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Para los pesimistas, cortoplacistas, desconfiados e inobservantes de la realidad.

Los venezolanos hemos transitado con enormes dificultades una era desastrosa y desafortunada para todos sin excepción, bajo un proyecto que engañó a millones de venezolanos, que en su momento le dieron un cheque en blanco a la hoy desatada, cruel, pervertida y corrupta revolución bolivariana.

El pueblo venezolano, víctima de la degradada e infame clase política, de casi todos los bandos, entregó su confianza a la oferta electoral presentada por la unidad nacional liderada por María Corina Machado y Edmundo González Urrutia.

Luego de un resultado electoral contundente que derrotó al régimen, incluso bajo sus condiciones desventajosas y con un sistema electoral controlado y manipulado, se dio a inicio al capítulo crucial del resurgimiento de la verdad y depuración del protagonismo político minusválido que en 25 años de fracasos, negociados y convivencia, olvidó el sufrimiento de la gente que, proceso tras proceso, atendió a sus llamados sin que ninguno brindara una posibilidad de cambio en el país que todos hemos visto desmejorarse y ser saqueado abiertamente por quienes irresponsablemente lo han conducido.

Ahora que hemos escalado esa gran cuesta nunca antes pensada, de manera inédita y en muy corto tiempo; que hemos ido de victoria en victoria de manera acertada y exitosa, con la pesada carga que significa la perturbadora  partidocracia tradicional, hoy desmantelada e igualmente desprestigiada; que hemos enfrentado a la estructura asimétrica oficialista, servil al autoritarismo y negada a la alternabilidad democrática; es inaceptable que parte de la ciudadanía que ha luchado y quiere un destino de bienestar y progreso para el país,  comience a generar un ambiente de duda y desconfianza entre quienes mantienen la fe y la esperanza de llegar al final de esta pesadilla socialista.

Tenemos aún un camino que recorrer conscientes de que aquellos decidieron permanecer en el poder por la fuerza y llevarse consigo al barranco de la ilegalidad a toda la institucionalidad del Estado.

Debemos convertirnos en agentes del cambio, en promotores del positivismo que debe reinar para que las condiciones y tiempo de lucha que falta sean más creativos, efectivos, en lo mínimo traumáticos y angustiantes; que podamos asumir la embestida atorrante y abusiva del poder con serenidad, firmeza, coraje y valentía.

En este periodo que vivimos indiscutiblemente observaremos altibajos y nos perseguirán los temores y amenazas, pero solo en unidad ciudadana podemos brindarnos apoyo para llevar a feliz término el respeto a la decisión que todos los venezolanos, dentro y fuera del país, tomamos. 

Los invito a mantener la confianza, y determinación, conscientes de que tenemos un liderazgo responsable que ha sabido manejar este asunto tan complejo y delicado logrando anclar esta lucha en el seno de casi la totalidad de la comunidad internacional, que abierta y decididamente se ha manifestado en favor de la Venezuela libre y del respeto a la voluntad popular expresada el 28J.

Somos humanos y cometemos errores y el éxito está en minimizarlos y eso es lo que hemos observado en los hombres y mujeres que conducen esta  gesta libertaria.

Recordemos que muchos de ellos, como muchos en el pasado, han sufrido las consecuencias de asumir responsabilidades en esta cruzada, muchos están ilegalmente privados de libertad; otros en la clandestinidad, asilados, desterrados y muchos lamentablemente han perdido la vida.

Llamo a tomar conciencia del momento, a pensar y reflexionar sobre nuestro papel protagónico en este proceso cuando sabemos que la fortaleza de esta lucha está en mantenerse cohesionados y prestos a lo que nos toque desempeñar.

¡Confianza!

¡Confianza! 

¡Confianza!

Venezuela está a la puertas de lograr su retorno a la democracia y de consolidar lo que hace meses parecía imposible de alcanzar.

Pongámosle corazón, con fe y sentido patrio.

Los venezolanos sin presión, ni dirección de partidos, hoy somos dueños de nuestro destino.

Dios, la Virgen y José Gregorio Hernández nos guíen, protejan y nos sigan acompañando en la liberación y reconstrucción de Venezuela.

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