OPINIÓN

Crisis y reacciones que el inmaduro de Maduro está provocando

por Carlos Omobono Carlos Omobono

Se cree un genio de la autoilusión y, a pesar de su incapacidad, hoy Nicolás Maduro, el inmaduro, insiste en aferrarse al poder, de la mano de Cuba, provocando con su régimen lo que el canciller de Brasil, Ernesto Araújo, califica de “genocidio silencioso”. Suscitando nuevamente, para fortuna de los venezolanos, dos importantes reacciones mundiales recientes. Una de orden humanitario y otra desde el punto de vista político.

La propagación del covid-19 por América Latina ha desplazado el epicentro de la pandemia al otro lado del Atlántico (visto por los europeos), con lo que la situación de los más de 5 millones de migrantes venezolanos diseminados por los territorios vecinos a Venezuela se ha agravado. Ante esta contingencia, el Banco Europeo de Inversiones, el Banco Interamericano de Desarrollo, 40 países y organizaciones como la Comisión Europea y las Naciones Unidas han sumado fuerzas para lanzar un fardo de ayuda destinado a los Estados de acogida del éxodo de estos compatriotas en fuga, desplazados por la crisis que el inmaduro de Maduro ha provocado.

“La Conferencia Internacional de Donantes para ayudar a los países de acogida del éxodo venezolano”, loable iniciativa, que tuvo lugar en Madrid, ha recaudado más de 2.544 millones de euros, que serán destinados en su mayoría a Colombia, Perú, Ecuador y Brasil, a través de agencias de cooperación.

Todas las intervenciones en esta conferencia también resaltaron la importancia y urgencia de una solución política y democrática en Venezuela.

Josep Borrell (español), alto representante de la Política Exterior de la Unión Europea, dijo: “No podemos renunciar a un esfuerzo internacional para apoyar una transición democrática y negociada en Venezuela. Casi todos los países en Latinoamérica se han visto afectados por la migración venezolana”.

Italia reiteró la necesidad de una solución política por medio de elecciones libres, democracia y Estado de Derecho.

No cabe duda de que el actual gobierno italiano, formado esencialmente por la alianza del Partido Democrático y Movimiento 5 Estrellas, con diversidad de opiniones, muchas veces totalmente incompatibles, ha tenido una posición ambigua respecto a la crisis venezolana: por una parte, admite la ilegalidad de Maduro, pero no reconoce a Juan Guaidó (como lo han hecho 54 países) como presidente interino legal de la República, sino solo como presidente de la Asamblea Nacional.

Mientras se llevaba a cabo la citada Conferencia en Madrid, en Roma, el diputado Andrea Delmastro Delle Vedove, electo en coalición Lega-FI-Fratelli d’Italia-NCI-UDC, introdujo en el Parlamento italiano la siguiente interpelación al ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación Internacional, Luigi Di Maio (del gobernante Movimiento 5 Estrellas):

«…Dado que la Secretaría Internacional del partido político venezolano Voluntad Popular lanzó un llamado a la comunidad internacional al denunciar el enésimo intento del dictador Nicolás Maduro para silenciar a las oposiciones -la acción emprendida por la dictadura de Maduro, a través del fiscal general, Tarek William Saab, consiste en presentar una instancia para obtener una nueva interpretación de la ley contra el crimen organizado y el terrorismo, cuyo propósito sería determinar si el partido político Voluntad Popular es o no una organización terrorista y, por lo tanto, si es sujeta a sanciones penales- es evidente que esta es una ulterior operación del régimen para criminalizar y perseguir a los partidos que se oponen a la dictadura y exigen un retorno a la libertad y democracia…”

De inmediato hablamos con el diputado Delmastro para saber detalles sobre su futura intervención, visto que el rito parlamentario admite una sola pregunta, en un minuto, connotada por su urgencia y relevancia política.

—Tengo además tres minutos de replica, me dice.

—¿Deberá comparecer el canciller en el hemiciclo?

—Él, o en su ausencia el subsecretario Manlio Di Stefano.

—¿Se someterá a votación su interrogación?

—No, las interrogaciones parlamentarias no son sometidas a votación.

—¿Saben los parlamentarios italianos que VP es miembro de la Internacional Socialista desde el 13 de diciembre de 2014? ¿Que su fundador es Leopoldo López, asilado en la Embajada de España en Caracas? ¿Y que Guaidò pertenece a esta tolda política?

—Lo saben, tanto como usted y yo, solo que algunos se hacen la vista gorda, en especial aquellos parlamentarios del Movimiento 5 Estrellas, ministro y viceministro de Exteriores, que inmolan los derechos humanos y libertad de un pueblo hermano como el de Venezuela, donde viven además tantos compatriotas, en favor de hacerse de la “Ruta de la Seda China”, una alianza de intereses creados para Italia y entrelazada con el conflicto entre Donald Trump y el presidente de la República Popular China, Xi Jinping, de la que Maduro saca provecho y desconoce campante el artículo 233 de la Constitución venezolana.

—¿Qué pasará entonces con su interpelación?

—Igual que tantas otras que he hecho en favor de la emancipación del pueblo venezolano, que pasa por elecciones libres sin Maduro, fingirán no saber, cumpliendo así una transgresión internacional más. Queda en la historiografía.

Una vez terminada la entrevista que sosteníamos el diputado yo, me llega la noticia de que el ilegítimo Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela, alineado con el chavismo, declara «nula» la directiva de la Asamblea Nacional y a Guaidó como su presidente y reconoce como “válida” la presidencia de Luis Parra y sus alcahuetes rectores. Al mismo tiempo, amenaza con encarcelar a los diputados que sesionen fuera de la Asamblea Nacional sin ser convocados por Parra, anulando además la posibilidad de la designación de un nuevo Consejo Nacional Electoral… Vamos a ver cuánto tiempo más pueden seguir teniendo etéreos velos de seda china ante sus ojos los diputados italianos a los que se refirió Andrea Delmastro Delle Vedove.

Mi inquietud periodística no me deja alternativa, tengo que llamar de nuevo a Delmastro, aunque sea para formularle una única y última pregunta.

—Diputado, mientras realizábamos nuestra entrevista -le digo- el ilegítimo Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela, integrado por personas adeptas al régimen, declaró «nula» la directiva de la Asamblea Nacional y a Guaidó como su presidente: ¿qué puede hacer el Parlamento italiano para proteger la legitimidad de Guaidó y su directiva, en la que están de acuerdo por unanimidad, de cuanto emerge?

—Desafortunadamente, no es cierto que todo el Parlamento italiano reconozca a Guaidó porque el Movimiento 5 Estrellas no lo hace. Pediremos nuevamente una intervención con el embajador y propondremos de nuevo el reconocimiento de Guaidó y la directiva de la Asamblea Nacional elegida por el voto popular. Veremos si el Partido Democrático lo aprueba, vamos en góndola.

¡Cuánto más le va a costar a los venezolanos y al mundo estas soeces inmadureces de Maduro!