Este es mi último artículo de este terrible año que termina el próximo domingo 31 de diciembre de 2023. Tengo fe que el 2024 traerá muchas cosas buenas a nuestra querida Venezuela. En esta ocasión, sin embargo, no seré yo quien lleve la batuta. Como tengo gran aprecio por mi amigo, escritor y periodista José Pulido, quiero que la columna de hoy se colme de su sapiencia y condición de excelso escritor y entrevistador. El texto seleccionado -una entrevista a Arturo Uslar Pietri (1906-2001), titulada “Con Venezuela en el corazón”- lo he tomado de un hermoso libro publicado en 2004 por el Banco Central de Venezuela (La sal de la tierra, entrevistas y retratos), entidad del Estado venezolano en la cual trabajé, como consultor jurídico y vicepresidente, durante 27 años.
“Tiene una fuerza moral que empuja aire como un toro. La sangre que lo anima, es totalmente literaria. Parece mentira que este hombre solitario y lúcido, encerrado en el laberinto de su biblioteca, haya nacido el 16 de mayo de 1906 y siga siendo el portador de la memoria y la coherencia, mientras a la sociedad que le rodea se le rompen los jarrones del orden y la cordura (…).
ꟷ¿Cómo fue su estancia en París?
ꟷMi época de París fue muy compleja y muy rica. No olviden que yo llegué a París a los 23 años de edad y estuve hasta los 27 años, en una época fabulosa que eran los años treinta (…) En París me conseguí a unos compañeros maravillosos, entre ellos a Miguel Ángel Asturias. Descubrimos juntos Europa y el surrealismo (…).
ꟷVenezuela parece haber surgido a partir de ese nombre, aparentemente absurdo, como usted lo señala en el libro Las nubes. Ha sido como un país que se forma con una palabra…
ꟷEl gran problema fue crear a Venezuela. México, con el territorio actual y la jurisdicción actual y la capitalidad actual, era así en el siglo XVI y en el XVII. Venezuela se integró 36 años después de la Independencia. Hasta comienzos del siglo XVIII lo que se habla es de Costa Firme y Tierra Firme, porque fue la primera tierra continental, pero nunca hubo una jurisdicción global (…) La evolución de Venezuela fue de una lentitud increíble, de una dificultad grandiosa. La prueba está en que, cuando se hace la independencia, la primera consecuencia de la independencia fue la desaparición de Venezuela, porque se crea la Gran Colombia. Y Venezuela no aparece en la Gran Colombia para nada: entró como tres provincias distintas, tres departamentos, de manera que cuando se habla de un país nacional es en el año 30 con José Antonio Páez.
ꟷEs posible que el venezolano realmente no conozca la historia del país. ¿Cuál es su visión?
ꟷVenezuela tiene un elemento aglutinador muy curioso (…) De los diez generales en jefe que tuvo la campaña de la independencia, diez eran venezolanos, no había un granadino, no lo hubo nunca (…) Lo que pagó Venezuela por la Independencia no lo pagó ningún país latinoamericano.
ꟷVenezuela era y no era…
ꟷYo lo he dicho muchas veces: Si al padre del Mariscal Sucre le hubieran preguntado ¿usted es venezolano? Hubiera respondido “No”. Venezuela era una provincia que estaba en un extremo completamente occidental del país (…) Venezuela fue obra de tres caudillos: José Antonio Páez, Guzmán y Juan Vicente Gómez, quien fue el hombre que la creó. Venezuela vivió cien años de guerra civil y Gómez acabó con eso, acabó con los caudillos. Era un país que tenía un siglo entero atrasado por los caudillos. Gómez creó un ejercito nacional, creó un estado nacional.
ꟷEso no se lo enseñan a los estudiantes.
ꟷQuienes escribieron la historia fueron enemigos de Gómez.
ꟷPor qué afirma que Gómez construyó una especie de puente hacia la democracia.
ꟷ¿Quién fue el hombre que puso a López Contreras y le dio todos los medios para que hiciera la transición hacia la democracia? ¡Juan Vicente Gómez! Él era un hombre sumamente astuto y muy celoso del poder. Nunca tuvo un ministro de guerra o de defensa: jamás. Y cinco años antes de morir, ya se daba cuenta que estaba viejo y que tenía que pensar en las cosas que iban a ocurrir. ¿Qué hace entonces Gómez? Escoge al militar más prestigioso, con más fama de mentalidad liberal que había en el país y nombra por primera vez a un general de verdad verdad, ministro de Defensa. De modo que quien preparó la transición fue el mismo Gómez y lo hizo bien”.