Cuando escribo este artículo es 9 de noviembre y el precio de la bitcoin ha llegado a alcanzar los 15.889 dólares (6 de noviembre). El valor más alto escalado por esta criptomoneda fue de 19.357 dólares, el 11 de diciembre de 2017. Un año después, el 9 de diciembre de 2018, había descendido a un valor mínimo de 3.253 dólares. Lo anterior quiere decir que si usted compró 1 bitcoin en diciembre de 2017 y lo vendió en diciembre de 2018, materializó una pérdida de 83% del valor comprado.
Las criptomonedas son extremadamente volátiles y no tienen valor intrínseco, ni en sentido axiológico ni en sentido financiero. Sin embargo, tienen valor instrumental, y las decisiones asociadas con la asignación de ese valor instrumental están afectadas por los sesgos de los inversionistas.
La valoración por juicio ha identificado al menos siete elementos que califican como motores de valor de las criptomonedas: estabilidad de la plataforma, seguridad, oferta, demanda, liquidez, volatilidad y sentimiento. El último mencionado implica analizar el conocimiento, la aceptación, el interés y el apoyo de tres audiencias: público en general, gobierno y comunidad digital.
Quizá y desde la perspectiva de la volatilidad, una de las características más importantes de las criptomonedas, y en especial de la bitcoin, es su altísimo potencial para autodescalabrarse en valor en términos de descenso del precio, es decir, a la bitcoin le encanta sumergirse en «picadas» de precio en un solo día.
Un ejemplo notorio de lo afirmado lo tenemos al inicio del confinamiento por la pandemia de covid-19: el 11 de marzo de 2020 la bitcoin tenía un valor de 7.911,43 dólares y al día siguiente, el 12 de marzo, su valor se desplomó a 4.970,79 dólares. Lo anterior significó una caída en el precio de 2.941 dólares, esto es una variación, una picada, de -37,17% en tan solo 24 horas. En ese mismo día y con relación al anterior, el mercado norteamericano, representado por 3 de sus índices, el S&P 500, el Dow Jones Industrial y el Nasdaq, registró variaciones de -9,51%, -9,99% y -9,43% respectivamente, variaciones que en término de lo que se considera como cotidiano en tales mercados, significaron también desplomes. Sin embargo, el desplome de la bitcoin, en un solo día, fue casi 4 veces mayor que el desplome de los mercados de acciones.
Más recientemente, el día 6 de noviembre y a la 1:10 am, hora de Yahoo, la bitcoin alcanzó un valor de 15.889 dólares. Posteriormente, con descensos y alzas, entró en un canal lateral que se resolvió hacia la baja a las 3:15 pm del 7 de noviembre y la bitcoin alcanzó un mínimo de 14.521 dólares a las 8:05 pm. El resultado fue una pérdida de 1.368 dólares, en tan solo 43 horas. La variación porcentual entre los dos instantes mencionados fue de -8,61%.
En todo el tiempo corrido el último año, entre el 8 de noviembre de 2019 y el 6 de noviembre de 2020, la cotidianidad de la bitcoin, vista la misma en sus estadísticas descriptivas, reflejó una variación diaria promedio de +0,20%, mientras que la del S&P 500, el Dow Jones Industrial y el Nasdaq, fue de +0,07%, +0,04% y +0,16% respectivamente. También, la diferencia de rangos, es decir la medida de dispersión consistente en la diferencia entre el valor máximo y el valor mínimo de la serie de variaciones diarias de precio entre las dos fechas mencionadas, fue entre 2,3 y 2,6 veces mayor en la bitcoin que en el S&P 500, el Dow Jones Industrial y el Nasdaq.
Lo extraordinario de las criptomonedas, en el marco de las cifras anteriormente mencionadas, es que validan una ley de oro de las finanzas, aquella que dice que “a mayor riesgo, mayor retorno esperado por quien invierte o presta sus fondos». Lo anterior con la particularidad ya señalada: los desplomes verticales de las criptomonedas son rutinarios y más tarde o más temprano siempre se presentan, es solo cuestión de tiempo para el siguiente.
De modo que si usted, a diferencia de Cool McCool, no ama el peligro y, adicionalmente tiene enfermedades cardiovasculares o tiene estómago e intestino sensibles, debe cuidar su salud y no invertir en criptomonedas o en nada asociado con ellas: a más de 15.000 dólares de altura, la próxima picada promete ser tan espectacular como mortal.