Si deseamos tener una buena relación con nuestros hijos es necesario fortalecer una excelente comunicación con ellos. Aunque no existe un método único, es fundamental hacer un esfuerzo por establecer la mejor conexión mutua, para lograr empatía y entendimiento, especialmente porque como padres deseamos escucharlos y que ellos a su vez tengan disposición para brindarnos su atención.
Sin duda, nuestro mayor deseo es evitar a toda costa que se presenten barreras o distanciamientos para sentir que tenemos un vínculo más estrecho y así evitar, ante todo, las diferencias que pueden afectar la armonía familiar. En este sentido, es mejor manejar los desacuerdos cuando hacemos lo posible por generar un clima de confianza, al abrir formas efectivas de intercambio de mensajes oportunos y adecuados.
Sin embargo, a veces nos puede suceder que no le damos la suficiente importancia ni atención a los asuntos de nuestros hijos, sus dificultades o preocupaciones. Esto es un grave error que no nos permite brindarles el apoyo necesario. No debemos tomar sus problemas a la ligera o como algo superficial, para poder buscar la forma más viable de ayudarles. Además, esto dificultaría que nos podamos identificar con sus emociones y así lograr transmitirles nuestro respaldo y comprensión.
Por otra parte, una excelente manera de mejorar la comunicación es estableciendo un verdadero diálogo, haciendo preguntas, evitando las opiniones unilaterales, tratando de no ser impositivos, reflexionando juntos, pues así se podrán alcanzar soluciones y acuerdos. A la hora de comunicarnos con ellos es oportuno generar una reflexión, intentando demostrar la comprensión necesaria para que se sientan realmente atendidos.
Así mismo, cuando les escuchamos atentamente y tomamos en cuenta su opinión debemos darle importancia a su punto de vista y demostrar interés en lo que desean comunicar. De esta manera, observan que sus ideas son relevantes y que tienen abierta la posibilidad de decir lo que piensan. Se genera confianza para que tanto los progenitores como sus hijos sientan suficiente libertad para expresarse, manifestar sus sentimientos y lo que opinan.
Recordemos que es fundamental dedicar tiempo y el espacio necesario para comunicarnos con nuestros hijos, demostrando respeto y amor. Así les manifestamos que los valoramos como persona, lo que favorecerá su autoestima. Además, nos permite conocer mucho mejor su personalidad y fortalecer una excelente conexión con ellos. Igualmente, es prioritario estar muy atentos para preguntarles cuando necesiten ser escuchados y recibir apoyo.