OPINIÓN

Conindustria y la política

por César Tinoco César Tinoco

I

Sabemos que en el mundo empresarial, las expectativas y la realidad a veces pueden ser muy diferentes debido a diversas razones, como cambios en las tendencias del mercado, competencia, crisis económicas, crisis políticas, perturbaciones inesperadas e incluso sesgos cognitivos y cabildeo (lobbying).

El pasado jueves 15 de agosto de 2024, Conindustria presentó su «Encuesta de Coyuntura Industrial II Trimestre 2024». En este artículo me referiré únicamente a un punto que no ha sido tocado todavía por la prensa nacional que reportó el evento, a saber, el notable cambio en las expectativas de los encuestados.

II

Para el cuarto trimestre de 2023, las cifras de la Encuesta de Coyuntura Industrial (ECI) en el dominio país y en la pregunta “¿Cómo considera que será la situación económica dentro de 12 meses con respecto a la actual?”, evidencian que el 70% de los encuestados respondió «mucho mejor y mejor», mientras que el 30% respondió «igual, peor y mucho peor». Posteriormente en la ECI del 1er trimestre de 2024 y en el mismo dominio, el 65% de los encuestados respondió «mucho mejor y mejor», mientras que el 35% respondió «igual, peor y mucho peor». Finalmente, en la reciente ECI del 2do trimestre de 2024 y en el mismo dominio, el 34% de los encuestados respondió «mucho mejor y mejor», mientras que el 66% respondió «igual, peor y mucho peor». Dichas cifras se evidencian en la ilustración al inicio del artículo.  

III

Una forma de cuantificar la información contenida en encuestas para un mejor análisis, es el llamado «Índice de Difusión» (ID). En términos generales, los índices de difusión miden la proporción de los componentes que contribuyen positiva o negativamente al índice.

En referencia a las encuestas de tendencia, un índice de difusión indica el grado en que el cambio indicado se difunde por toda la muestra. El ID se encuentra en el capítulo 8, titulado «Procesamiento de datos de encuestas de tendencias», del Manual de encuestas de tendencias económicas (Handbook on Economic Tendency Surveys), publicado por las Naciones Unidas en 2015 y fácilmente ubicable en la internet.

El índice que yo utilizo tiene la siguiente expresión: ID = (P – N +1)*50. Donde P (“Positivas”) es el porcentaje de empresas que señalaron una mejor situación o expectativas y N (“Negativas”) es el porcentaje de empresas que señalaron una peor situación o expectativas. Su escala va de 0 a 100 y el punto medio es 50: lo que está por encima de 50 es “bueno” y lo que está por debajo es “malo”. 

Utilizo el ID en las dos preguntas que hace la ECI de Conindustria. La primera es la relacionada con la situación actual que viene formulada así: “Comparada con hace 12 meses ¿Cómo percibe usted que se encuentra la situación económica en este momento?”. La segunda es la relacionada con las expectativas, misma que viene formulada así: “¿Cómo considera que será la situación económica dentro de 12 meses con respecto a la actual?”. 

Cada una de esas dos preguntas tiene cinco posibilidades de respuestas que se totalizan en porcentajes: Mucho mejor, mejor, igual, peor y mucho peor. Yo interpreto como respuestas positivas (P) las dos primeras y como negativas (N) las tres últimas. 

También y dado que hay tres dominios: país, industria y empresa, el dominio que más conoce -y controla- el empresario es su empresa, pues es su día a día. Sin embargo y en esta oportunidad, por razones de espacio y coyuntura, he reportado solamente el ID en el domino país. Finalmente, la distancia (la diferencia) entre el ID de expectativas y el ID de situación actual en el dominio empresa, me indica el grado de sobredimensionamiento de las expectativas.

IV

Pues bien y para el dominio país, la ECI del 4to trimestre de 2023 arrojó un ID de situación actual de 14,5 mientras que el ID de expectativas fue de 70,0. Para la ECI del 1er trimestre de 2024, el ID de situación actual fue de 56,5 mientras que el ID de expectativas fue de  65,0. Finalmente y para la ECI del 2do trimestre de 2024, el ID de situación actual arrojó 51,0 mientras que el ID de expectativas se ubicó en 34,0.

El lector debe observar las dos secuencias del ID en el dominio país. El ID de situación actual pasa de 14,5 a 56,5 a 51,0 en los tres últimos trimestres, mientras que el ID de expectativas pasa de 70,0 a 65,0 a 34,0. Dicha dos secuencias y para el trimestre finalizado en junio de 2024, un mes antes de las elecciones, ya refleja unas expectativas más cónsonas con la realidad del país vista por sus empresarios. Resultados similares se obtienen en los dominios Industria y Empresa.

Importante es el resultado de la denominada «distancia» o diferencia entre los ID de expectativas y de situación actual, diferencia que, repito, permite medir el grado de sobredimensionamiento de expectativas. En los tres últimos trimestres y respectivamente, la distancia se redujo sucesivamente pasando de 55,5 a 8,5 a -17,0 (negativa). Una conclusión, válida en los tres dominios (país, industria y empresa) es que las expectativas recogidas en la 2da pregunta ya no lucen sobredimensionadas.

V

Estas expectativas «cambiantes» corresponden a una situación también «cambiante» que la encuesta de marras recogió un mes antes de las elecciones del pasado 28 de julio. 

El cambio en expectativas denota más bien la dificultad conductual relacionada con aquella frase, pronunciada en la presentación de la reciente ECI a la prensa de, palabras más palabras menos, «hacemos lo imposible para que la parte política no incida en la parte económica». No es casualidad que los seis (6) factores listados en la presentación que impactan en la producción, encuentren su raíz, precisamente, en la política y esta, ciertamente, incide en la economía y en las expectativas.

Dada la coyuntura actual y sus posibles desenlaces, será muy interesante ver, dentro de un par de meses, la evolución de las expectativas en los resultados de la ECI correspondiente al 3er trimestre de 2024.