¿Cómo puede ser alguien tan soberbio que, habiendo sido formado para el análisis legal, pueda colocarse más allá de sus capacidades? Alguien aquí metió la pata… ¿Fueron los de ahora, o quienes tomaron la decisión de Roe vs. Wade? Esto no es algo fácil de resolver, bajo ningún punto de vista. Porque no se trata de un caso de alguien que acuchille, por ejemplo, una pintura, que se resuelve con el juez llamando a tres expertos que digan cuánto cuesta reparar el daño y toma su decisión presupuestos en mano.

Pero más allá de esas preguntas que se hacen muchas personas, tengo las mías:

Me sorprende, por ejemplo, que una Corte Suprema que defiende el uso de armas porque supuestamente está contemplado en el Second Ammendment de su Constitución, a sabiendas que la venta descontrolada de armas puede causar -como ha causado- miles de muertos, sea la misma Corte que se abrogue el derecho de ser paladines de la vida cuando se trata de los fetos. ¿Protegen o no protegen la vida? ¿O es que la vida de unos es más importante que la vida de otros?

Me sorprende también que los mismos legisladores que hoy celebran la decisión de la Corte sobre el derecho de las mujeres de decidir sobre sus propios cuerpos sean los mismos que, hace algo más de un año, defendían el derecho de decidir sobre sus propios cuerpos a los antivacunas. Entonces, ¿protegen o no el derecho de decidir sobre el propio cuerpo o hay cuerpos más importantes que otros?

Me sorprende que la decisión deje en manos de los estados la decisión de penalizar o no el aborto. Porque esa decisión no impide el aborto, sino que discrimina a las mujeres más pobres de hacerlo. Porque las ricas, con viajar a un estado donde esté permitido, podrán seguir abortando. Y el aborto no se va a detener con esta decisión: proliferarán de nuevo las clínicas clandestinas y muchas mujeres perderán la vida como sucedía antes de Roe vs Wade. Pregunto: ¿la Corte protege de igual manera a todas las mujeres, o es que hay mujeres más importantes que otras?

Me sorprende, por último, las declaraciones posteriores de varios de los justices sobre que “su decisión fue la misma que hubiera tomado Cristo”. ¡Estados Unidos -supuestamente- es un estado laico! ¿Y los que no son cristianos cómo quedan? ¿La Corte protege o no el derecho de profesar la religión que se desee, o es que el Cristianismo es más importante que otras religiones? ¿Dónde quedan los ateos?

En fin… el debate será largo. Por lo pronto, me queda el malísimo sabor de una sociedad pacata donde impera la hipocresía y el “haz lo que yo digo, pero no lo que yo hago”…

@cjaimesb