Todos los venezolanos conocemos y vivimos día a día los problemas que atraviesa el país en lo político, económico, social, cultural y espiritual. Nadie está exento de los embates que esta coyuntura ha generado: la migración más grande en la historia de la nación, entre ellos, la fuga de talentos, el cierre masivo de empresas, la deserción escolar, la crisis generalizada de los servicios públicos, el aumento de la delincuencia en sus distintas expresiones, la pandemia, falta de valores y un largo etcétera de complejidades con los que debemos lidiar permanentemente quienes decidimos por una u otra razón quedarnos en Venezuela.
Solucionar las grandes crisis que atraviesa nuestro país no está en nuestras manos, pero como dice el refrán popular: «Si la vida te da limones, haz limonadas». Con esto no quiero decir que debemos resignarnos, ni siquiera acostumbramos a la actual situación, todo lo contrario, considero que ante estos momentos adversos que la mayoría atravesamos en lo colectivo y en lo individual, debemos hacer el esfuerzo de convertir los problemas de nuestro entorno en oportunidades que nos permitan transitar la crisis desde una perspectiva positiva y productiva.
A pesar de la coyuntura nacional antes mencionada, muchos vecinos en Chacao y en otros municipios del país, han logrado materializar emprendimientos exitosos que les ha permitido crear otras fuentes de ingresos y hasta generar empleos. Sin importar la edad, condición socioeconómica, el tipo de sexo ni el lugar de residencia, muchos se han dado a la tarea de reinventarse y sacarle el mayor provecho a la crisis.
Mientras la tormenta termina de pasar por nuestro país y unos lloran, otros están vendiendo paraguas y pañuelos.
Junto a nuestra Fuerza Vecinal, seguimos trabajando por Chacao.
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