Con el séptimo ciclo vuelven a Caracas a partir de este lunes las conversaciones de paz entre el Ejército de Liberación Nacional y el gobierno de Colombia, ahora ensombrecidas por denuncias de que el régimen de Maduro realiza operaciones en el país vecino y en Chile para perseguir opositores y militares desertores con apoyo de la guerrilla y la banda criminal Tren de Aragua.
“Noticias Caracol es el tapadero de los crímenes del narcotráfico y el paramilitarismo”, dijo Maduro el primero de abril. Pero un día antes el medio colombiano mencionó en un documentado reportaje “decenas de correos” en los que militares torturadores y corruptos del régimen “hablan de operaciones conjuntas y negocios del narcotráfico” con el ELN.
En “La cacería de opositores por parte del régimen de Maduro en Colombia y Chile”, Noticias Caracol apunta que documentos secretos en su poder “revelan cómo la contrainteligencia militar venezolana lleva años actuando en Colombia en alianza con el ELN y grupos criminales venezolanos” incluso para acceder a secretos de seguridad nacional en el país vecino.
Y plantea si el gobierno de Gustavo Petro sabe que desde Colombia se desarrolló “este tipo de cacería de desertores y opositores de Maduro” o si la información que este recibió fue entregada por agencias de inteligencia colombiana.
El capitán Ángelo Heredia, secuestrado cerca de Cúcuta por el ELN y entregado a la inteligencia militar venezolana; el teniente Ronald Ojeda, secuestrado y asesinado en Chile por el Tren de Aragua, y el dirigente estudiantil Pablo Parada, blanco de un ataque reciente en Bogotá por criminales al servicio del régimen, han sido víctimas de esas operaciones.
Curiosamente el cuarto ciclo de conversaciones de paz entre Bogotá y el ELN en agosto de 2023, también en Caracas, se dio en medio de denuncias de que la guerrilla fraguaba planes en campamentos en Venezuela para asesinar al entonces fiscal general del país vecino, Francisco Barbosa.
Semana, que en esa oportunidad citó altas fuentes del Ministerio de Defensa de Colombia, reveló que la guerrilla no solo quería asesinar al fiscal Barbosa, sino también al general retirado Eduardo Zapateiro y a la senadora María Fernanda Cabal. Lo grave es que el Ejército -dijo el medio- teniendo la información, no la habría hecho pública para no afectar el proceso de paz con ese “grupo criminal”.
Noticias Caracol insiste ahora en si el gobierno de Petro tiene conocimiento de lo que llamó el accionar de los agentes del régimen de Maduro en territorio colombiano en complicidad con grupos criminales.