La economía asume un papel protagónico en las prioridades nacionales como la alternativa válida para recuperar el empleo, mejores salarios, consumo y reducir la emigración, creando las oportunidades para que las familias busquen soluciones dentro de Venezuela a fin de mejorar su calidad de vida, sin tener que asumir esos difíciles viajes, muchas veces plasmados de calamidades a otros países.
Todavía los índices sociales sostienen niveles no favorables para mejorar las necesidades de las familias, sobre todo de consumo, las cuales siguen con ingresos familiares mensuales por debajo del valor de la canasta alimentaria, que ya supera los 500 dólares. En ella se incluyen las necesidades de alimentos para una familia de 5 a 7 personas al mes. Se estima que apenas 15% del total de las familias Venezolanas logra contar con esos ingresos; 20% supera los 300 dólares de ingresos mensuales y el resto, 65% de las familias, está por debajo de este monto, lo cual apenas les alcanza para cubrir la mitad o menos de los alimentos que forman la canasta.
El sector privado nacional ha logrado avanzar en crecimiento económico en el área comercial, productiva y de servicio, creando empleos y sustituyendo importaciones. Eso demuestra cómo es capaz de avanzar a pesar de seguir limitado por regulaciones públicas que siguen afectando sus actividades y capacidad de crecimiento. Los salarios en las empresas privadas son superiores al salario mínimo y a las empresas públicas. Podemos mencionar algunas de esas limitaciones tales como: los crecientes aumentos de los servicios públicos y los impuestos municipales, el contrabando que afecta a los industriales y agricultores nacionales. La poca capacidad productiva de las empresas públicas que producen apenas entre 30% y 50% de las necesidades nacionales, la escasa capacidad financiera de la banca nacional, la cual se encuentra limitada por el excesivo encaje aplicado por el Banco Central como control inflacionario, el cual es creado por su política monetaria expansiva. Así como la cantidad de tierras y empresas tomadas de los privados que no se les reintegran a pesar de lo anunciado por voceros oficiales, perdiéndose las posibilidades de aumentar la producción nacional en manos privadas.
Para que la economía se convierta en la solución a las necesidades sociales se requiere la aplicación de medidas que permitan el crecimiento de la actividad económica, dejando a un lado todas las regulaciones y permitiendo a las empresas privadas actuar como el motor que empuje el necesario desarrollo socio económico y así lograr mejorar la calidad de vida de los venezolanos.