OPINIÓN

Contratos secretos: deudas con Rusia

por Carlos Ramírez López Carlos Ramírez López

Rusia, a diferencia de China, apoya a Maduro básicamente por interés político, o más bien digamos que político-militar. Además de bloquear cualquier intento de sanción desde la ONU utilizando su poder de veto en el Consejo de Seguridad, nos ha llenado de tanques de guerra, cohetes, misiles, helicópteros, una fábrica de fusiles, aviones militares y demás artilugios para herir y matar a nuestra gente cuando clama por libertad. Esa es una diferencia importante porque, aunque siendo similar en la ilegalidad e inmoralidad de los contratos con los asiáticos, estos son diferentes en sus objetivos.

El equipo designado por Guaidó para negociar deudas

El presidente Juan Guaidó ha nombrado a un grupo de venezolanos para tratar el tema de la deuda: Ricardo Villasmil, Alejandro Grisanti, Ricardo Hausmann, Omar Barboza, Andrés Eloy Camejo y José Ignacio Hernández. A ellos en especial dirijo estas letras, así como antes lo hice respecto a las deudas con China.

El respaldo ruso

Ha sido tan grosera la expoliación del régimen ruso que exigieron, y así se les complació, que para garantizar la deuda de 1.500 millones de dólares se les firmara a Rosneft, la estatal de petróleo y gas ruso, 49,9% de Citgo, la filial de Pdvsa en Estados Unidos, en una negociación que violó nuestra legislación interna. Aparte de eso acordaron reestructurar la deuda infame que ha canalizado más de 17.000 millones de dólares en préstamos durante los 10 años anteriores. Actualmente esa deuda se mantiene por cerca de 3.000 millones de dólares, y esto sin que se rindan cuentas, a espaldas de la Asamblea Nacional, la cual constitucionalmente debe intervenir en todo tipo de contratos de interés público nacional.

La reestructuración de la deuda con Rusia

En el año 2018 el dictador Maduro, actuando en total oscuridad y a espaldas de la Constitución, firmó a Rusia un acuerdo de reestructuración de la deuda comprometiendo, aún más de lo que ya estaban, nuestros yacimientos petrolíferos mediante la articulación de proyectos de exploración y producción con Petromonagas, Carabobo, Junín-6, JV Boquerón y JV Petroperijá, así como también se acordó el establecimiento de una empresa conjunta ruso-venezolana para la producción, tratamiento y venta de gas natural en los campos marinos de Patao, Mejillones y Río Caribe.

Matando de hambre a Venezuela pagan intereses a Rusia

Y Nicolás Maduro, para mantener el apoyo ruso, firma acuerdos leoninos con Putin, quien sueña con un liderazgo competitivo con Estados Unidos en el mundo, mientras mantiene un régimen de oprobio copado por oligarcas y que niega las libertades que allá se le reclaman y que reprime con fiereza. Es más perversa la actuación rusa que la china en este tema de la deuda externa de Venezuela, y lo correcto sería decirle que no pagaremos nada, pues no solo violaron todas nuestras leyes referidas a la contratación de interés público, sino que además han contribuido al derramamiento de sangre y a todas las maldades ejecutadas por el tirano que ellos han consentido.

Hay que demandar ya la ilegal venta de Citgo a Rusia

En diciembre de 2016 el diputado José Guerra denunció que Pdvsa había entregado secretamente 49% de Citgo a los rusos. Esto hay que revisarlo. Hay que anular esa operación y eso podemos comenzar a hacer ahora mismo. Hay que estudiar la posibilidad de demandar, sin más demora, la nulidad de tal operación, lo que según información del diputado Guerra se hizo en Ginebra. No podemos reconocer la entrega de un patrimonio tan importante, hecho con violación de la legislación interna. Y con ocasión de esa demanda, hablarle claro a los rusos, exigirles que saquen las manos de Venezuela, que estaríamos dispuestos a llegar a acuerdos para pagarles lo que debamos y de la forma que podamos, ya que a estas alturas nadie puede estar absolutamente seguro de que Maduro vaya a pagar nada. Primero, porque no tiene cómo hacerlo, y segundo, porque se le acabó el tiempo, está ahogado y de cualquier manera tendrá que irse; y cuando ya no esté vamos a revisar todo, a chequear las condiciones bajo las cuales firmaron esos contratos, incluso esa ominosa entrega de la mitad de Citgo, que es un capital tan valioso: 3 refinerías en territorio estadounidense, en Texas, Illinois y Louisiana, más 5.000 gasolineras en 29 estados.

El consejo estadounidense

Cabe recordar lo que dijo John Bolton durante el discurso que dio en Lima el pasado 6 de agosto: “Le decimos a Rusia, especialmente a aquellos que controlan sus finanzas, que no suban las acciones en una mala apuesta. A China, que está desesperada por recobrar sus pérdidas financieras, la ruta más fácil para cobrar su deuda es apoyar el nuevo gobierno legítimo”.

Mensaje a Putin

Señor Vladimir Putin, “quien cede el paso ensancha el camino”; ese es un proverbio chino que aplica en este caso. Retire el apoyo al dictador Nicolás Maduro, porque con él ni con ninguno de ellos podrá recuperar esos dineros ilegalmente adeudados. Respalde el cambio de Venezuela hacia la libertad que nosotros sí le pagaremos, pero con las observaciones del caso, entre ellas tendremos que devolverles gran parte –si no todo– de ese material de guerra que han dado al dictador para mantener sojuzgado a nuestro pueblo. También será indispensable que se comprometa a devolvernos los dineros robados al país por el desmadre de corrupción que aquí ha reinado y que se encuentran allá en los bancos y entidades financieras rusas. Tampoco hemos de aceptar que la banda de hampones que han acabado con el país se refugie en impunidad allá en Rusia, los vamos a querer de vuelta para juzgarlos en Venezuela.